Hace tres años los sociatas (para los que no están acostumbrados al término, se le llama sociata a los militantes del Partido Socialista Obrero Español, que no tienen nada de socialistas u obreros pero sí muchísimo de españoles) se confabularon con sus comparsas del Partido Popular para hacerse con el gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca, entidad política que incluye a tres de las cuatro provincias que conforman Hegoalde, o sea, la Nabarra peninsular, la porción del País Vasco actualmente ocupada por el estado español.
Para lograr que los sociatas se quedaran con el poder, los mandamases del régimen borbónico-franquista primero se aseguraron de cerrarle el paso a la verdadera izquierda vasca, para lo cual recurrieron a prácticas que hicieron eco del apartheid sufrido por la población negra de Sudáfrica. O sea, "ilegalizaron" uno tras otro partido político y listas electorales, suprimiendo así la opción que representa a una gran parte del electorado vasco.
El candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, aunque resultó triunfador del proceso, no logró en número de votos requerido para hacerse con la mayoría necesaria, momento que aprovechó Madrid para llevar a cabo una operación que resulta impensable en el resto del estado español (con excepción de Nafarroa claro, donde un pacto similar se había llevado a cabo unos años antes), que el PP sumara sus votos al del PSE (el PSOE vascongado), marginando así a Ibarretxe del puesto de lehendakari (presidente vasco).
Desde entonces los sociatas se han visto involucrados en situaciones casi aberrantes, como tener que defender el euskera, idioma que ellos estarían felices de hacer desaparecer de la faz de la tierra, o como en el caso de la nota que les compartimos, conmemorar el bombardeo de Gernika, siendo que muchos de los sociatas provienen de familias que ocuparon lugares de privilegio durante el régimen de Francisco Franco.
Si gustan pueden leer la nota oficial de Lakua, nosotros le compartimos una publicada por Resonancia Magazine por contar con una entrevista que nos muestra toda la estulticia y cinismo de un sociata, no españolazo, vasquito:
Pedro Escobar
Pese a su peculiar estética, el Guernica de Picasso es una de las obras que ilustran de una forma por demás impresionante, uno de los actos más terribles de la historia española: El bombardeo a la ciudad vasca de Gernika en 1937, a manos de fuerza aérea alemana en complicidad con la dictadura de Francisco Franco.
Aunque el cuadro es ampliamente conocido y las implicaciones colaterales para México de este suceso fueron muchas, en nuestro país todavía se desconoce mucho acerca de este tema. Es por eso que para acercar al pueblo mexicano a lo ocurrido el 26 de abril de 1937 y rememorar los horrores de la guerra, el Instituto Vasco Etxepare de México y la Fundación Museo de la Paz de Gernika inauguraron una interesante muestra fotográfica “Bombardeo de Gernika 75 aniversario” que podrá visitarse en su sede de Aristóteles 239, casi esquina con Homero, Polanco, Ciudad de México hasta el 17 de junio de 2012.
La muestra esta integrada por 20 grandes paneles que reproducen imágenes del bombardeo y la devastación de la localidad vasca, al tiempo que implica al espectador en los valores de la paz y de la democracia. Las fotografías ofrecen un repaso por todo el contexto político, social, cultural y económico en la España de pre-guerra, la Guerra Civil española, el bombardeo de Gernika, la reconciliación y el famoso cuadro “Guernica” de Pablo Picasso.
Aunque las secuelas del bombardeo implicaron el recibimiento solidario de cientos de exiliados vascos en México, entre la comunidad nacional, descendiente de este territorio autonómico, la memoria histórica del bombardeo es un hecho que es necesario conservar y compartir con el mundo con la esperanza de que nunca vuelva a repetirse.
La exposición, que se inauguró la semana pasada en el DF, fue abierta al público simultáneamente en Bruselas, Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá, México y Nueva York. Cabe destacar que la muestra está enmarcada dentro de la política de acción exterior del Gobierno Vasco, como un compromiso para la deslegitimación mundial de la violencia y del terrorismo.
En el evento de inauguración estuvieron presentes Julián Celaya, director de Relaciones con los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior; Itzel Olague, representante del Gobierno Vasco en México; Lourdes Arrechea, presidenta de la Euskal Etxea de México; Nile Ordorika, superviviente de la Guerra Civil Española y residente actualmente en México; y el Embajador Alejandro Negrín Muñoz, Director General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
A propósito de su participación en la inauguración del evento, Resonancia Magazine tuvo la oportunidad de platicar con el diplomático Vasco, Julian Celaya, sobre las actividades culturales del gobierno autonómico Vasco en el exterior.
¿Qué impresiones le deja el que el público mexicano tenga acceso a este tipo de muestras culturales?
Bueno, en principio la inauguración aquí en México es muy importante, porque este es el único país en latinoamérica donde existe un centro cultural Vasco reconocido por el gobierno autonómico. Además de que por nuestra relación cultural e histórica era muy importante hacer aquí un evento significativo. Esta muestra que acabas de ver también estará en Montevideo, Uruguay, luego viajará a Buenos Aires, Argentina, Brasilia, Brasil, Bogota, Colombia y Santiago de Chile, que son ciudades donde tenemos representación cultural.
Vamos a ir corrigiendo al tal Julián Celaya quien se dedicó a proveer con información falsa o cuando menos tergiversada al entrevistador Pedro Escobar.
El Centro Vasco de la Ciudad de México no es ni por menos el único centro cultural vasco reconocido por el gobierno de Lakua, de hecho hay decenas de ellos distribuidos por todo el mundo, por algo es necesario que exista el cargo que Julián Celaya sustenta. A lo más es el único en México, una verdadera anomalía si se considera la cantidad de mexicanos de origen vasco que hay, y más si se compara con la cantidad de eusko etxeas en los EUA o en Argentina. De esta situación tienen la culpa los etnicistas que se apoderaron del Centro Vasco ya hace décadas, como ya lo hemos comentado en ocasiones anteriores. Por cierto, en Celaya (Guanajuato) existe un centro vasco de nombre Arrano Beltza, la mayoría de sus miembros provienen de Nafarroa, por eso no es reconocido por Lakua.
¿Qué condiciones cree que deben darse para que los jóvenes Vascos o mexicanos descendientes de Vascos tengan la iniciativa de conservar su identidad cultural?
Evidentemente es un problema, pero no es algo que se limite a los centros Vascos en el exterior de España. La mayoría de los centros culturales actualmente están dirigidos por gente mayor, afortunadamente no es el caso de México, pero si de la mayoría de los sitios. Por desgracia la gente joven no toma la iniciativa. Todos hemos sido jóvenes y por regla general a esa edad no te metes mucho en compromisos, pero cuando rebasan los 30 años o cuando se casan, los jóvenes Vascos tienden a regresar a los centros para contribuir y definir su identidad, creo que el refrán castellano es perfecto para definir ese concepto: “El hombre nace incendiario y muere bombero”.
¿Los centros vascos en el exterior de España?
Imbécil, los centros vascos son tales cuando están fuera de Euskal Herria, o sea, fuera de Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Araba, Nafarroa Garaia, Nafarroa Behera y Zuberoa. De hecho, hay centros vascos en Madrid y Barcelona. Con esa sola manipulación Julián Celaya demostró que lo suyo es continuar la construyendo el muro de mentiras que el régimen español ha construido alrededor del pueblo vasco. Este vasquito colonizado incluso recurre a un refrán castellano para hacer ver su punto con lo que respecta a la incapacidad de muchas eusko etxeas de abrirse a las diferentes expresiones de identidad vasca, apostando todas sus fichas al perfil exigido por el PNV, mismo que le vino de perlas a los sociatas.
Hace poco hubo un fenómeno musical llamado Manel, que por primera vez en muchos años colocó un disco grabado en Catalán en las listas de éxitos. ¿Qué tan importante cree que sea para el público mundial revalorar las lenguas de regiones autónomas?
Para nosotros en el gobierno Vasco esa revaloración es muy importante. Dentro de nuestras iniciativas hemos establecido un programa llamado “Giras culturales” en la que llevamos a países de latinoamérica artistas de origen Vasco de vanguardia para impulsar su difusión en este continente. Desafortunadamente, la crisis económica en España afecta todo y nos hemos visto en complicaciones para llevar a cabo ese evento en este año.
Sin quizá quererlo, Pedro Escobar le ha propinado una patada en el hígado al tal Celaya, y este ha reaccionado balbuceando una no-respuesta. Y es que Pedro Escobar le ha hecho ver a Celaya que en México se sabe que existen idiomas como el euskera y el catalán. Lo que no le dijo Celaya a Escobar es que en los pasados tres años los sociatas han desmantelado todo lo que han podido de la red de normalización del euskera que durante tantos años ha construido la sociedad vasca, y que incluso el gobierno del que forma parte colocó a un vascófobo, Jon Juaristi, en el equipo que supuestamente tiene a su cargo difundir y fortalecer el euskera.
¿Qué artistas Vascos son los que considera que debería conocecer el público mexicano?
Bueno, nosotros tenemos un organismo de difusión cultural llamado el Instituto Etxeparre que se dedica a dar a conocer en toda Latinoamérica y en ciudades como Nueva York a todos los nuevos artistas Vascos y a las tendencias de vanguardia surgidas en Euzkadi. A través de las sedes, o de nuestra página web cualquier persona interesada puede acercarse a los artistas Vascos de vanguardia.
Y, no lo dijo, no mencionó a ninguno, por la simple razón de que la gran mayoría de solistas y grupos que cantan en euskera son abiertamente contrarios a la campaña represiva emprendida por parte de Madrid en contra de las expresiones culturales de la sociedad vasca. Por eso es que Celaya no pudo mencionar a Ken Zazpi, Berri Txarrak, Fermín Muguruza, Dut, Betagarri... y un largo largo etcétera. Bueno, ni siquiera mencionó a los antisépticos como Mocedades/El Consorcio, Alex Ubago, La Oreja de Van Gogh, Mikel Erentxun o Amaia Montero.
Ya de perdida a Kepa Junkera, quien grabó un disco con canciones en euskera en las voces de distintos cantantes latinoamericanos, incluidas las mexicanas Ximena Sariñana y Lila Downs.
Qué desfachatez.
¿Cree usted que para México ha sido una oportunidad perdida el no darle importancia a las lenguas indígenas que tenemos dentro del país?
Eso por supuesto. ni siquiera el Euzkera era valorado antes. Yo recuerdo que yo nací en un caserío en el Monte, entonces yo recuerdo que hasta los 8 años no sabía hablar más que en Euzkera, de modo que cuando salí con mi familia a vivir a otra región y me inscribieron en la escuela yo la pasé muy mal porque no hablaba el Castellano. Los niños suelen ser muy crueles por naturaleza, así que se reían mucho de mi por no hablar el idioma, además, en las épocas de la dictadura de Franco, si te oían en la calle hablando en otra lengua cualquiera te podía dar una cachetada sin ningún problema. Eso quiere decir que hay que luchar mucho por mantener la identidad cultural, porque es diversidad, es cultura y patrimonio de la humanidad.
¡Opa!
¿Siendo euskaldun decició unirse a las filas de un partido político que niega la sola existencia del pueblo vasco?
Su proceso de colonización mental es peor de lo que pensábamos. Le hecha culpas a Franco pero no admite que los sociatas han mostrado ser tan enemigos de la identidad vasca como los fascistas lo han sido durante mucho tiempo.
Las lenguas indígenas de México, nos dice Celaya, son patrimonio de la humanidad, pero el euskera no lo es. Que falacia.
Finalmente, ¿Cómo ayudan este tipo de muestras a la conciencia social sobre temas tan delicados como las atrocidades de la guerra?
Creemos que es importante recordar lo que ocurrió hace 75 años en Gernika para no olvidarlo nunca. Es fundamental que las nuevas generaciones sepan que hubo un bombardeo contra la población civil, para que este trágico episodio tenga carácter pedagógico y que nos vuelva consientes que antes de este bombardeo en Gernika, hubo otros tantos y lamentablemente aun los hay.
Creo sinceramente que Gernika hoy se ha convertido en un símbolo de paz.
Ahí lo tienen, termina hablando de Gernika y las lecciones por aprender pero no nos menciona una importantísima; que para los españoles la versión oficial sigue siendo que a Gernika "la quemaron los rojos", y que mientras que los gobiernos alemán e italiano ya pidieron disculpas al pueblo vasco por su participación en el hecho, los españoles niegan su parte en el asunto.
Ni que decir de la omisión acerca de algo llamado la República de Euskadi y la negativa del gobierno vasco de diluir a su ejército (recientemente formado) en el ejército republicano del norte, o que lo vascos siempre lucharon bajo su bandera, la ikurriña, y que continuaron luchando hasta 1945, y que el día del desfile para celebrar la liberación de París los vascos desfilaron primero, portando su bandera... y separados del destacamento de la República Española, que desfilo bajo la tricolor.
A Celaya también se le olvida mencionar que nunca nadie fue juzgado por lo sucedido ese día, a diferencia de los nazis juzgados en Nüremberg.
Por último, Celaya se le olvida mencionar que el estado español para el que él trabaja está involucrado en las guerras del petróleo emprendidas por los EUA en Iraq y Afganistán. Y que en el preámbulo de la guerra en Iraq, el "Guernica" de Picasso fue ocultado tras una cortina azul en la ONU.
Desvergonzado, Celaya y todos los vasquitos al servicio del régimen borbónico franquista.
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