Palabra de Iñaki Uria

La Jornada da seguimiento al caso Egukaria reproduciendo este artículo de Gara en el que el recientemente liberado Iñako Uria relata su sentir acerca de la situación.

Adelante con la lectura:

Casos como el cierre de Egunkaria, peligro latente

Sale de la prisión donde permaneció año y medio, sin embargo, sostiene: "no me siento libre"

Martxelo Díaz | Gara

Iñaki Uria, consejero delegado de Egunkaria SA, abandonó ayer a las 19:50 la cárcel de Aranjuez (Madrid) después de que sus familiares depositaran, mediante avales, la fianza de 450 mil euros que le impuso el juez Juan del Olmo, de la Audiencia Nacional española, que inicialmente había llegado a reclamar 600 mil euros.

Entre las medidas cautelares impuestas por Del Olmo se incluye, además, la obligación de presentarse todos los días en la comisaría más cercana a su domicilio y la retirada del pasaporte para evitar que salga del territorio del Estado español.

Tras salir de prisión, declaró a Gara que no se sentía libre: "Este es mi sentimiento principal en estos momentos. Al igual que muchos ciudadanos vascos, no soy libre. No tenemos capacidad de decidir y, junto a ello, hay que tener claro que la injusticia cometida con Egunkaria aún no ha sido reparada".

En este sentido, alertó de que el cierre del diario Euskaldun, el 20 de febrero de 2003, podría repetirse en cualquier momento. "Toda la legalidad que permitió que sucediera lo que sucedió con Egunkaria sigue en vigor. No han desaparecido ni el aparato judicial ni un tribunal especial como la Audiencia Nacional, y el pacto que el PP (Partido Popular) y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) firmaron contra los vascos sigue vigente. Mientras las cosas sigan así, no se podrá conseguir la protección que pedimos tras el cierre de Egunkaria‚ para que no vuelvan a repetirse casos como este", señaló el consejero delegado.

Cuantiosa fianza

Interrogadoado sobre los motivos que ha podido tener el juez Del Olmo para exigirle una fianza tan cuantiosa, Uria manifestó que "el juez desde el principio ha creído que en este caso había una trama gigantesca, y aunque todos sabemos que eso no es cierto, él actúa con base en esa creencia. Pero esta es una cuestión que habría que plantear al propio juez".

A la hora de valorar el apoyo recibido tanto por las instituciones vascas como por la sociedad, Iñaki Uria destacó que "tanto en Euskal Herria como en Cataluña mucha gente ha visto claro que la operación contra Egunkaria buscaba también atemorizar a la sociedad vasca. Ahora, con la llegada del PSOE, parece que la cosa se ha calmado un poco, pero si hubiera ganado el PP hubieran dado más pasos en contra nuestra".

Abuso y prisión

Junto a ello, Uria recordó lo ocurrido durante la operación que supuso el cierre de Egunkaria: "La mayoría de los ciudadanos vascos sabemos que la tortura es una realidad. A nosotros nos tocó conocer por dentro las tripas del Estado. Lo que importa no es que las hayamos conocido. Yo no saqué fotografías como las de Irak, pero esta es la realidad".

Tras permanecer más de año y medio en prisión, Uria destaca asimismo que "la cárcel es un sistema que se utiliza para que se hundan más los que se estaban hundiendo en la sociedad. Aquí no se hace ningún intento para resocializar a la gente. En el caso de los vascos, además, dentro de la cárcel vivimos otra cárcel y un apartheid.

"Los funcionarios y el sistema carcelario en general son especialmente autoritarios contra los vascos. Pero, junto a ello, tengo que decir que entre los presos vascos he podido conocer buena gente. Creo que eso es lo mejor, dentro de la cárcel he podido hacer muchos buenos amigos".

La semana pasada, el director de informativos de CNN, José María Calleja, lanzó al director de Berria, Martxelo Otamendi, la acusación de ser miembro de ETA en el transcurso de un debate en el Fórum de Barcelona. Al respecto, Uria destacaba anoche que "han pasado muchos meses, pero siguen en lo mismo y seguirán. A ellos les ha salido muy bien. Y ese es el problema. ¿Por qué no van a seguir si les ha salido bien?"

Al margen de ello, consideró que la prensa Euskaldun ha avanzado en estos 18 meses con la creación de Berria y las ediciones de Hitza. "Como siempre, vamos despacio y nos gustaría avanzar más rápido si las instituciones nos ayudaran más. Pero comparando con la situación en la que nos encontrábamos cuando nos metieron a la cárcel, hemos dado pasos muy importantes. Pero no son suficientes y es preciso que sigamos trabajando, entre otras cosas, para poder euskaldunizar a la sociedad vasca", reclamó.

Autobus desde Zarautz

El consejero delegado de Egunkaria fue recibido a la salida de la prisión por amigos y familiares que se desplazaron hasta Aranjuez desde Zarautz, su localidad natal.

Uria ha estado encarcelado desde el 20 de febrero de 2003. En estos momentos, de las nueve personas que fueron detenidas el día del cierre del diario, únicamente Xabier Alegria sigue en prisión, al estar también procesado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en otros sumarios. 

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