Como es costumbre, les traemos la más reciente entrega por parte de Cubainformación de su condensado de doble rasero aplicado por los medios de comunicación afines al régimen borbónico franquista con respecto al enfoque que se da a las noticias que llegan desde la América Latina insumisa en comparación con la generada en los países alineados con los intereses estadounidenses y europeos en la región:
José Manzaneda | Edición: Esther JávegaVideos grabados en Colombia, durante las elecciones del pasado 11 de marzo, que muestran una operación de compra de votos, no han interesado a los medios internacionales. Pero ¿se imaginan cuánto espacio le hubieran dado a esas imágenes si hubieran sido grabadas durante las elecciones que se celebraron, el mismo día... en Cuba?Tampoco han llegado a la prensa mundial los incidentes violentos y el toque de queda en la ciudad de Colón, en Panamá, tras las protestas que demandaban servicios decentes de luz, agua, salud y alcantarillado. Pero, ¿a que habría subido bastante el interés informativo de haber ocurrido esto... en Venezuela?Sobre Venezuela, los medios no solo mienten cada día. Además, apoyan al Gobierno de EEUU en su trabajo de inteligencia, en apoyo al bloqueo financiero a Caracas. Hace unos días, el diario español “El País” marcaba con una cruz a una empresa catalana suministradora de alimentos a Venezuela. El destino de estos eran los llamados CLAP, un sistema de reparto de productos básicos que ha salvado del hambre a millones de personas en aquel país, y que hoy es objetivo del bloqueo financiero de EEUU. Recientemente, 29 barcos con alimentos para los CLAP tardaban casi tres meses en poder entrar a puerto. Nada, por supuesto, que nos cuente “El País”.Los canales de televisión españoles jamás han cubierto las manifestaciones en Madrid de apoyo al Gobierno de Venezuela. Hace unos días, sin embargo, el canal Antena 3 llevaba a su informativo central una pequeña marcha antichavista en dicha ciudad, con un clarísimo mensaje de guerra: pedía una intervención internacional en Venezuela ante una supuesta crisis humanitaria que, de manera rotunda, han negado expertos de Naciones Unidas.Hace unos días era asesinada en Brasil la concejala de izquierda y militante feminista Marielle Franco. La gran prensa cargaba sobre el problema del crimen organizado. Todo lo más exigía, de manera tibia, al gobierno golpista de Michel Temer “aclarar cuanto antes la autoría”, como leíamos en un editorial de “El País”. ¡Qué contraste con la agresividad y el odio de estos medios hacia los gobiernos rebeldes a Washington!.La nueva directora de la CIA, Gina Haspel, dirigió una prisión secreta de la Agencia en Tailandia, donde aplicó métodos de tortura como el ahogamiento simulado, la privación de sueño o el encierro de personas en ataúdes repletos de insectos. Donald Trump, recordemos, es partidario entusiasta de la aplicación de la tortura. Pero como ni Trump ni Haspel representan a gobiernos como los de Cuba o Venezuela, no leeremos jamás editoriales de denuncia de la violación de derechos humanos por el régimen brutal que representan.
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