Desde El Mundo traemos a ustedes este artículo dedicado a la vida y obra del actor vasco Alex Angulo:
Remarcan su carácter altruista y su disposición a participar en todos los proyectosCompañeros de profesión, amigos y colaboradores de Alex Angulo en Bizkaia han confesado sentirse profundamente conmocionados y sorprendidos por la muerte de Alex Angulo, actor bilbaíno del que algunos han recordado "que no le gustaba coger el coche" y que, sin embargo, murió mientras conducía.Ramón Ibarra, amigo y vecino del artista, ha destacado que la muerte de "una persona tan querida duele en lo más hondo a todos los que le han conocido, sean de la profesión, taxistas o malabaristas", pero ha evidenciado el "gran cariño" que el sector teatral vasco sentía hacia Angulo y el gran mazazo que ha supuesto su pérdida.Ibarra, que ha coincido con Angulo en dos películas y una docena de obras de teatro, ha manifestado que era un asiduo del autobús que une Bilbao con Madrid, porque el artista prefería no conducir.Angulo, quien residía en Bilbao, aunque tenía "su segunda residencia en Madrid", ha sido de los años 70 a los 90 "una referencia en el teatro vasco", según ha afirmado. Aunque ha explicado que sus papeles en series de televisión y películas le hicieron popular, ha dejado claro su afición por el teatro y el hecho de que "siempre será un teatrero allá donde esté".De igual forma, ha remarcado su carácter altruista y su disposición a participar en todos los proyectos de forma desinteresada en los que era llamado, como en numerosos cortometrajes. Recientemente, Angulo había intervenido en Bilbao en la representación de la obra "Una boda, un bautizo y un Ehlephanthe", cuya recaudación fue destinada a colaborar en la recogida de fondos para investigar la enfermedad de San Filippo.Tras apuntar que su muerte ha dejado "planos" a los profesionales vascos de las artes escénicas, el productor vizcaíno Paco Hernando ha recordado las grandes dotes para la interpretación del arista fallecido, pero sobre todo ha rememorado la imagen de Angulo en los años 80, vestido de payaso, en un espectáculo en el que debía lidiar con una puerta. "Ha mostrado al público en general una gran faceta como actor, y puede ser recordado por su papel de periodista, pero él era un inmenso payaso. Yo me quedo ahora mismo con su imagen de la nariz roja", ha recalcado este productor.Rosa Abal, responsable de producción teatral de la compañía bilbaína Gaitzerdi, ha explicado que su muerte, además de un gran vacío en el teatro vasco, ha hecho reflexionar a los profesionales sobre los riesgos que conlleva una vida en la carretera."Todos nos conocemos en Bilbao y no nos lo creemos. Estábamos comentándolo ahora y es duro. Hemos planteado el tema de que los actores nos pasamos el día en la carretera", ha explicado. "Alex era una persona muy entregada, muy amante de su profesión, colaborador con la gente de teatro... Y yo ahora no tengo palabras...", ha manifestado.
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