Con respecto a la gesta antifascista del Batallón Gernika les presentamos este reportaje/entrevista publicado en Deia:
“Es emocionante imaginar cómo los gudaris subieron disparando hasta este búnker de la península de Medoc”
Con motivo del 70 aniversario de la batalla de Medoc, el lehendakari Urkullu presidirá hoy un acto conmemorativo al que asistirá el último gudari del batallón ‘Gernika’
Rubén Olveira
Con la mirada perdida en la mar y desde lo alto de un búnker, Iban González, director del documental El batallón Gernika, observa el territorio de la península de Medoc, una región francesa en la que ochenta gudaris vascos combatieron hace setenta años -del 14 al 20 de abril de 1945- para liberarla del yugo de los nazis. Con motivo de esta fecha, hoy tiene lugar un acto conmemorativo que preside el lehendakari Urkullu junto al presidente de Aquitania, Alain Rousset, y a la que también asistirá el último gudari vivo del batallón: Francisco Pérez.
La península de Medoc, allí donde lucharon los gudaris del batallón ‘Gernika’. ¿Qué siente estando allí?
-Es emocionante. No hay otra palabra para describir la sensación que me invade al imaginar cómo los gudaris subieron disparando hasta aquí, hasta este mismo búnker sobre el que estoy de pie, a través de alambradas y alambradas mientras ametralladoras y cañones les daban la bienvenida.
Después de tres meses trabajando sobre el tema, ¿qué es lo que más le llama la atención de este batallón?
-Sobre todo, que es una historia muy poco conocida. Es más, yo mismo desconocía la existencia del batallón Gernika y sus gestas. Me parece que es algo que hay que saber, porque conocer la historia de nuestro pueblo nos ayuda a comprender dónde estamos ahora, cómo hemos llegado aquí y a dónde vamos. Y el batallón Gernika me parece un buen ejemplo de lo que hemos sido y de lo que podemos ser.
¿Por qué?
-El batallón Gernika era un grupo de euskaldunes de muy diversa índole y colores políticos: había desde socialistas, pasando por comunistas, hasta nacionalistas y también anarquistas. Ademán, como no eran muchos, apenas 80, se tuvieron que unir al batallón Libertad, compuesto únicamente por anarquistas, todos ellos muy libertarios pero muy bien organizados. A priori, cómo se pudieron unir y venir hasta aquí, hasta la península de Medoc, a luchar contra el fascismo me parece chocante. No obstante, cuando investigas sobre el tema te cercioras de que, en realidad, no estaban luchando en una guerra ajena, tal y como algunos la veían. Para estos gudaris era una lucha de Euskal Herria, una guerra por la libertad y la democracia y en contra del fascismo y el totalitarismo.
¿Simboliza en su opinión el espíritu del pueblo vasco?
-Sí. No solo que gente tan diferente llegaran a considerarse hermanos, tal y como nos han comentado en las diferentes entrevistas que hemos realizado, sino también por la necesidad que hay entre los vascos de encontrar un símbolo de victoria. Muchas veces se habla de Euskal Herria como un pueblo perdedor: siempre hemos salidos escaldados. Pero eso sí, hemos luchado mucho y eso es algo de lo que sentirnos orgullosos. Este batallón no es solo símbolo de unidad, sino también de cómo un pueblo tan pequeño puede tener un valor y una convicción tan grande. Y de ahí se deriva la consiguiente frustración.
¿Frustración?
-Fue duro, muy duro para los gudaris la batalla de Medoc. Después de todo lo que pasaron, el general De Gaulle se paró delante del batallón Gernika durante el desfile tras la victoria y le dijo a Ordoki que jamás olvidarían lo que habían hecho por Francia. Pero luego no ocurrió nada: no hubo ayuda para liberar Euskal Herria. Les volvió la espalda. Y también tratamos ese tema: cómo la alianza que se buscaba quedó en nada. Esto no será una película maravillosa con un final feliz.
Han hecho catorce entrevistas hasta la fecha. ¿Qué es lo que más les transmiten?
-Las impresiones de los familiares son dispares, porque las condiciones en las que sus familiares se alistaron en el batallón también son dispares. Algunos venían luchando desde la Guerra Civil. Otros eran chicos de 17 años que huían hasta Francia y que, cuando se enteran de la existencia del batallón, se alistan. Hay algunos que incluso huyen de Ondarroa a remo -eran arrantzales- y cuando se encontraron en Francia, ante la elección de alistarse en el batallón o de ir a la cárcel, se enrolaron. Pero, por lo general, eran personas muy convencidas de por qué se unían.
¿Puede adelantar algo sobre el guion del documental?
-Hace tres meses contactamos con Francisco Pérez, el último gudari superviviente del batallón Gernika. Hemos tocado puertas en muchos pueblos de Euskal Herria y hasta el momento es el único gudari de este grupo que hemos encontrado. Se les unió con 23 años. Ahora tiene 93. Por tanto, y bien merecido, en él recaerá el protagonismo y el hilo narrativo vivencial del documental.
¿Cuál es la idea principal que ha comentado este gudari?
-Sobre todo, Paco subraya que la guerra contra el fascismo no es una lucha ajena, sino una propia del pueblo vasco. En sus propias palabras: “Franco es culpable, pero Hitler responsable”.
¿Qué más incluirán?
-Casi tan importante como el hilo vivencial también lo es el contexto histórico. Cuál es la función del Gobierno vasco, el exilio, la situación en Iparralde, etc. Todo va muy unido y para explicarlo bien contamos con historiadores, escritores y expertos que han trabajado el tema. Además, tenemos varias imágenes de archivo que en Euskal Herria son inéditas. Y como la mayoría son fotos y no hay mucho vídeo, vamos a recrear partes de la historia con secuencias de ficción grabadas en el terreno teniendo en cuenta lo que Paco nos ha contado.
Este no es su primer documental sobre gudaris.
-También dirigí Goazen gudari danok. Cuando haces un trabajo a veces tienes la suerte de que se convierta en algo más, como es el caso. Me reportan mucho, porque tengo la sensación de que aporto un pequeño granito de arena para que la gente conozca lo que han hecho nuestros antepasados. El contribuir a recuperar la memoria histórica de nuestro pueblo es muy satisfactorio. También complicado, eso sí, porque han pasado muchos años y es difícil encontrar algunas cosas. Pero todavía se puede. Y este que estamos rodando estará disponible en septiembre.
Las claves
“Conocer la historia de nuestro pueblo nos ayuda a comprender dónde estamos ahora, cómo hemos llegado aquí y a dónde vamos”
“Hemos de sentirnos orgullosos de cómo siendo un pueblo tan pequeño podemos tener un valor y una determinación tan grande”
Nos alegra el asunto del documental, esperemos que pronto se haga un largometraje al respecto también... y que se invite a Fernando Savater, que tanto gusta asegurar en sus conferencias en Latinoamerica que los vascos lucharon del lado de los nazis, a la premiere.
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