Por medio de Gara traemos a ustedes este artículo acerca de la convocatoria conjunta por parte de los colectivos EPPK y EIPK a la movilización de Bilbo:
La iniciativa de los más de 1.600 exprisioneros, exrefugiados y exdeportados respalda expresamente las decisiones de los colectivos de presos y refugiados de explorar las vías legales para lograr regresar a casa. Y, a su vez, tanto EPPK como EIPK apoyaron ayer, mediante sendos comunicados, la movilización de mañana y reafirmaron su disposición a seguir avanzado.Euskal Preso Politikoen Kolektiboa, en el texto que se reproduce íntegramente en la página izquierda, se muestra consciente de que «estamos viviendo de nuevo un tiempo decisivo. La responsabilidad de los militantes que estamos en las cárceles es grande a la hora de identificar bien en qué momento estamos, reflexionar sobre adónde y cómo debemos dirigir nuestros pasos, y decidir».Indica en el comunicado que esa reflexión tendrá como guías «la unidad», «la solidaridad» y «la conexión con nuestro pueblo», que recuerdan que son los criterios de EPPK que están en el punto de mira de los ataques de los estados.El comunicado comienza saludando y agradeciendo las marchas a las cárceles celebradas el 20 de febrero –con referencia especial al apoyo en Rennes a Lorentxa Guimon, luego liberada–. Destaca también la opción de participar en el proceso Abian. Y en general rezuma expectativas positivas: «Parece que estamos en camino de encontrar la fórmula de resolver la ecuación», apunta EPPK tras admitir que «en los últimos años ‘el tema de los presos’ ha tenido encaje difícil dentro de la resolución del conflicto y el proceso de liberación». Lo atribuye a que «los enemigos de la libertad de Euskal Herria lo han querido ver convertido en ‘problema’ de la izquierda abertzale».Urkullu y la «deportación»EPPK reitera que la reflexión sobre los pasos a dar «obviamente sería más fácil si todos estuviéramos en Euskal Herria y juntos». Para resolverlo, dice que «necesitaremos la ayuda de la ciudadanía vasca». Y aquí introduce una crítica contundente a quienes «en otros tiempos, al menos de palabra estaban a favor de resolver el conflicto» pero ahora respaldan las posiciones de los estados «en pro de sus intereses particulares».Cita como ejemplo más claro las declaraciones del lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, en un desayuno en Madrid, «haciendo una diferenciación entre la deportación y la dispersión, y recuperando aquel ‘por encima de Madrid’ del PNV allá por los años 90». Le reprocha que con ello «saque a subasta la vulneración de los derechos de nuestros familiares y amigos. Tenemos muy en mente a los 16 que han perdido la vida en las carreteras por culpa de la cruel política carcelaria, igual que a los 22 compañeros de lucha fallecidos entre cuatro muros o nada más recuperar la libertad».«Urkullu no solo tiene responsabilidad, sino también capacidad a la hora de acabar con la deportación de los presos vascos», sigue. En consecuencia, EPPK le insta a que haga «todo lo que esté en su mano» para el traslado a Euskal Herria, y otro tanto plantea a su homóloga navarra, Uxue Barkos. Les recuerda la petición hecha ya –vía Instituciones Penitenciarias primero y tribunales después– para ser llevados a Zaballa (Araba).El comunicado concluye animando a la manifestación de mañana en Bilbo, recordando que en las cárceles también habrá acciones con motivo de este Día Internacional del Preso Político y enviando «un saludo revolucionario y solidario a los presos palestinos, colombianos, mapuches, corsos...»EIPK pide compromisosEuskal Iheslari Politikoen Kolektiboa (EIPK) también respalda la movilización de mañana desde La Casilla: «Aunque estemos lejos, también nos tendréis allí, con vosotros, todos juntos».Su comunicado recuerda el compromiso que tomó el colectivo en 2013 con el retorno a casa y que ha dado pie a que «hoy ya cientos de exiliados hayan vuelto a sus orígenes». No obstante, recuerda que todavía hay decenas de personas que sufren esta «desprotección» y alerta de que «además de la voluntad expresada por los exiliados, harán falta otros pasos y compromisos». Dicho esto, tiende la mano a todos los agentes que quieran impulsar la resolución para «profundizar en la hoja de ruta que EIPK presentó en Biarritz», hace ya casi tres años.EIPK comienza haciendo referencia a dos hechos recientes muy concretos: la muerte en Venezuela del deportado Ángel Aldana y la detención en Suiza de Nekane Txapartegi. Sobre la primera, lamenta que no haya podido pisar Euskal Herria por última vez: «Esa es una espina que EIPK llevará muy dentro».En cuanto al arresto, considera que confirma igualmente que «el conflicto y la resolución tienen una dimensión internacional». Dice que debe resolverse con acuerdos políticos y que va mucho más allá del desarme y la disolución de ETA: «Plantear eso es hacer un fraude a la ciudadanía y lo único que consigue es alejar la paz».
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