Un blog desde la diáspora y para la diáspora

martes, 14 de noviembre de 2006

Insulto y Tortura

Hay una frase en inglés que reza "they added insult to injury" que se traduciría a "agregaron insulto al daño". Eso es exactamente lo que están haciendo en contra de Unai Bilbao de acuerdo con este artículo publicado en Gara:

Denunciar la tortura

El 26 de marzo de 2002 el portugalujo Unai Bilbao Txuki fue detenido por la Guardia Civil. Días después leer de su puño y letra el aterrador relato de su tormento, y el 30 de mayo un grupo de personas denunciaron las torturas sufridas por Txuki en el pleno celebrado en el Ayuntamiento de su localidad. Cuatro años más tarde, el próximo día 17, ocho vecinos de Portugalete y Santurtzi se sentarán en el banquillo de los acusados. ¡Por denunciar la tortura!

26 de marzo de 2002, 7 de abril de 2002, 30 de mayo de 2002, 17 de noviembre de 2006. Cuatro días, una breve cronología que debería estremecer a Euskal Herria, al mundo entero. Para el torturador: impunidad. Para quien denuncia la tortura: prisión y multas.

En un país verdaderamente democrático estos ciudadanos recibirían menciones por colaborar con el Gobierno al abrirle los ojos ante tan espeluznante realidad. En un país verdaderamente democrático estos ciudadanos habrían sido aplaudidos por sus representantes locales. Les habrían agradecido llevar la voz del pueblo a las instituciones para gritar todos juntos «Torturarik ez!».

Pero en Euskal Herria y gracias a los aparatos del Estado español y a otros más cercanos, por desgracia, las cosas son diferentes. En ese Estado que nos asfixia, se premia al verdugo y se castiga a la víctima.

Próximo a celebrarse el juicio contra nuestros y nuestras vecinas hemos podido ver por televisión cómo el fascismo español, bajo la macabra pancarta «Lasa y Zabala también están en huelga de hambre» se reunían tan tranquilamente junto a la mayor amparadora de la tortura: la Audiencia Nacional. ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si durante el secuestro de Ortega Lara alguien se hubiera manifestado bajo el lema «Ortega, ¡paga la comida!» o algo similar? Pero por desgracia no existe nada parecido a la apología de la tortura. ¿Cómo va a cometerse dicho delito si la propia existencia de la tortura es negada una y otra vez? ¿Cuánta gente más tendrá que levantarse como hicieron en Portugalete y denunciar la práctica de la tortura para que ésta desaparezca?

En Euskal Herria, por fortuna, somos muchos los que llevamos años dando amparo a los torturados, arropándolos y luchando por la desaparición de la tortura. Subamos un peldaño y demos también nuestro apoyo a quienes se han alzado contra el tormento, no dejemos que nuestros vecinos se enfrenten solos a los tribunales. Demos ese paso al frente y unamos nuestras voces al grito de «¡Contra la tortura, Presente!».

Gaizka Urkixo - Santurtziko Torturaren Kontrako Taldea


Como hemos dicho antes, esto les da una idea del grado de impunidad que tienen los que actúan bajo los cánones de la estrategia represiva diseñada e implementada por Madrid en contra del pueblo vasco.

.... ... .

No hay comentarios.:

Publicar un comentario