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domingo, 6 de julio de 2003

México Colaboracionista

Aquí el artículo de La Jornada que ofrece más información acerca del secuestro y entrega - detención y deportación eufemísticamente hablando - del refugiado político vasco José Miguel Etxeandia Meabe:


México deportó a España al vasco Miguel Etxeandía

Según Madrid hay orden de captura de la Audiencia Nacional

José Galán

José Miguel Etxeandía Meabe, de origen vasco, fue detenido este viernes por elementos de la Procuraduría General de la República, remitido a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) y deportado a España bajo el argumento de que se encontraba en México de manera ilegal, es decir, sin papeles, aunque estaba en proceso de regularizar su permanencia.

En un procedimiento fast track, luego de un somero examen médico por parte del personal del INM, fue puesto a bordo de un avión de Aeroméxico escoltado por dos agentes de migración, el cual partió a las 5 de la tarde rumbo a España, a donde llegó ayer y de inmediato fue entregado a representantes de la Guardia Civil, que lo encarcelaron y hasta anoche lo mantenían incomunicado, reveló su compañera, Emma Messeguer.

La expulsión ocurre en la misma semana en que las autoridades francesas entregaron de manera temporal, para ser juzgado en España, al miembro de la ETA Juan Carlos Iglesias Chouza, alias Gadafi, a quien la policía y el gobierno de Aznar atribuyen 18 asesinatos.

Fuentes judiciales insistieron en la versión de que Etxeandía Meabe era buscado por la Interpol debido a una orden de captura internacional en su contra solicitada por el gobierno de José María Aznar, por lo que agentes de la PGR cumplimentaron dicha orden "con una velocidad asombrosa, sin ningún respeto a sus derechos humanos, y bajo los términos de complicidad existentes entre los gobiernos de Vicente Fox y de Aznar contra cualquier ser humano de origen vasco", agregó Emma.

Según versiones procedentes de Madrid, Etxeandía Meabe enfrentaba una orden de captura dictada por la Audiencia Nacional por intento de asesinato, y que presuntamente formaría parte del llamado Comando Vizcaya de la ETA. Las versiones sostienen que el 18 de noviembre de 1994, Etxeandía Meabe participó en un atentado de dicho comando, en Larrabezua, contra un sargento del ejército, que logró repeler la agresión pero que resultó herido. Las autoridades mexicanas han extraditado, desde 1995, a tres presuntos etarras, y han expulsado, contando a Etxeandía Meabe, a otros 23 ciudadanos del País Vasco.

Emma Messeguer relató que el pasado viernes 4 de julio salieron a trabajar como todos los días, y que a las 6 de la tarde, hora en que siempre se comunicaban, el celular de su compañero se encontraba apagado. A las 10 de la noche, cuando llegó a la casa que compartían en la zona de Copilco, en Coyoacán, comenzó a preocuparse, y a las 11 de la noche recorrió hospitales, ministerios públicos y delegaciones, sin resultados.

Ayer recibió la llamada de la hermana de su compañero, quien desde el País Vasco le informó de la llegada a España de José Miguel y de su inmediata detención por parte de la Guardia Civil. Emma Messeguer exigió a la Guardia Civil que respete los derechos de su compañero, ya que existe el antecedente, documentado por diversas ONG, como Amnistía Internacional, sobre la práctica de la tortura en 60 detenidos, en su mayoría oriundos del País Vasco.

"José Miguel padece de hepatitis C bastante avanzada. Debe tomar sus medicamentos. No es un hombre físicamente muy fuerte. Exijo que no se le torture y que reciba los cuidados necesarios. Responsabilizo al gobierno español de cualquier mal que pudiera sucederle", dijo. "Si lo expulsaron por ilegal, ¿entonces por qué no lo mandaron a Guatemala y sí a la Guardia Civil española? Los que no cumplen con la ley son los gobiernos de México y España", finalizó.

Por su parte, el Comité Mexicano en Apoyo al País Vasco exigió a la Secretaría de Relaciones Exteriores que "se mantenga al tanto del estado físico y sicológico de José Miguel Etxeandía Meabe", debido a que su estado de salud es "delicado", y exigió su libertad inmediata.

Esa organización civil criticó a las autoridades mexicanas, toda vez que según consideró no se respetaron los tratados internacionales sobre derechos humanos y de manera ilegal se entregó un ciudadano vasco a las autoridades españolas. 




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