Durante la edición de los Sanfermines de este año se llevó a cabo un acto bastante vistoso y efectivo para reivindicar la ikurriña, vedada de ciertos espacios por la derecha navarra.
Pues bien, nos hemos enterado por medio de Naiz.info que un grupo de choque, de esos a los que La Zarzuela recurre para evitar que la comunidad internacional acuse al estado español de llevar a cabo acciones que pueden ser categorizadas como terrorismo de estado, ha lanzado amenazas de muerte a por lo menos dos cargos electos por desplegar la ikurriña, aquí tienen la nota:
La alcaldesa de Baztan y el alcalde jurado de Elizondo han denunciado ante la Policía foral la carta recibida la pasada semana en la que una denominada «Agrupación de Nacionalistas Navarros» (ANN) les «condena a muerte» si no retiran las ikurriñas de la calle y hacen que la bandera española ondee en la casa consistorial.
En una conferencia de prensa, la propia alcaldesa de Baztán, Garbiñe Elizegi (Bildu), acompañada de otros cargos navarros de la coalición, ha mostrado las amenazas que se vierten en una carta sellada el 19 de julio pero que no abrieron hasta la pasada semana, cuando se presentó la denuncia que ahora se investiga.
En la misiva, la ANN «acusa» a Elizegi y al alcalde jurado de Elizondo, Mikel Sobrino, «de no cumplir la ley de banderas en el ayuntamiento del cual son los máximos responsables» y «de permitir que se aprovechen las fiestas» que se celebran en los diferentes pueblos del valle del Baztán «para hacer reivindicaciones políticas y colgar banderines con banderas que nada tienen en común con la Comunidad foral de Navarra».
Se refieren, y así lo muestran explícitamente en la carta con la inclusión de sendos dibujos a color, a la ikurriña y a la banderola que pide la repatriación de los presos vascos.
En la carta, se indica que la ANN se ha reunido el 15 de julio y «por unanimidad» ha acordado «condenar a muerte» a estos alcaldes, aunque advierten que para que este extremo «no se lleve a efecto», deberán cumplir que desde el 20 de julio la bandera española ondee en el Ayuntamiento de Elizondo y no lo haga la ikurriña ni en ese «ni en ningún otro lugar público», al igual que los banderines con la reivindicación en favor de los presos.
«Si no se cumplen estos dos requisitos tengan la seguridad de que se cumplirá la condena, ya que tanto uno como otro no son ni expresan lo que quiere el pueblo navarro», se indica en la carta, en la que se alude expresamente a la fiesta del valle, Baztandarren Biltzarra, que se celebró el 21 de julio, en el que consideran que «es un insulto» aprovechar la festividad para colgar estos banderines.
Elizegi ha indicado que la Policía foral investiga ya los hechos, ha confirmado que es «la primera carta de este tipo que recibimos» y ha dicho ignorar quién puede estar detrás, además de desconocer qué es la «Agrupación de Nacionalistas Navarros».
Más amenazas
En su apoyo, han intervenido los parlamentarios forales Bakartxo Ruiz y Xabi Lasa, quienes ha mostrado su solidaridad y han denunciado «estos procedimientos», y Miren Aranoa, quien ha constatado que «en los últimos meses las amenazas contra EH Bildu y sus cargos electos se han multiplicado».
Ha aludido al respecto a «amenazas de ministros, amenazas de jueces y ahora amenazas de nuevos requetés», con «amenazas de ilegalizaciones e incluso de muerte, como en este caso, por el mero hecho de permitir o apoyar actos en defensa de los presos políticos vascos en las fiestas de los pueblos o por defender los símbolos propios de Euskal Herria, como es la ikurriña».
Para la coalición, «la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos de los presos es una reivindicación completamente democrática y que todos los partidos deberían hacer suya", ha dicho tras considerar la «hora de terminar con estas dinámicas de tiempos pasados y avanzar en el camino de la paz y la convivencia».
Por ello, Aranoa ha emplazado a UPN, PP y PSN a «denunciar y rechazar estas amenazas de muerte», y ha considerado estos hechos como ejemplo de «comportamientos propios que nos retraen a los años del franquismo, que dejan patente la incapacidad de esa derecha rancia de aceptar las reglas del juego democráticas y de convivir en un escenario de paz».
Como vemos, el régimen borbónico franquista apuesta al todo por el todo con tal de lograr su objetivo, descarrilar el proceso de paz, cegados en su rencor ante el compromiso por parte de amplios sectores de la sociedad vasca por encontrar una resolución dialogada al conflicto.
Claro, a nivel internacional la situación será ocultada, borrada, anulada. Es sabido que las corporaciones noticiosas marchan al paso marcado por Washington con respecto a la imagen de sus aliados.
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