Ya que estamos hablando de la total carencia de escrúpulos por parte del gobierno de Vicente Fox con respecto a la persecución de ciudadanos vascos en territorio mexicano, traemos a ustedes desde La Jornada el testimonio que Guadalupe Orozco Armedariz, esposa del represaliado político vasco Lorenzo Llona Olalde, mismo en el que nos habla acerca del constante hostigamiento del cual ella y sus hijos han sido víctimas a manos tanto de policías borbónico franquistas como de corruptos policías mexicanos.
Lean y entérense:
Denuncia la esposa de Llona Olalde persecución de "policías extranjeros"
Asegura que su cónyuge fue detenido por no dar informes sobre los vascos en México
Alfredo Valadéz Rodríguez | CorresponsalEl planteamiento de los dos policías españoles a la mujer chihuahuense fue concreto: le prometieron casa nueva, un carro del año, ponerle un negocio "de lo que usted nos pida" y pagarle "la mejor escuela" a sus tres hijos. La tarea: convencer a su esposo, un vasco refugiado desde hace 23 años en nuestro país, para que "colaborara" con el gobierno de José María Aznar en la identificación y entrega de informes sobre las actividades y domicilios de otros vascos en México.
De acuerdo con su versión, Guadalupe Orozco Armendáriz, esposa de Lorenzo Llona Olalde, no aceptó y la amenaza de los dos policías españoles, que eran acompañados por un integrante de la Agencia Federal de Investigación (AFI), fue contundente: "se van a arrepentir". No fue una amenaza hueca. Los dos oficiales españoles, "una mujer alta de pelo güero y ojos de color", y un hombre de pelo negro, baja estatura y tez blanca, nunca se identificaron formalmente con el matrimonio.
"Yo les pregunté su nombre, entonces se rieron y me dijeron 'ayúdanos a convencer a Lorenzo'. ¿De qué?, les dije. 'De que colabore con nosotros'. ¿Y qué quiere decir eso de que colabore? Entonces mi esposo se adelantó y me dice: 'Quieren que sea chivato'. ¿Chivato?, le dije. 'Sí, quieren que yo les informe de todo lo que están haciendo los vascos aquí en México; no entiendo, ya que Gobernación sabe todo lo que estamos haciendo los vascos aquí, nos tiene localizados'," comentó Orozco Armendáriz.
Los policías volvieron a dirigirse con Guadalupe Orozco. "Me dijeron, 'señora, convénzalo, nosotros les vamos a dar casa, carro, le ponemos negocio, lo que usted nos pida; le ponemos a sus hijos en la mejor escuela, pero que colabore con nosotros'. Yo les dije que siempre he respetado los ideales de mi esposo y también para mí era una ofensa que me pidieran eso". Los agentes se retiraron molestos del lugar. Finalizaba febrero del presente año.
El sábado 26 de abril, Llona fue detenido en esta ciudad por los policías españoles y agentes de la AFI, y trasladado al Reclusorio Sur del Distrito Federal, acusado de un homicidio en España, presuntamente perpetrado por la organización vasca ETA, cuando él ya se encontraba en México.
La causa procesal que se le sigue a Llona Olalde tiene como propósito comenzar el procedimiento de extradición a España, a petición del gobierno de José María Aznar.
Luego de la detención de su esposo, relató la señora Orozco, sufrió un robo sui generis el negocio familiar: "A los tres días de la detención asaltaron la tienda de mis hijos (una quesería ubicada en el mercado de abastos de la ciudad de Zacatecas). Fue un atraco muy raro, realizado por dos sujetos encapuchados, que no eran asaltantes".
Al caer la noche del martes 29 de abril y justo cuando se disponían a cerrar el negocio, prosiguió la señora Orozco, "a mis hijos los amarraron, los pusieron en la bodega y esculcaron el escritorio. Lo que les interesó más fue el celular y unos papeles que estaban ahí de la administración, así como los anteojos de uno de mis hijos".
Desde aquel "asalto" a la fecha, señaló la señora Guadalupe, que ha procreado tres hijos: Xavier Lorenzo, Asier Alberto e Iker Arturo Llona Orozco, de 20, 19 y 14 años de edad, respectivamente, "pasa mucho frente al negocio una camioneta blanca con una antena especial (presume que es de policías federales), y siempre los tripulantes se quedan viendo hacia acá. En las mañanas cuando salgo de la casa al negocio, siempre está ahí enfrente otra camioneta estacionada y como que me ven y ya se van".
Hoy la extrañeza de la mujer mexicana es por la forma en que están trabajando los policías españoles en México y la colaboración de las autoridades mexicanas (como la AFI) en actividades que hasta hace unos meses se venían desarrollando en forma respetuosa hacia la comunidad vasca radicada en México desde hace dos décadas.
Guadalupe Orozco recordó que desde 1980, cuando su esposo y otros 24 vascos recibieron asilo político del gobierno de José López Portillo, cada año Lorenzo Llona recibía en su casa a personal de la Secretaría de Gobernación, que le hacía entrevistas prolongadas sobre sus actividades en México y le tomaba fotografías con toda su familia. Esta actividad, aseguró, se repitió invariablemente cada año con todos y cada uno de los vascos asilados en el país.
-¿Qué le pediría usted al presidente Vicente Fox y al secretario Santiago Creel?
-Que ojalá les interese este tema y que la actuación de ellos sea verdadera y limpia; que se note que están defendiendo a una familia mexicana, porque yo me siento ahorita una mujer sin patria. ¿Por qué?, porque a mi esposo lo están reclamando los españoles, y los mexicanos no me están defendiendo a mí. Entonces, ¿quién soy yo?
"Me da mucho miedo, porque ¿quién es la persona o el político que le da permiso a la policía extranjera de estar en México? Yo quiero nada más que me respondan eso. ¿Por qué si somos mexicanos, una policía extranjera nos persigue en nuestro país?"
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