Sin embargo, el primero sigue permitiendo que las instituciones españolas sigan atosigando al independentismo vasco. Detenciones, tortura y maltrato a supuestos miembros de ETA están a la orden del día, inclusive en Francia donde se arrestó a dos miembros de Segi hace unas horas. Por si eso no fuera poco, los jueces estrellas de la injusticia española lanzan cargos idiotas en contra de miembros de Batasuna, como es el caso de la vedette Grande-Marlaska (lo de clown se lo reservamos a Garzón).
Por el otro lado Ibarretxe sigue sin proveer los espacios para que los vascos se coordinen en un esfuerzo conjunto, pero permite eso sí que su inquisidor Balza siga mandando sus huestes de la Ertzaintza en contra de aquellos que se manifiesten de alguna manera o forma que no sea muy del agrado de Lakua.
Tienen razón ambos, el proceso es imparable, a pesar de los esfuerzos de Zapatero e Ibarretxe para que no sea así, simplemente por que no está en manos de estos dos señores lo que el pueblo vasco quiere y exige.
El caso es que, hoy en La Jornada aparece un artículo con el punto de vista de los dos políticos, el español y el vasco españolista:
Irreversible, el proceso de pacificación en el País Vasco: Juan José Ibarretxe
Desarme y reinserción, temas a negociar con ETA, asegura Rodríguez Zapatero
Sobre una eventual liberación de presos etarras "no se ha hablado", dice el gobernanteAFP Y DPA
Madrid, 29 de mayo. El desarme de ETA y la reinserción de sus integrantes son temas que estarán en la agenda de las negociaciones que el Ejecutivo iniciará próximamente con la organización separatista vasca, adelantó hoy el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente del gobierno socialista español informará muy probablemente la semana próxima ante el Congreso de los Diputados sobre la pronta apertura de un diálogo directo con ETA.
Las conversaciones abordarán "el proceso para que (ETA) deponga definitivamente las armas, para que se disuelva como organización y, lógicamente, sobre el futuro de sus integrantes", afirmó Rodríguez Zapatero a la radio catalana Catalunya Ràdio.
Sobre la eventual puesta en libertad de presos de ETA, indicó que de eso "no hemos empezado a hablar".
Este es un tema delicado debido a la oposición de asociaciones de víctimas de la violencia ante cualquier medida de clemencia hacia los presos de ETA, que en casi 40 años mató a más de 800 personas.
El presidente, por otra parte, llamó al conservador Partido Popular (PP) a apoyar plenamente un proceso que, dijo, "trasciende a cualquier gobierno y siglas de partido", toda vez que el resto de los institutos políticos respaldan el diálogo con ETA.
El PP alega que el gobierno puede pagar un "precio político" a ETA, que persigue un Estado vasco independiente surgido del norte de España y el sur de Francia. Para lograr su cometido, el 22 de marzo pasado la organización separatista anunció un cese el fuego permanente que entró en vigor dos días después.
De su lado, el presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, se declaró convencido de que el proceso de negociación con ETA "es irreversible", puesto que, dijo, "es la sociedad vasca la que nos llevó hasta el alto el fuego permanente".
La sociedad, añadió en entrevista que publicará el martes el diario francés Sud Ouest, "es la que nos llevará a entablar acuerdos políticos que nos permitan vivir en paz y coexistir con España".
El lehendakari afirmó estar convencido de que el acuerdo final de las negociaciones se asentará sobre el reconocimiento del derecho (del pueblo vasco) a decidir el futuro de sus instituciones.
"No hay lugar a dudas sobre la realidad del pueblo vasco, pese a la existencia de tres entidades políticas diferentes que tendremos que respetar: Euskadi, Navarra y el País Vasco francés", dijo, y explicó que las dos últimas elegirán por sí mismas las relaciones que deseen mantener con las demás.
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