Madrid ha decidido llevar a cabo una esperpéntica muestra de autoritarismo cavernario a sabiendas que desde la comunidad internacional nadie va a levantar una ceja.
A escasas semanas de que se lleve a cabo en Catalunya el más democrático de los ejercicios, un referendum, ha lanzado a sus fuerzas armadas a irrumpir en distintas locaciones de Catalunya buscando el material que se va a utilizar durante la jornada del 1° de octubre con la consigna de incautarlos y -presumimos- utilizarlo en un futuro como evidencia en contra de quienes han organizado y dado la cara por el proceso de desconexión.
Les invitamos a leer este artículo de Gara:
Beñat Zaldua y Nerea Goti«Cuatro agentes de la Guardia Civil armados han entrado esta mañana en el semanario “El Vallenc”». Con esta nota, periodistas de esta publicación local de Valls (Tarragona) advirtieron ayer de la entrada en su redacción de agentes del instituto armado en busca de material relacionado con el referéndum –el semanario se imprime en la imprenta Indugraf, registrada por la Guardia Civil los dos últimos días–. Un registro tras el cual el director del semanario fue citado a declarar en el cuartel (se negó a responder a las preguntas), y activó la reacción inmediata de vecinos de la localidad, que se concentraron a las puertas de la redacción, cantando a los guardias civiles «¿Dónde están las papeletas?, ¿las papeletas donde están?» y colocando una urna ante los agentes.El registro generó numerosas denuncias, empezando por la del Colegio de Periodistas de Catalunya y siguiendo por la del president de la Generalitat, Carles Puigdemont: «No buscan papeletas, buscan brega». En la clausura del Consell Nacional del PDECat, el president recordó que la Ley del Referéndum aprobada por el Parlament el pasado miércoles «prevalece jerárquicamente» sobre la legalidad española y aseguró que «ningún tribunal podrá tumbar» este plebiscito. «Haremos todo lo que haga falta para tirar para delante con el mandato popular y proteger a nuestros trabajadores públicos y proveedores», añadió un Puigdemont que consideró que el Estado «llega tarde» porque el Govern «ya lo tiene todo en marcha».La consulta de los ComunsTambién denunció el registro de “El Vallenc” el coordinador general de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, que consideró «una vergüenza ver a la Guardia Civil registrando medios de comunicación». Los Comuns celebraron ayer una reunión de su Coordinadora en la que aprobaron la pregunta que formularán a sus 10.000 inscritos: «¿Catalunya en Comú debe participar en la movilización del 1-O?». Una formulación que facilita la participación del los Comuns en el 1-O, pero a cambio de no reconocerle el carácter vinculante.A la reunión acudió la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que todavía no ha decidido si cederá locales para la votación –como ya lo han anunciado cerca de 700 ayuntamientos de un total de 947–. De momento, ‘‘Nació Digital’’ filtró ayer que existe un canal de comunicación abierto entre Ayuntamiento y Generalitat, que buscan una solución para que Barcelona facilite la votación sin poner en riesgo a los trabajadores públicos.Un eslabón, el de los funcionarios y los alcaldes, sobre el que volvió a disparar ayer el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que recomendó a los ayuntamientos que «cumplan con la ley».La ANC recuerda en Euskal Herria que es la democracia la que «nos convoca» el 1-OBilbo, Donostia y Gasteiz fueron escenario ayer de concentraciones de apoyo a la Diada y al referéndum del 1-O, convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC)-Euskal Herria y la coordinadora Kataluniarekin Koordinaziogunea. «El 11 de setiembre Catalunya conmemora la pérdida de sus libertades en 1714 a manos de las tropas borbónicas. Este año, sin embargo, celebramos el camino de regreso a nuestra identidad como nación de pleno derecho», indicaron portavoces de la ANC en Euskal Herria, en un manifiesto que fue leído en catalán, euskara y castellano en las tres capitales.Los representantes de la ANC subrayaron que ha sido la ciudadanía, «movilizada como nunca», la que ha conquistado «las calles y la confianza de la gente y el compromiso del Gobierno en el proceso». Señaló que en ese mismo camino protagonizado por la sociedad catalana ha estado también «protagonizado por la arrogancia del Gobierno español, que enseña reiteradamente su poder contra nuestra decisión». Frente a ello, defendieron la determinación y la convicción de la gente para expresarse el 1 de octubre eligiendo entre «un Estado independiente en forma de república» o una «autonomía recortada dentro de un Estado fallido democrática y económicamente».«Ha llegado el momento den el que la ciudadanía dé una respuesta democrática, cívica y transversal», enfatizaron desde la ANC, remarcando que «tenemos delante de nosotros la oportunidad de ser un estado moderno,democrático, justo y libre». «Es una decisión que depende de la gente, no de un tribunal o un consejo de ministros», concluyó el manifiesto leído en los actos de las tres capitales, en los que los participantes mostraron senyeras, ikurriñas y banderas en defensa del «sí» en el referéndum catalán.Estas enseñas y símbolos en favor del «sí» en el referéndum catalán animaron los actos de Bilbo y Donostia. También en Gasteiz, donde desplegaron una gran pancarta con el lema “Kataluniarekin Diadan eta erreferedumean”. En los actos, que concluyeron entonando “Els segadors”, tomaron parte representantes políticos de EH Bildu como Miren Larrion, Mikel Otero, Arantza Urkaregi y Aitziber Ibaibarriaga, y del PNV, como Unai Grajales.
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