Durante el 2008 el PSOE se dedicó a cimentar su naturaleza franquista. Rebasado por el nacionalismo españolista y su triste legado colonialista y genocida, la cúpula del PSOE lidereada por José Luis Rodríguez Zapatero se dedicó a devestir a este partido de los pocos vestigios del supuesto socialismo que alguna ves defendiera.
Esta nota publicada en Gara nos habla de un renglón en el que el PSOE ya ha rebasado a todos los gobiernos fascistas españoles que lo han precedido a partir de que Juan Carlos Borbón heredara el poder de Francisco Franco, y ese es el del número de presos polítcos vascos, aquí la tienen:
Esta nota publicada en Gara nos habla de un renglón en el que el PSOE ya ha rebasado a todos los gobiernos fascistas españoles que lo han precedido a partir de que Juan Carlos Borbón heredara el poder de Francisco Franco, y ese es el del número de presos polítcos vascos, aquí la tienen:
Denuncian el «vergonzoso récord» del PSOE superando los 750 presos vascos
«Récord» y «fracaso» fueron las dos palabras que la izquierda abertzale remarcó ayer como sustantivos que mejor resumen el pasado año y el recién inaugurado. Récord, en cuanto a la cifra de presos políticos vascos y el tiempo impuesto para su reclusión y que el Supremo lo convirtió en cárcel de por vida; y fracaso, en cuanto a sus políticas represivas y de vestimenta constitucional con objeto de asimilar a Euskal Herria y, en concreto, al independentismo vasco
Gari Mujika
La izquierda abertzale compareció ayer en Donostia con motivo de la manifestación nacional que esta tarde recorrerá las calles de Bilbo a convocatoria de la asociación de familiares de represaliados políticos vascos Etxerat. Denunciaron con dureza el «vergonzoso récord histórico» impulsado por el Gobierno del PSOE al superar las cifras del franquismo, pues son ya más de 750 los presos políticos vascos dispersados en el Estado español y en el francés.
La juntera vizcaina Arantza Urkaregi y la edil iruindarra Mariné Pueyo comparecieron ayer en la capital guipuzcoana invitando, de entrada, a los ciudadanos vascos a que participen en la marcha silenciosa de hoy en Bilbo en defensa de los derechos de los presos políticos vascos y para reclamar la inmediata excarcelación de los vascos gravemente enfermos, así como de los que siguen encarcelados pese a haber cumplido la condena impuesta en su totalidad. Al respecto, también subrayaron la importancia de que esas reclamaciones se exijan cada día, junto a las habituales concentraciones y encarteladas.
En la primera comparecencia que lleva a cabo la izquierda abertzale en el recién estrenado año, las dos representantes políticas trajeron a colación la palabra «récord» con la que entienden mejor se resume el 2008 y arranca también el 2009. Un record que, al parecer de la fuerza independentista, es «histórico», en lo que se refiere a la cifra de prisioneros políticos vascos, que supera ya los que hubo durante el franquismo. Y, a su vez, también considera que se trata de una marca «vergonzosa», en cuanto que evidencia la clara existencia de un conflicto político que desde Madrid insisten en negarlo.
Políticas continuístas del PP
Pero ese récord del que se ufanan y se muestran orgullosos desde el Gobierno español no sólo se resume en la cuantía de los prisioneros políticos vascos, sino también en el tiempo al que los vascos son obligados a permenecer en prisión. Y es que desde que el Tribunal Supremo español impusiera su doctrina, los presos vascos están sentenciados a una condena de por vida.
Como botón de muestra, tanto Urkaregi como Pueyo recordaron el caso del zornotzarra Jose Mari Sagardui, Gatza, que lleva más de 28 años en prisión, ostentando el triste título de ser el preso que más tiempo lleva encarcelado de toda Europa. «Lleva más años que los que estuvo Nelson Mandela, y lo peor es que no sabemos cuándo saldrá», subrayó Pueyo al recordar la doctrina fijada por el Supremo español en 2006.
«Y, ¿por qué ha aumentado tan rápido esa cifra?», cuestionaron las representantes abertzales, para lo que también ofrecieron su respuesta: porque, a su parecer, «el PSOE está siguiendo la política del Gobierno del PP de Aznar, llevando a cabo una razzia, una caza de brujas contra el independentismo vasco». Al respecto, recordaron que en los últimos años el Estado español ha ilegalizado ocho formaciones políticas, otros tantos organismos independentistas, así como la institución nacional Udalbiltza. Mariné Pueyo añadió que, además, en los últimos tiempos, bajo el argumento de pertenecer a Segi, como lo hicieran antaño con los grupos Y, están deteniendo y encarcelando a decenas de jóvenes independentistas en todo el país.
«El fracaso de su política»
Así las cosas, la izquierda abertzale censuró que, a pesar de que se traten de unas cifras que «avergonzarían a cualquier gobierno mínimamente democrático», tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como José Luis Rodríguez Zapatero comparezcan «contentos y orgullosos» de ello.
Pero también recordaron que esa «borrachera represiva» es de sobra conocida en Euskal Herria de la mano de los anteriores gobiernos españoles, y que tras las «admiraciones» y la insistencia por una «victoria» por vía policial se esconde «la negación del derecho a decidir de los vascos» y la evidencia de que en el país existe una «democracia cero».
Es ahí cuando citaron el segundo término que, a su juicio, resume también el estado de las cosas. Y es que también entienden que toda esa oleada represiva «demuestra el fracaso de su política». Un revés, tanto en el objetivo de anular y dividir el Colectivo de los Presos Políticos Vascos mediante políticas carcelarias como la dispersión, como en la vertiente del tejido constitucional para asimilar a Euskal Herria y, en primer término, al independentismo vasco.
Y la muestra de ese fracaso entienden que es evidente, ya que consideran que el independentismo «está vivo y, además, es motor del cambio político, que es por lo que lo golpean mediante la represión».
«Pero, ¿cuántos presos más necesitan? ¿Mil? Y, ¿qué van a solucionar con eso?», se preguntaron Urkaregi y Pueyo. De todo esto, la izquierda abertzale extrae la conclusión de que es evidente que el país requiere de una solución política mediante el diálogo y la negociación, herramienta que posibilitaría la implantación de un escenario democrático en el que se respeten y garanticen los derechos de todos los ciudadanos, así como los del país en su vertebración y su derecho a decidir.
La izquierda abertzale remarca la propuesta realizada en diciembre
De todo lo expuesto en la comparecencia de ayer, la izquierda abertzale recuerda que se evidencia la urgencia de una solución política al conflicto político y armado que enfrenta a Euskal Herria con los estados español y francés. Una solución que la izquierda independentista aboga por alcanzar mediante el diálogo y el respeto a los derechos. Un desenlace democrático para el cual también se requiere, según recordaron en la rueda de prensa Arantza Urkaregi y Mariné Pueyo, del concurso de los prisioneros políticos vascos, «porque ellos también son necesarios para el cambio político».
Continuando con ese hilo argumentativo, las representantes independentistas recordaron la propuesta que ofertaron el pasado 6 de diciembre, coincidiendo con el 30 aniversario de la imposición de la Constitución española en el país. «La izquierda abertzale sigue ahí, trabajando», recordó la edil de Iruñea.
Cabe recordar que el 6 de diciembre la izquierda abertzale hizo pública una declaración de calado en la que expresa su voluntad sincera de abordar una reflexión «de carácter estratégico» para construir un proceso de negociación resolutivo, para neutralizar los intentos de perpetuar el marco y para construir una alternativa que lleve a un Estado vasco.
En la declaración, entre otros aspectos a resaltar, la izquierda abertzale ofrece un debate en busca de «una estrategia eficaz para alcanzar un escenario democrático, que abra las puertas a la posibilidad de materialización de todas las opciones políticas, y para reforzar el proyecto independentista y socialista».
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