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miércoles, 6 de agosto de 2008

Cadena Perpetua

La cadena perpetua es una realidad lacerante para los presos políticos vascos. La iluminada y progresista Europa se hace de la vista gorda y los distintos organismos internacionales que supuestamente actúan como garantes de los derechos humanos se auto-engañan clamando a los cuatro vientos que España es una democracia.

Estos dos textos al respecto han sido publicados en Rebelión.

Un artículo:



PSOE y PP descartan asumir la cadena perpetua en su pacto

Ramón Sola


Tras las demandas de abrir el debate lanzadas desde la dirección del Consejo General del Poder Judicial, el PP rechazó ayer plantear la instauración legal de la cadena perpetua contra los vascos, al asumir que sería inconstitucional. Sin embargo, ésta ya se aplica en la práctica. Los cumplimientos de condena son más largos que en países europeos donde sí se contempla. Y el ministro Rubalcaba se acaba de jactar de que Arkaitz Goikoetxea "saldrá a los 68 años".

Federico Trillo, portavoz de Justicia del PP, confirmó ayer en "El País'' que su partido no tiene intención de plantear al PSOE la instauración legal de la cadena perpetua contra ETA. "En la interpretación más estricta de la Constitución no cabe la pena de reclusión perpetua", afirmó. La afirmación podía tomarse como una noticia de calado, sobre todo después de que el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Enrique López, abogara la víspera por abrir ese debate. Pero no hay noticia, porque la cadena perpetua es una realidad en la práctica contra los presos vascos tras la reforma del Código Penal de 2003 -que elevó el cumplimiento de penas a 40 años- y la posterior imposición de la acumulación de penas -la denominada "doctrina Parot"-.

La existencia de facto de esta cadena perpetua es reconocida incluso desde el PSOE. Hace cinco años, cuando el PP impulsó y el PSOE asumió la elevación del máximo de cumplimiento a 40 años, el responsable de temas de Justicia y futuro ministro Juan Fernando López Aguilar afirmó que tal medida equivalía a la reclusión de por vida.

Pero no hay que irse tan lejos. Anteayer, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, remarcó que los actuales detenidos son juzgados con un Código Penal más duro que el que se aplicó a Iñaki de Juana, y en este contexto saludó que Arkaitz Goikoetxea, arrestado recientemente en Bizkaia, "saldrá de la cárcel con 68 años [ahora tiene 28]". ¿No es la suya una cadena perpetua en toda regla?

Los defensores de una instauración expresa de la cadena perpetua en el marco legal español se aferran habitualmente a los ejemplos del Estado francés, Alemania, Gran Bretaña o Italia. El propio Federico Trillo exponía ayer que "la reclusión perpetua es perfectamente democrática y está vigente en países como Alemania, aunque en España es de dudosa constitucionalidad". Pero lo que nadie dice es que en ninguno de estos países se imponen periodos de cumplimiento de condena tan largos como los que siguen padeciendo Joxe Mari Sagardui, Gatza -28 años- o Jon Agirre Agiriano -27, pese a hallarse enfermo-. Tampoco se dice que prácticamente nadie, ni siquiera los condenados a varias cadenas perpetuas acumuladas, superan los 20 años de reclusión, uno y medio menos de los atravesados por De Juana. Ni citan que, dando por bueno lo afirmado por Rubalcaba, Arkaitz Goikoetxea pasará entre rejas tanto tiempo como un activista de la RAF y otro de Acción Directa juntos.

Europa

Justo el sábado, día en que era excarcelado Iñaki de Juana tras la condena añadida por escribir artículos de prensa, recuperaba también la libertad Nathalie Ménigon, militante de Acción Directa. Ambos han pasado 21 años en la cárcel y en condiciones severas de aislamiento. Ménigon pudo pasar el último año de condena en régimen de semilibertad -podía salir durante el día y volver a la cárcel para dormir-, aunque al contrario que De Juana ahora sigue sometida a algunas medidas de control. Como se aprecia, la cadena perpetua que se le había impuesto no ha hecho que supere el tiempo de estancia en prisión de Sagardui, Agirre o De Juana.

Según el Código Penal francés de 1994, los condenados a reclusión de por vida pueden salir en libertad a partir de los 15 años, e incluso a partir de los 10. No fue ése el caso de los vascos: Filipe Bidart pasó 19 años preso y sigue sometido a una especie de confinamiento, y Gabi Mouesca llegó a estar durante 17 años en situación de preventivo.

El PP parece apostar ahora por este modelo contra los vascos que fueron condenados antes de que el cumplimiento se estirara hasta los 40 años. Al parecer, ofrecerá al PSOE una reforma en la que se extreme el control sobre los ex presos, y en este ámbito la presión ejercida contra De Juana desde el sábado parece un primer ensayo.

En Gran Bretaña o Alemania existen también condenas a cadena perpetua, pero no periodos de cárcel reales como los impuestos por Madrid. Londres ha convertido la life sentence en una pena real de 25 años como máximo. Berlín sentenció también, a través de la Corte Constitucional, que estos condenados deben tener siempre una opción de libertad condicional, por lo que las penas se revisan a los 15 años; castigados por varios delitos de "terrorismo" han salido a la calle tras algo más de dos décadas en prisión.

Un juez pide "no tocar nada"

Aunque el debate retórico sobre la cadena perpetua se deje a un lado, parece evidente que PSOE y PP usarán el efecto mediático del caso de Iñaki de Juana para proceder a alguna reforma legal. Hay otra cuestión curiosa al respecto: tras debatirse durante varios días sobre la necesidad de imponer penas de alejamiento de las víctimas a los ex presos, "El País'' matizaba el sábado que éstas ya se están aplicando en las condenas de la Audiencia Nacional desde 2005. La anécdota deja clara la superficialidad y falta de rigor del debate público.

El juez del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín es una de las escasas voces discordantes. Ayer defendió "no tocar ni una sola coma de la ley", y alertó de que "una presión mediática excesiva puede llegar a ser peligrosa".

Estado español

Joxe Mari Sagardui "Gatza"

Este vecino de Zornotza es el preso que más tiempo lleva entre rejas en toda Europa: supera ya los 28 años, uno más que el líder anti-apartheid sudafricano Nelson Mandela, según se recordó en el homenaje tributado este año. Sagardui fue encarcelado en julio de 1980. En 1993 intentó fugarse de la cárcel de Granada. Su fecha prevista de excarcelación no ha dejado de atrasarse, una y otra vez. Ahora se habla de 2011. Entró con 22 años y saldría, en ese caso, con 53.

Estado francés

Nathalie Meningon

Esta militante de Acción Directa fue excarcelada el martes desde Seysses. En 1989 se le impuso una cadena perpetua. Finalmente ha cumplido 21 años de cárcel, de la que sale enferma de hemiplejia, aunque durante el último sólo acudía por la noche. Se le han impuesto restricciones especiales, como la imposibilidad de salir del Departamento de Alta Garone y de hablar en público sobre Acción Directa.

Filipe Bidart

Condenado también a dos cadenas perpetuas por pertenecia a la organización Iparretarrak, Bidart fue excarcelado en febrero de 2007 tras más de 19 años entre rejas y un sinfín de peticiones y de aplazamientos. Se le ha impuesto también un lugar de residencia -Beziers-. Una vez libre, el juez de París llamó además al ex preso baigorriarra para imponerle nuevos vetos, entre ellos el de hablar con determinadas personas.

Alemania

Brigitte Mohnhaupt

Activista de la RAF, pasó 24 años en prisión, hasta febrero de 2007, tras habérsele impuesto cinco cadenas perpetuas por atentados contra banqueros, empresarios, abogados o soldados estadounidenses. Algunos medios denunciaron que no se había arrepentido, pero tras su salida no hubo presión mediática sobre ella. Dejó la cárcel con 57 años. Eva Haule, compañera de organización, pasó 21 años presa.



Y la editorial de Gara:




La cadena perpetua ya está instaurada


Resulta completamente obsceno el debate suscitado en torno a la viabilidad o conveniencia de establecer la cadena perpetua en el Estado español. La falsa polémica, generada de nuevo a raíz del excarcelamiento de Iñaki De Juana, es grave por recurrir como modelo a seguir a los estados más retrogrados de EEUU, donde una persona puede llegar a morir encarcelada. Pero sobre todo es grave porque oculta que, en el caso de los vascos, la cadena perpetua ya está instaurada de hecho y que, además, su aplicación es más radical que la que se realiza en aquellos países del entorno europeo donde esa pena está inmersa en los códigos legales.

Y es que, en la esfera pública española, la delgada línea que distingue la ignorancia de la maldad se diluye. Saltando a la comba sobre esa línea, tenemos juristas de relumbre como López Garrido que asumen sin complejos que la cadena perpetua ha sido impuesta de facto, sin los costes que hubiese supuesto hacerlo de iure. Tenemos también ministros de Justicia que admiten que si no existe causa siempre se pueden construir imputaciones. Y, por último, tenemos un ministro de Interior que, al jactarse de que al menos uno de los detenidos en la última redada -por lo tanto alguien aún sin juzgar- saldrá de la cárcel dentro de cuarenta años, avisa implícitamente de que según sus planes dentro de cuatro décadas el conflicto vasco seguirá abierto.

Mientras tanto, los concejales en Euskal Herria del partido de ese ministro, quienes viven en primera persona las consecuencias más duras del conflicto, realizan actos de desagravio siguiendo el guión de la ultraderecha. ¿Acaso no son conscientes de que los responsables de su partido están diciendo que durante al menos otras diez legislaturas la gente va ha seguir viviendo en las mismas condiciones que tienen ellos ahora mismo? ¿Acaso no son conscientes de que alardear de tener a seres humanos cuarenta años en prisión en condiciones inhumanas es propio de una dictadura o de un Imperio, y no de un Estado de Derecho?



Para dejarlo bien claro, el PSOE liderado por Zapatero y el PP lidereado por Rajoy son uno y los mismo. La verdad es que cuando estos tipos hablan de no estar considerando la cadena perpetua en su nuevo pacto contra el pueblo vasco lo dicen a sabiendas de que es un castigo que ya está siendo aplicado. Trogloditas y cínicos eso es lo que son.



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