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lunes, 14 de diciembre de 2015

David Pla Rompe el Silencio

Les compartimos esta nota acerca de una entrevista realizada por Gara a David Pla, la misma ha sido publicada en Naiz:


«Tras cuatro años desde Aiete, ETA consideraba que debía hacer una profunda reflexión, para definir la estrategia y pasos de futuro. Para eso, entre otras cosas, queríamos escuchar las opiniones y propuestas de diferentes agentes, y en esas estábamos cuando fuimos detenidos». Así responde David Pla a la pregunta de qué se encontraban haciendo en la casa de Baigorri en la que fueron detenidos en setiembre pasado. GARA ofrece mañana una extensa entrevista.
Iñaki Altuna

David Pla responde desde la cárcel a la preguntas de GARA, en una entrevista solicitada hace semanas y cuya publicación se ha ido retrasando a la espera de que el entrevistado precisase en calidad de qué estaba hablando. Al fin, ha confirmado que se mantiene en el grupo de interlocución designado por ETA para buscar vías de solución.

Ese dilación ha provocado que la entrevista, que mañana publicará GARA en su integridad, se haya retrasado hasta llegar a las puertas de las elecciones. Lo positivo ha sido que el cuestionario se ha podido renovar y ha habido ocasión de repreguntar, lo que confiere un sentido real de entrevista que, en la mayoría de las ocasiones, es imposible de lograr con personas que están encarceladas y a las que hay que dirigirse mediante cuestionario.

Pla entiende que las detenciones Ortzaize y Baigorri pretendían condicionar negativamente y para largo tiempo el proceso de soluciones, y considera que el Gobierno español comete un «fraude» al intentar situarlo todo en un esquema de vencedores y vencidos al reducirlo todo al vector policial, cuando ETA ha dejado la lucha armada. «Si se amplía el foco y se va a las auténticas variables, la imagen es bien diferente: el proyecto de España se derrumba en Euskal Herria. El Gobierno español se muestra como auténtico obstáculo para la paz ante los ojos de la mayoría de la ciudadanía vasca y sus partidos cada vez tienen un menor apoyo en Euskal Herria».

Marco para el diálogo en un país europeo

David Pla hace un detallado recorrido de las gestiones realizadas en estos últimos cinco años, incluidos los dieciséis meses que la delegación designada por ETA estuvo en un país europeo, con la aprobación –primero, con Zapatero– y el consentimiento –después, con Rajoy– de Madrid y bajo protección de aquel Gobierno, aunque no quiere confirmar que se tratara de Noruega.

Allí se entrevistaron con una docena de personalidades internacionales de diferentes ámbitos y, al final, llegó incluso un enviado del Gobierno del PP. La situación fue rocambolesca, pues cuando el intermediario regresó a Madrid el Ejecutivo que lo había enviado no lo quiso ni recibir. Alguien mandó parar.

El miembro de la delegación de ETA hace una lectura muy positiva de los pasos dados en Ipar Euskal Herria, y censura con dureza la actitud del PNV y el lehendakari Urkullu, a quienes acusa de haberse movido con el interés de desgastar a la izquierda abertzale.

Ante las declaraciones que acusan a ETA de no hacer lo suficiente, considera que estas afirmaciones dejan al descubierto «la involución de algunos», y explica que los hechos y las personas que han seguido de cerca el proceso lo desmienten taxativamente. «Solo hay que ver los hitos habidos en este proceso: la Declaración de Bruselas, el Acuerdo de Gernika, la hoja de ruta acordada, la Conferencia de Aiete, las conclusiones del Foro Social… ETA ha dado una respuesta positiva en todos ellos y ha cumplido todos sus compromisos, aunque el resto no haya dado ni un solo paso».

Ante la llegada de un nuevo gobierno al Estado español, Pla no muestra esperanza alguna en que se pueda abrir una vía de solución a dos bandas, aunque no se niega a intentarlo.

Debate en la izquierda abertzale, presos, sellado de armas...

En el plano político, se muestra igualmente escéptico de que el Estado pueda realizar por sí mismo un proceso de democratización que conlleve el reconocimiento de Euskal Herria. Tampoco cree que sea demasiado realista pensar que con la sola petición de bilateralidad se pueda cerrar algún acuerdo en estos términos. A su juicio, debe «abrirse un proceso como pueblo, con el objetivo de crear la correlación de fuerzas necesaria para que Euskal Herria pueda avanzar».

Pla aborda otras cuestiones en esta larga entrevista, como el debate en la izquierda abertzale, la situación en las cárceles o la situación del sellado de armas y las expectativas de desarme.






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