En el diario Deia se ha publicado esta entrevista con Pernando Barrena:
Lo que nos preguntamos después de leer esta entrevista es si Silvia Núñez siquiera ha pasado una vez en su vida enfrente de una escuela de periodismo.
«Con la legalidad que defiende Zapatero, el proceso irá a un callejón sin salida»
Barrena hace un hueco en su agenda a los lectores de DEIA para transmitir la intención de Batasuna de «redoblar esfuerzos para que el proceso de resolución vaya a buen puerto». Sin embargo, no oculta su preocupación ante la falta de pasos por parte del Gobierno español y del PSOE. Es más, anima a Zapatero a «liberarse de la legalidad, de la Constitución y de todas esas zarandajas».
Silvia Núñez | Iruñea
PERNANDO BARRENA nos recibe en el Café Iruña de la capital navarra. Un lugar discreto y acogedor, pero inusual para entrevistas de este tipo. Como poco habitual es la situación de ilegalidad que rodea a Batasuna desde hace cuatro años. No obstante, Barrena reconoce que, si sus sedes no se hubieran clausurado, su agenda no le permitiría pasar mucho tiempo en la oficina. No es para menos. La oportunidad abierta en Euskadi «es histórica» y, tal y como subraya una y otra vez, «la izquierda abertzale está dispuesta a redoblar esfuerzos». Eso sí, los «pasos no deben llegar sólo de una parte», advierte mirando, sobre todo, a La Moncloa.
En el último "Zutabe", ETA anuncia un mayor esfuerzo negociador. ¿Qué nuevas circunstancias han dado paso a ese anuncio?
No hay ninguna nueva circunstancia. La voluntad de ETA es nítida y constante y está acreditada desde los últimos años, prueba de ello es el alto el fuego. Lo que confirma el "Zutabe" es que las cosas no van bien y ETA dice que hará un esfuerzo para que avancen. Yo me quedo con eso. Es una actitud coincidente con la de la izquierda abertzale. Nosotros también hemos constatado que la situación del proceso político -no del de paz- es delicada. Las dificultades son grandes, pero eso no nos tiene que llevar a conclusiones desastrosas. La izquierda abertzale tiene voluntad política y redoblará esfuerzos para que esta oportunidad histórica llegue a buen puerto.
El cruce de mensajes pesimistas y optimistas confunde a la sociedad. ¿Tienen razones para la esperanza quienes están a favor del proceso?
Sin duda, nosotros somos moderadamente optimistas. No hemos perdido la expectativa de solución que ha alimentado todo este proceso. La izquierda abertzale hace años que viene preparando este escenario político, porque hay una mayoría social en este país a favor de la autodeterminacion, independientemente de a quién voten.
ETA exige pasos visibles al Gobierno y éste responde que sólo si se cumplen las reglas del juego: el cese total de violencia y el respeto a la legalidad. ¿Hace falta que Zapatero se salte esa legalidad para que el proceso no se pudra?
La legalidad vigente es precisamente el gran problema que provoca el conflicto político. Difícilmente se podrá llegar a un acuerdo de resolución en el marco de la legalidad actual. En ese discurso de Zapatero, el proceso llegará a un callejón sin salida. Las reglas del juego no las ponen el Gobierno ni el PSOE, eso es muy pretencioso. Las reglas del juego habrá que acordarlas entre todos.
Pide a Zapatero que se salte la legalidad vigente...
Si no nos demuestran lo contrario, seguiremos pensando que no hay posibilidad de encontrar una solución en el marco político actual. Pero tampoco somos ajenos a otras opiniones. Lo importante es que el resultado final sea el respeto a la decisión de los vascos.
Me llama la atención eso que dice ETA de «pasos visibles». ¿Ha habido pasos menos visibles a tener en cuenta?
Más bien diría lo contrario: que no ha habido pasos de ningún tipo por parte del Gobierno español. Desde el paso unilateral de ETA de decretar un alto el fuego, las medidas de distensión han venido sólo de la izquierda abertzale. Mientras, vemos que el Gobierno patrocina actuaciones judiciales que no están a la altura del momento político. Da la impresión de que el propio Estado acaba fagocitando a todos los que no comparten su esquema unitario. El PSOE no puede ayudar a un proceso de resolución y seguir patrocinando el esquema político de quienes representan el sabotaje del proceso: el PP. Debe sacudirse ese yugo de una vez por todas, pensar por sí mismo y apostar decididamente por acabar con los obstáculos: empezando por la Ley de Partidos.
Queda otra regla del juego, la de la ausencia de violencia. Muchos se preguntan por qué Batasuna no pide el cese de la kale borroka...
Un analista externo se escandalizaría al oír al presidente del Gobierno decir que tiene problemas en la certificación de la ausencia de violencia por estos actos. El alto el fuego de ETA pesa más en la cesta que la quema de cajeros. Está claro que una de las partes ha congelado la violencia con un alto el fuego. Pero la parte que tiene que sentarse con ETA en esa mesa no ha dado ningún paso en esa dirección, sino al contrario. La Judicatura está utilizando la violencia contra este proceso. ¿Una condena de doce años por escribir dos artículos de opinión no es violencia? ¿Qué yo esté en libertad provisional por militancia política no es violencia? Eso no se puede comparar a que, de vez en cuando, aparezca una sede manchada de pintura ni a la quema de un cajero, sería hipócrita.
¿No le parecen graves los ataques a cajeros y a sedes políticas? ¿Y el robo de 350 armas?
Hoy seguimos sin saber su autoría porque no ha habido reivindicación, pero muchos se lo han adjudicado inmediatamente a ETA. Eso es otra manera de presionar a la izquierda abertzale. La única constancia de que ese robo lo haya cometido ETA es que lo ha dicho la Guardia Civil. A mí no me sirve.
¿Cree que no ha sido ETA?
No lo sé. Lo único que sé es que ETA siempre ha reivindicado sus actos en plazos cortos. Por eso prefiero actuar con cautela y no aventurar ningún análisis.
Hablando de la Guardia Civil. Usted tildaba de disparate creer su versión sobre los informes hallados en la herriko taberna de Zarautz con datos de ediles de PNV y EA. ¿Hay otra versión?
La realidad es que quienes hacen esa denuncia son los mismos concejales que, en el caso de Zarautz, están ocupando cargos que corresponden a la izquierda abertzale. Hemos denunciado esa situación ilegítima y es en ese contexto en el que hay que comprender la existencia de esas listas en una "herriko".
¿Y eso justifica una coacción a esos ediles?
No es una coacción. Es una denuncia permanente de lo que esas personas han hecho. Están ocupando más de 400 puestos políticos que no les corresponden, obtenidos gracias al ventajismo que les otorgó la Ley de Partidos.
Lo que nos preguntamos después de leer esta entrevista es si Silvia Núñez siquiera ha pasado una vez en su vida enfrente de una escuela de periodismo.
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