Les compartimos este texto publicado en La Vanguardia, y lo hacemos con la intención de que se sepa la verdad acerca de la decisión del Athletic de Bilbao para jugar únicamente con jugadores locales, que no tiene nada de anti-española como han repetido ad nauseum. Aquí lo tienen:
Una disputa con la Real Sociedad en la Copa del Rey de 1911 provocó que el conjunto bilbaíno dejara de contar con jugadores foráneos
Iñaki Pardo Torregrosa/ David Ruíz Marull
Si por algo se caracteriza el Athletic de Bilbao es por su decidida apuesta por los futbolistas vascos. Pero hubo un tiempo en que los 'leones', aunque parezca extraño, ni cumplían ni se habían incluso planteado esta norma tácita. Es más, los bilbaínos fueron de los primeros en alinear extranjeros en sus filas.
Fue en el inicio de la historia del club. A principios del siglo XX surgieron el Athletic Club y el Bilbao Club, que en 1903 se fusionaron en lo que ahora conocemos como Athletic de Bilbao. Ambas entidades contaban con futbolistas ingleses, los mejores jugadores de la época.
Empezaron a disputar el Campeonato de España, la Copa, ganando cuatro entre 1903 y 1911 más una quinta, la de 1902, que se jugó para celebrar la coronación del Rey Alfonso XIII pero que no era oficial. Precisamente, el trofeo jugado en abril de 1911 fue el punto de inflexión más importante de la historia del Athletic, el momento en que decidieron dejar de utilizar foráneos.
El Athletic Club y el Bilbao vencieron al Fortuna de Vigo y a la Academia de Artillería respectivamente por 2-0 y 2-1 en la primera eliminatoria. Ambos conjuntos vizcaínos eran dos huesos duros de roer. Por eso sus rivales denunciaron que el Athletic, un equipo de estilo británico, de balón largo y carrera para aprovechar la segunda jugada, había incurrido en alineación indebida.
La denuncia se basaba en que los bilbaínos habían alineado a dos profesionales ingleses, Sloop y Martin, que no cumplían la normas federativas. Un tercer jugador, Weith, sí era apto para jugar ya que llevaba en el club vasco más de un año. La revuelta la encabezó la Real Sociedad, que ya mantenía una encarnizada rivalidad con los bilbaínos. La denuncia no prosperó pero la tensión fue en aumento hasta llegar al punto de que los jugadores de la Real Sociedad se retiraron del torneo.
El Athletic Club, dirigido por Míster Shepherd, derrotó al Bilbao en cuartos de final por un claro 4-1 y siguió avanzando hasta la final tras dejar en el camino a la Gimnástica de Madrid (2-0), que llegó a semifinales tras provocar el abandono del Barça, al que había acusado de alineación indebida. En el partido decisivo se enfrentaron al Espanyol al que vencieron por 3-1. El inglés Weith fue titular y abrió el marcador a favor de su equipo.
La polémica generada llevó a la Federación Española primero a anular el torneo, después a desdecirse y finalmente a modificar el reglamento y decidió que sólo se permitiría alinear tres extranjeros por equipo, siempre y cuando los jugadores pudiesen justificar, como mínimo, tres años de residencia en España. El Athletic propició el primer cierre de fronteras y acabó encerrándose en sí mismo, utilizando a partir de entonces futbolistas de su tierra.
El rasgo que caracteriza al Athletic Club es una ley no escrita, su filosofía. Ha habido excepciones con jugadores riojanos, jugadores procedentes del País Vasco Francés, o jugadores con ascendencia vasca. Siempre ha habido cierta polémica y ha habido tiempos en que ha sido más flexible o más rigurosa; pero aún así, el Athletic es un club muy arraigado a su tradición.
La filosofía no tiene fronteras
Desde 1911 ha habido algunos jugadores que han militado en el Athletic porque encajaban en su filosofía aunque hubieran nacidos en el extranjero. Miguel Jones, originario de Guinea Ecuatorial, llegó a Bilbao con 5 años. Jugó un amistoso en 1956, pero finalmente no se le fichó y acabó pasando por el Atlético de Madrid y el Osasuna. Fue el primer futbolista negro en actuar con el conjunto bilbaíno.
En 2008 Jonas Ramalho debutó con el primer equipo en un amistoso frente al Amorebieta y esta temporada ya ha tenido minutos en Primera División frente al Sevilla. Es el primer jugador negro en disputar con el Athletic un partido oficial. Ramalho nació en Barakaldo y es hijo de padre angoleño y madre vasca. Antes de Ramalho estuvo el angoleño Blanchard Mossayou, que se crió en Euskadi y fue captado por Lezama en la temporada 1999/2000. Las lesiones no le respetaron y no tuvo continuidad en el primer equipo.
Otros jugadores nacidos en el extranjero también han militado en el equipo vasco. Bixente Lizarazu jugó en el Athletic la temporada 1996-1997; nació en San Juan de Luz, una localidad del País Vasco Francés y se proclamó campeón del mundo en el 98 con Francia. Vicente Biurrun, nació en Sao Paulo, hijo de inmigrantes vascos, y a los cinco años volvió a Euskadi; jugó en el primer equipo entre 1986 y 1990. El desconocido Javier Iturriaga tuvo un efímero paso por el club tras debutar en 2006/07. Nació en México, volvió con trece años y se formó en las categorías inferiores del Athletic.
El caso más sonado es el de Fernando Amorebieta, central titular para Marcelo Bielsa que nació en Venezuela y, tras meses de indecisión y negociaciones con su club, juega con la vinotinto. Este fin de semana se ha convertido en el primer jugador 'extranjero' que lleva el brazalete de capitán de los 'leones'.
El Athletic se adapta a los nuevos tiempos y tiene jugadores en sus categorías inferiores nacidos fuera de Euskadi o hijos de inmigrantes. "Podría ser que el delantero centro de Nigeria juegue en el Athletic, si se forma en Lezama y luego quiere jugar con su país de origen… ¿por qué no?", afirmaba Koldo Asua, portavoz del Athletic y unos de los responsables del fútbol base durante años.
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