Lengua Prehistórica en Argentina

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Argentinos hablan una lengua prehistórica: euskera

Son capaces de mantener una conversación en la lengua europea más antigua que pervive.

Cientos de argentinos son capaces de mantener una conversación en la lengua europea más antigua que pervive. Me refiero a la lengua vasca o euskara, ya que – extendida por el mundo allá donde existen colectividades vascas- está siendo motivo de un importante esfuerzo por extenderla entre los argentinos de raíz vasca, así como entre otros que, sin serlo, se sienten atraídos por este idioma prehistórico. La lengua vasca ha sobrevivido a diversas civilizaciones y tiene su solar en Vasconia o Euskal Herria, espacio cultural situado a caballo entre los estados español y francés, a ambos lados de los Pirineos, mantiene el Académico Correspondiente de la Real Academia de la Lengua Vasca Josemari Velez de Mendizabal.

Como muchas lenguas vivas del mundo, el euskara tiene también su Día Internacional, que se celebra el 3 de Diciembre, festividad de San Francisco Xabier, santo que, al igual que su superior Ignacio de Loyola, era vascoparlante de nacimiento.

El euskara es una lengua minoritaria, siendo alrededor de 800.000 personas las que la utilizan a diario, principalmente en la Comunidad Autónoma Vasca. Los últimos veinticinco años han sido fundamentales para su resurgir y afianzamiento en todos los estratos de la sociedad vasca, que ha hecho posible que en una sola generación haya pasado a ser lengua normalizada de comunicación y trabajo. La Administración vasca ha hecho un gran esfuerzo por dotar al euskara de resortes que le han permitido pujanza y presencia desconocidas hasta ahora.

Pero los vascos somos conscientes de que no podemos dormirnos en los laureles y que debemos esforzarnos diariamente por avanzar en el empeño de legar a las próximas generaciones esta lengua tan propia, tan especial y que apuntando hacia el futuro nos une a un pasado milenario. La sociedad vasca sabe que su idioma ha de competir cada segundo con otros idiomas más potentes, como el castellano y el francés. Por eso su empeño constante en adecuarse a los nuevos tiempos. El que la lengua vasca siga siendo una realidad debe de ser motivo de orgullo, no solamente para los vascos sino también para la comunidad internacional sensible con todos los pueblos del mundo.

En Argentina se dan las condiciones sociales de apoyo al euskara. Un porcentaje muy importante de la ciudadanía argentina tiene sus orígenes en ese trocito de territorio europeo donde hoy se manifiesta pujante la lengua vasca. Y de nacionalidad argentina son los cientos de alumnos que asisten a las clases de lengua vasca que se imparten de manera presencial o vía Internet. Personas que sin renunciar a su argentinidad son conscientes de que forman parte de un colectivo cultural más extenso: el de los que están convencidos de que las lenguas nos unen y nos hacen más libres.

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