Es curioso como españoles y franceses, que invierten ingentes cantidades de tiempo, dinero y esfuerzo en insistir en que los vascos no existen, se desmienten a sí mismos con sus acciones, haciendo que sus palabras suenen huecas, vacías...
Tomemos por ejemplo a François Hollande, quien se dice socialista, pero cuyo gobierno a colaborado para privar de su libertad a una persona que según París, es tan francesa como el Ratatouille. Una persona que no ha cometido delito alguno pues en el estado español se le acusa de ser integrante de Batasuna, un partido político legal en el estado francés. Así pues, en la práctica, el gobierno de Hollande reconoce que Aurore Martin no es francesa, sino vasca, por eso la entrega a Madrid, por que si la considerara su paisana la defendería, así como su gobierno a defendido a Florence Cassez, presa en México acusada de secuestro y tortura.
Por eso ahora vienen los deslindes, como podemos leer en esta nota publicada en Google News:
El presidente francés, François Hollande, no intervino en la entrega a España de la militante vasca francesa Aurore Martin, indicó este jueves el ministerio francés de Justicia.
La entrega de Aurore Martin a la justicia española tuvo lugar el 1 de noviembre "en base a una orden de detención europea", recordó el ministerio francés en un comunicado. Ese procedimiento "excluye toda intervención del poder ejecutivo, es decir del presidente y del gobierno", agregó.
Aurore Martin, miembro del partido separatista vasco Batasuna -ilegal en España, por ser considerado el brazo político de la banda armada ETA, pero no en Francia- fue detenida el 1 de noviembre en el suroeste de Francia tras un control de tráfico rutinario y entregada a las autoridades españolas, según el ministerio francés del Interior.
Está encarcelada cerca de Madrid.
El portal informativo francés Mediapart afirmó este jueves que François Hollande "validó la extradición" y que su detención "no tuvo un carácter fortuito".
Según una fuente gubernamental francesa, que las autoridades del poder ejecutivo hayan sido informadas tras la detención de Aurore Martin "no es asombroso".
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, fue criticado por allegados de Aurore Martin y por personalidades de izquierda que sospechaban que dio luz verde a la operación, lo que él desmintió.
En el equipo de Manuel Valls se insistió en el carácter "fortuito" del control. "En Francia, el 1 de noviembre, hay controles de carretera. Y ella fue controlada en ese marco. No fue detenida en su domicilio".
Aurore Martin era objeto, desde julio de 2009, de una orden de detención europea emitida por un juez de Madrid (y renovada en octubre de 2010) por "hechos de participación en una organización terrorista y terrorismo", en concreto por haber participado en España en reuniones públicas como miembro de Batasuna.
Sus abogados utilizaron todos los recursos legales para contestar a la orden de detención, que fue validada por el tribunal de apelaciones de Pau el 23 de noviembre de 2010.
Martin pasó a la clandestinidad en diciembre de 2010, pero volvió a aparecer en público en manifestaciones organizadas en el País Vasco francés.
Pregunta, si Aurore Martin perdió su libertad a causa de una euroorden, ¿por qué no detenerla, juzgarla y encerrarla en el estado francés? ¿Qué acaso la Unión Europea es una entidad integral para unas cosas y para otras no?
Hipocresía a más no poder, el objetivo es poder aplicarle el castigo agregado de la dispersión a su familia y amigos.
Los políticos franceses pues, no se han podido sacudir el legado de Vichy, y su propensión a colaborar con fascistas.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario