No hay nada peor para una nación que abrigar en sus entrañas a quienes están dispuestos a traicionar a su propio pueblo. Peor aún cuando estos traidores se disfrazan de intelectuales orgánicos y se enquistan en los programas culturales de los canales televisivos.
Tal es el caso de los cuatro españoles que conforman el elenco de un programa televisivo emitido desde el Canal 22 de México titulado La Dichosa Palabra. Ellos son Laura García, Germán Ortega, Pablo Boullosa y Eduardo Casar. De los cuatro solo Laura nació en el estado español, los otros tres son españolazos por motu propio, criollos nacidos por desgracia en México y atrapados en su particular bucle tiempo espacio.
Pues bien, estos señores se despacharon con unas perlas propagandísticas que hubieran hecho enrojecer al mismísimo Manuel Aznar Acedo.
El programa en sí consiste en hacer pensar a los espectadores que están en presencia de cuatro auténticos genios capaces de responder cualquier pregunta a bote pronto. El truco es simple, consiste en hacer aparecer en sus manos tarjetas con preguntas hechas por el público, haciendo sentir que estas recién se las hizo llegar la producción y que no están enterados por adelantado acerca del contenido de las mismas. Por... fa... vor.
El eje central del programa emitido el 2 de septiembre se trataba de la pregunta lanzada al público por conducto de las redes sociales: ¿Quién ha sido en tu opinión el ser humano más inteligente de todos los tiempos?
Las respuestas fueron desde Buda a Jesucristo pasando por Sócrates, Sigmund Freud, Mozart y Da Vinci.
De pronto alguien del público preguntó por Michel de Montaigne y Pablo Boullosa comentó al vuelo que bien podría considerarse al ensayista francés como uno de los candidatos al ser humano más inteligente de la historia. Boullosa, de la nada, salió con que Montaigne de hecho era español por parte de su madre quien por cierto... no había nacido en España. Así, tal cual.
La madrileña, ante tanto orgullo españolista, no dejó pasar la ocasión para jalar agua para su molino mencionando a su artista fascistoide favorito, Salvador Dalí, informándonos que el sobrevalorado dibujante había participado en una versión ilustrada de los Ensayos editada en los Estados Unidos.
Otra pregunta del público relacionada con la forma en que el cine ha moldeado la identidad cultural de las personas, lo que Germán Ortega aprovechó para lanzar una muy savateriana andanada en contra de las "identidades tribales", siendo que él, tan intelectual, prefería una identidad humana universal.
De pronto el programa entró en un momento realmente surrealista. Alguien del público sugirió (42'55") que una de las personas más inteligentes de la historia había sido Hernán Cortéz, sí, lo leyó usted bien, el genocida español Hernán Cortéz. Quien leyó la tarjeta en cuestión fue Eduardo Casar quien sin titubear dijo estar de acuerdo, contando con el consenso de todos sus compañeros tertulianos, con Boullosa insistiendo "muy inteligente". Es más, se insistió que solo un hombre de gran inteligencia como Cortéz podría haber conseguido desde Tenochtitlán, mantener un intercambio epistolar continuo con el Rey Carlos V, allá en Madrid. Sí, así, tal cual.
Lo anterior fue la antesala para la verdadera perla fascista. Hacia el final del programa Germán Ortega (44'43") leyó una respuesta con respecto a eso de quién había sido el humano más inteligente: Karl Marx. El primero en hacer un comentario burlón desaprobando la respuesta fue Eduardo Casar balbuceando un "por dios". Pero el que se voló la barda fue Boullosa quien dijo que por muy inteligente que haya sido Marx, sus ideas han costado millones y millones de vidas por le que él se abstendría de nominarlo, ganándose la aprobación de sus tres compinches, con Laura García emitiendo un sarcástico "ese tipo de inteligencia" y Casar despachándose a gusto con un "hay gente para todo".
Lo leyó usted bien, Karl Marx fue el causante directo de la muerte de millones de personas, no así Hernán Cortéz, quien nada tuvo que ver con sucesos sangrientos, que no, que el vino a América antes de los tiempos el email a escribir cartas y nada más. Es más, según Ortega fueron los Incas los que destruyeron a las otras civilizaciones de Perú.
Aquí tienen el programa, por si no nos creen:
Las respuestas fueron desde Buda a Jesucristo pasando por Sócrates, Sigmund Freud, Mozart y Da Vinci.
De pronto alguien del público preguntó por Michel de Montaigne y Pablo Boullosa comentó al vuelo que bien podría considerarse al ensayista francés como uno de los candidatos al ser humano más inteligente de la historia. Boullosa, de la nada, salió con que Montaigne de hecho era español por parte de su madre quien por cierto... no había nacido en España. Así, tal cual.
La madrileña, ante tanto orgullo españolista, no dejó pasar la ocasión para jalar agua para su molino mencionando a su artista fascistoide favorito, Salvador Dalí, informándonos que el sobrevalorado dibujante había participado en una versión ilustrada de los Ensayos editada en los Estados Unidos.
Otra pregunta del público relacionada con la forma en que el cine ha moldeado la identidad cultural de las personas, lo que Germán Ortega aprovechó para lanzar una muy savateriana andanada en contra de las "identidades tribales", siendo que él, tan intelectual, prefería una identidad humana universal.
De pronto el programa entró en un momento realmente surrealista. Alguien del público sugirió (42'55") que una de las personas más inteligentes de la historia había sido Hernán Cortéz, sí, lo leyó usted bien, el genocida español Hernán Cortéz. Quien leyó la tarjeta en cuestión fue Eduardo Casar quien sin titubear dijo estar de acuerdo, contando con el consenso de todos sus compañeros tertulianos, con Boullosa insistiendo "muy inteligente". Es más, se insistió que solo un hombre de gran inteligencia como Cortéz podría haber conseguido desde Tenochtitlán, mantener un intercambio epistolar continuo con el Rey Carlos V, allá en Madrid. Sí, así, tal cual.
Lo anterior fue la antesala para la verdadera perla fascista. Hacia el final del programa Germán Ortega (44'43") leyó una respuesta con respecto a eso de quién había sido el humano más inteligente: Karl Marx. El primero en hacer un comentario burlón desaprobando la respuesta fue Eduardo Casar balbuceando un "por dios". Pero el que se voló la barda fue Boullosa quien dijo que por muy inteligente que haya sido Marx, sus ideas han costado millones y millones de vidas por le que él se abstendría de nominarlo, ganándose la aprobación de sus tres compinches, con Laura García emitiendo un sarcástico "ese tipo de inteligencia" y Casar despachándose a gusto con un "hay gente para todo".
Lo leyó usted bien, Karl Marx fue el causante directo de la muerte de millones de personas, no así Hernán Cortéz, quien nada tuvo que ver con sucesos sangrientos, que no, que el vino a América antes de los tiempos el email a escribir cartas y nada más. Es más, según Ortega fueron los Incas los que destruyeron a las otras civilizaciones de Perú.
Aquí tienen el programa, por si no nos creen:
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