Una de las razones por las que el ultraespañolismo encuentra tantos cómplices en los corporativos internacionales de comunicación para sus constantes ataques en contra de la izquierda abertzale tiene poco que ver con lo vasco y mucho que ver con lo "rojo".
A diferencia del PSOE, colectivo político que muy poco tiene de socialista y mucho menos de obrero, la izquierda abertzale se ha distinguido por su compromiso para crear una sociedad justa e igualitaria, una sociedad que no sea rehén de los grandes señores del capital, una sociedad que se teja desde abajo y a la... izquierda.
Aquí les compartimos este texto publicado en Noticias de Navarra:
Analiza aquel "nuevo socialismo", pero avisa de las diferencias con Euskal Herria
J. Arretxe
Con la violencia de ETA que tanto ha mediatizado el debate político ya en una fase en la que toca resolver las consecuencias, cuestiones más ordinarias en otros países como la gestión del día a día y la economía empiezan a contar con una presencia casi absoluta en la esfera pública. Algo que también ocurre en la izquierda abertzale. En un documento interno en el que marca la Línea política del año 2012, este sector político denuncia que "una economía sin base real, basada en movimientos especulativos, ha inflado cada vez más el globo del capitalismo, hasta que todo el sistema ha explotado".
Ante esto, y con el poder -otrora "hegemónico"- de Estados Unidos y la Unión Europea en solfa, establece "la única alternativa" en el "denominado socialismo del siglo XXI que se está articulando en torno al eje de Centroamérica y Sudamérica". Aun así, fuentes de la propia izquierda abertzale detallan que estos modelos "sirven de referencia en cuanto al cambio social que se ha dado en esos países", pero avisan de que el proyecto concreto deberá realizarse "de Euskal Herria para Euskal Herria, porque los parámetros sociales, económicos... son distintos".
La izquierda abertzale, que, junto a EA y Alternatiba, pasó en 2011 a gestionar por primera vez un estamento de poder superior al municipal -en el caso foral guipuzcoano-, reflexiona sobre el modelo económico en mitad de la "crisis del capitalismo". En estos pensamientos que marcan su posición, que incorporarán a un posterior diálogo con otros agentes y del que saldrá una propuesta conjunta a la sociedad vasca, la izquierda abertzale trata de plantear una "alternativa socioeconómica para Euskal Herria".
En el documento que fija su postura de partida afirma que, "a las puertas de la próxima recesión, en Euskal Herria todavía no hemos sido capaces de organizar una respuesta contundente a tan salvaje ataque", en referencia a la crisis capitalista y una vez que "hace mucho tiempo que la globalización ató a las economías de todo el mundo y las puso al dictado de unos núcleos de poder mundial muy concretos".
La izquierda abertzale reconoce que su línea a seguir en 2012 la marca la necesidad de "hacerle a la sociedad vasca una propuesta concreta para salir de la crisis, una propuesta de izquierdas, por supuesto", algo que, insisten las mismas fuentes, "no será cosa única de la izquierda abertzale, sino de un conjunto de agentes políticos y sociales" y que también estará "abierto a la ciudadanía".
En esta línea y siempre "en el camino de la soberanía", la izquierda abertzale aboga por "lograr un acuerdo entre todos los sectores de nuestra economía".
El análisis de la izquierda abertzale también advierte de que "quemando cada vez más rápido las fases de esta crisis sistémica del capitalismo, ahora se proponen liquidar el Estado del bienestar. La mayoría de los derechos laborales y sociales corren el riesgo de desaparecer. El sistema financiero necesita de todo el dinero, pero ya ni todo el dinero es suficiente". Ante esto, avisa, "la única competencia que quedará en manos del gobierno de cada estado será gestionar la represión para imponer a su población las medidas económicas dictadas desde arriba".
La crisis "no será cosa de uno o varios años", afirma. "Al igual que en toda Europa, la crisis va para largo también en Euskal Herria".
Ante esto, la izquierda abertzale aboga por responder, con una "primera fase" de "respuesta popular". A esta situación económica "hay que responderle desde la calle y desde las instituciones. Además de apoyar todas las iniciativas que promuevan sindicatos y agentes sociales", tal y como se ha hecho con la convocatoria de huelga general para Hego Euskal Herria el próximo día 29, la izquierda abertzale apuesta por desarrollar sus "propias iniciativas". En ellas, el "elemento central será la denuncia" de la "situación en sí y de "sus causas y responsables".
Propuesta concreta
Ya en una segunda fase, la izquierda abertzale propondrá su alternativa. Para ello, pretenden "agitar el debate político en Euskal Herria. Tenemos que hacer a la sociedad vasca una propuesta concreta. No hablamos de una declaración de principios, ni mucho menos. Queremos conformar una alternativa que recoja medidas concretas que puedan influir en el desarrollo de nuestra economía", si bien no se detallan en este documento.
Para todo este proceso que la izquierda abertzale vaticina largo, aspira a seguir contando con la implicación de los firmantes de acuerdos como Euskal Herria Ezkerretik. Suscrito en enero de 2011 también por EA y Alternatiba, plantea trabajar "de manera conjunta y prioritaria" en defender "la soberanía de Euskal Herria" desde la izquierda, con una "transformación profunda del modelo socioeconómico".
Algo que, sin ir más lejos, ejemplifican en Navarra, donde apuestan por dialogar y "articular la oposición social que están teniendo en la calle las políticas de UPN. Se debe organizar esa contestación para que sea una alternativa real de gobierno". Ahí circunscriben sectores más abertzales como los próximos a GeroaBai y aquellos que más que la identidad priorizan el progresismo, como las bases del PSN o Izquierda-Ezkerra.
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