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Sumario 18/98
Los procesados llaman a la sociedad a prepararse para responder al fallo
Las personas juzgadas por el sumario 18/98 emplazaron ayer a la ciudadanía vasca a mantenerse alerta ante la sentencia pendiente y anunciaron que, en el momento en que se haga pública, convocarán una manifestación nacional y llamarán a realizar un paro de una hora. Consideraron que «estamos en un momento importante para responder como pueblo y construir un muro contra las injerencias».
Kepa PETRALANDA | BILBO
La sentencia que dictará la Audiencia Nacional española en relación con el sumario 18/98 y el procesamiento de 52 personas «será especialmente importante para Euskal Herria», según los propios encausados, «y no sólo por las penas de prisión que impondrá, sino por la incidencia que tendrá en la materialización de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca».
Una buena representación de los ciudadanos vascos procesados en este sumario comparecieron en Bilbo para poner en alerta a la sociedad y anunciar que, en el momento en que se conozca la sentencia, convocarán una manifestación nacional que se desarrollaría bajo el lema «Por los derechos de Euskal Herria. Condiciones democráticas para todas las opciones políticas». Los encausados consideran que con este llamamiento están situando la necesidad de «su-perar la situación de imposición que vivimos para poder desarrollar, en un espacio democrático, los caminos de la construcción de Euskal Herria».
«Pedimos a la ciudadanía y a los agentes sociales que se preparen para hacer frente a esta sentencia y que sean conscientes de la importancia de la nueva agresión contra la democracia que supondrá» el fallo del tribunal especial español, agregaron los inculpados. En este contexto, solicitaron de los citados agentes sociales «que trabajen cada uno en su ámbito» en torno al «meollo de este caso».
La convocatoria de manifestación, precisaron, iría acompañado de otra para «realizar un paro de una hora» que «ampliaría ese trabajo en común, especialmente con los sindicatos». Teresa Toda y Mikel Korta, que ejercieron de portavoces de los procesados, agregaron que esperan tener la oportunidad «en los próximos días» de precisar con las propias fuerzas sindicales la consecución del paro.
Las iniciativas anunciadas por parte de quienes han sido procesados en este sumario, abierto hace casi diez años, tienen su origen en la encerrona que realizaran el pasado mes de junio en Gernika. Desde entonces, las 52 personas juzgadas han seguido trabajando, tal y como recordaron ayer, «por intentar transformar la solidaridad frente al castigo judicial en trabajo conjunto, elkarlana».
«Consolidación»
Precisamente, la reflexión conjunta realizada les ha llevado a concluir que la sentencia «será especialmente importante para Euskal Herria, y no sólo por las penas de prisión que impondrá, sino por la incidencia que tendrá en la materialización de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca».
Al hilo de esta afirmación, advirtieron que «la vulneración de derechos que se produce en el 18/98 y en los demás sumarios quedará consolidada con la sentencia», al tiempo que quisieron denunciar que «durante muchos años, la transición en el Estado español ha recortado derechos civiles y políticos, así como derechos humanos básicos, del conjunto de la ciudadanía vasca, mediante legislaciones de excepción».
Por todo ello, no dudaron en señalar que la sentencia pendiente «ahondará» en la citada negación de derechos, toda vez que «sentará bases renovadas para criminalizar a las personas y colectivos que trabajan por la construcción de Euskal Herria». A la hora de contextualizar el sumario y la sentencia derivada del mismo, consideraron que «no ha sido un paso aislado»; muy al contrario, sostuvieron que «es la continuación de la persecución a la que ha sido sometido durante largos años el movimiento político independentista de Euskal Herria». Pero no sólo eso: «En el fondo, hay una agresión estructural contra los derechos civiles y políticos de los vascos, que alcanza cada vez a más grupos y actividades».
Puestos a ofrecer referencias respecto a esta aseveración, recordaron el juicio «contra las organizaciones juveniles y las condenas consiguientes», para recordar, a renglón seguido, que tras el juicio por el 18/98 «se producirán otros en meses venideros [en referencia a los casos de Udalbiltza, 'Egunkaria', Gestoras pro-Amnistía-Askatasuna y Batasuna] acumulando acusaciones y condenas».
Influencia «directa»
Consideraron que el fallo por el 18/98 «tendrá influencia directa sobre estos casos y sobre las posibilidades de la ciudadanía vasca de vivir y desarrollarse en democracia». La actual coyuntura política apunta, además, en esa dirección. Tal y como destacaron los procesados, «en las últimas semanas hemos podido ver cómo utiliza el Gobierno del PSOE los instrumentos represivos de los que dispone para castigar ideologías y actividades plenamente legítimas. Es más -prosiguieron-, portavoces del Gobierno español han anunciado que tienen tomada la decisión de continuar por este camino».
En esa situación enmarcaron también la encerrona protagonizada hace cinco meses en Gernika, así como el manifiesto elaborado y difundido en aquella ocasión, en el que se señalaba que «independientemente de quiénes sean las personas u organizaciones obligadas a sentarse en el banquillo, son la libertad de pensamiento, organi zación y expresión las que están siendo juzgadas y condenadas». En definitiva, a su entender, «es la democracia la que está siendo juzgada y condenada».
A partir de esta valoración cobra sentido la dirección del trabajo emprendido en la villa foral, ya que entonces hicieron un llamamiento, tanto a la ciudadanía en general como a los agentes sociales y políticos vascos «para trabajar conjuntamente en defensa de los derechos y la democracia».
«El momento de dar pasos»
Son de la opinión estas personas procesadas y juzgadas en Madrid de que «ahora ha llegado el momento de dar pasos para ese trabajo en común. Como hemos señalado, la sentencia del 18/98 trasciende más allá del propio sumario, ya que se están golpeando los pilares maestros de la construcción de Euskal Herria, se cierran las puertas a una solución democrática y se consolida la criminalización de la opción política a favor de la independencia».
Así las cosas, entienden estos ciudadanos vascos que será justamente «el momento en que se dicte sentencia, tras el largo juicio del 18/98, el adecuado para dar la respuesta que requieren el conjunto de agresiones contra Euskal Herria». De ahí el anuncio de las convocatorias realizado en su comparecencia.
A modo de conclusión, manifestaron que «valiéndose de tribunales y legislaciones especiales, quieren acallar la palabra de los vascos, quieren hacer desaparecer agentes, medios de comunicación, instituciones y organizaciones creadas por la propia sociedad vasca».
«Por encima de sentencias»
Los procesados en este sumario añadieron asimismo que «lo que tenemos que construir entre todos y todas es una solución democrática que garantice los derechos de Euskal Herria y de los y las vascas, para que también los proyectos independentistas puedan ser defendidos en igualdad de condiciones y para que los derechos civiles y políticos de todas las personas sean viables». Ésa es, precisaron, «nuestra apuesta, la que continuará por encima de todas las sentencias y condenas».
La vista oral por este sumario empezó el 21 de noviembre de 2005 y acabó el 14 de marzo de 2007, lo que constituye el juicio más largo celebrado jamás en el Estado español. Un total de 55 personas fueron procesadas inicialmente, aunque a lo largo de esa prolongada vista se produjo la muerte de Jokin Gorostidi, mientras que Iñigo Elkoro y José Ramón Aranguren fueron apartados por enfermedad.
Este macrosumario consta de cinco piezas: la relativa a las empresas que la acusación vincula a KAS; la de Orain S.A., empresa editora de diario «Egin»; la de Ekin; la que se refiere a la desobediencia civil; y la de Xaki. En total se celebraron 203 sesiones, a lo largo de 126 jornadas, la mayoría de ellas en la Casa de Campo de Madrid.
«criminalizar»
Los procesados en el 18/98 no dudan en señalar que la sentencia «ahondará en la negación de derechos», toda vez que «sentará bases renovadas para criminalizar a las personas y colectivos que trabajan por la construcción de Euskal Herria».
«La sentencia se conocerá en función de los intereses políticos del PSOE»
Dos cuestiones, al menos, quedaron claras durante la comparecencia. Sin citarlo explícitamente, los procesados esperan una sentencia condenatoria, pero además están convencidos de que es «imposible» saber cuándo se hará público el fallo. Reiteraron que ha sido «un juicio político» y añadieron que, por lo tanto, «la sentencia se hará pública en función de los intereses políticos del PSOE».
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