Un blog desde la diáspora y para la diáspora

sábado, 25 de noviembre de 2006

En Canarias

Uno de los mayores genocidios cometidos por el expansionismo castellano fue llevado a cabo en los que hoy es conocido como las Islas Canarias en contra de los guanches. A pesar de que los pobladores originarios fueron casi borrados del mapa, existe un sentimiento de pertenencia e identidad que hace que muchos consideren al canario como el cuarto movimiento independentista en el estado español junto con el vasco, el catalán y el galego.

Lo cierto es, tampoco allí los zánganos impuestos por Francisco Franco son bienvenidos de acuerdo con esta nota que nos llega por correo electrónico

Lo que pasó y no salió en la tele

Una treintena de republicanos amargan en Tenerife el viaje de los reyes a Canarias

Este miércoles, en el marco de la agenda de actos institucionales que los reyes de España están realizando en Canarias, en conmemoración del centenario en el que un rey piso esta tierra por primera vez, Alfonso XIII nada menos, un grupo de unas treinta personas recibió a los monarcas de una forma a la que ya se debe estar acostumbrando toda "la familia".

Banderas de la república, de las siete estrellas verdes, unidos a consignas tales como "los borbones a las elecciones", "qué trabajen oé", los acompañaron durante todo el recorrido por la plaza del adelantado y el ayuntamiento, donde se les dio entrega de la
llave de la ciudad.

Entre las organizaciones presentes se encontraban la Juventud y el Partido Comunista, el PCPC, y miembros de distintas plataformas.

Lo más destacado de los hechos es el vacío realizado por los medios oficiales, los cuales estaban presentes y pudieron grabar y fotografiar a los manifestantes, que no pasaron desapercibidos para nadie. Tanto es así que en torno a ellos se creo un cordón de seguridad, y a la altura de la Plaza del Cristo, se retuvo y cacheó a una quincena de jóvenes, la mayoría de la Juventud Comunista.

Frente a esta realidad de los que fue el acto borbónico, la imagen idílica de cuento, ofrecida al día siguiente en todos los medios dista mucho de reflejar toda la verdad. La verdad de que a su majestad se le ha amargado el viaje.


Y esta es información extra acerca de la visita de los perpetuadores del franquismo:

Esto solo ocurre en el país de ATI (Agrupación Tinerfeña), ni siquiera en el del Nunca Jamás. Habría que enviarlo al Guinness que seguro que le dan un record:

Comienzan inaugurando un polvorín "cultural", les dan una llave de una ciudad que jamás tuvo puertas, inauguran una biblioteca que no tiene libros, les montan en un tranvía que no funciona y que logran que alcance la asombrosa velocidad de 30 km/h durante 11 minutos. ¿Es o no es para el Guinness de la garrulería y el ridículo?

¡Salud y república!


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