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martes, 19 de agosto de 2014

Hermanamiento en Buenos Aires

Nos han hecho llegar esta crónica por correo electrónico:

Kurdistán, Palestina y el País Vasco hermanados en Buenos Aires

Experiencias de lucha en el marco de la presentación de un libro necesario

Carlos Aznárez

En un muy interesante encuentro celebrado el viernes en la Taberna Internacionalista Vasca, co-organizado por Resumen Latinoamericano, Sudestada y la editoria “A formar filas”, en el marco de Cátedras Bolivarianas, fue presentado el libro de los periodistas Leandro Albani y Alejadro Haddad.  “Kurdistán, crónicas insurgentes”. Previo a la charla, fue exhibido el documental “Av! Si! Mai!”, producido por Haddad, sobre la lucha del pueblo kurdo en el plano medio ambiental. El acto sirvió no sólo para escuchar las voces de la gesta revolucionaria kurda, sino también para homenajear a la Resistencia Palestina y enterarse de primera mano por dónde camina actualmente la lucha del independentismo vasco.

Certera aproximación al Kurdistán

El libro -co-editado por “Sudestada” y “A formar filas”, es el resultado de la cobertura periodística realizada, primero por Haddad, quien viajó para realizar un documental al Kurdistán invadido por Turquía, y luego, la experiencia de Albani como enviado del periódico Resumen Latinoamericano, quien llegó hasta el Kurdistán controlado por Iraq, donde realizó entrevistas a guerrilleras y guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que luego fueron publicadas en dicha publicación y otros medios.

En un estilo ágil y claro como para poder entender un proceso ocultado deliberadamente por las corporaciones mediáticas, tanto Albani como Haddad dieron testimonio de la importancia que posee la presencia de la insurgencia tanto en Siria, donde ahora combaten a las milicias de ese engendro pro-imperial denominado Estado Islámico (El), como en Turquía, donde las milicias kurdas luchan desde hace décadas contra el gobierno reaccionario turco. En ese país, no sólo está en la cárcel el líder del PKK, Abdullah Ocalan, sino que también se encuentran detenidos desde hace años, alrededor de diez mil presos y presas kurdos y turcos. El texto también recoge la lucha de las Madres kurdas por la Paz, quienes al igual que las Madres de Plaza de Mayo argentinas, bregan por encontrar a sus hijos desaparecidos en la confrontación bélica y rescatan la memoria de los luchadores kurdos contra el fascismo que los oprime.

El texto de Albani y Haddad reivindica la existencia de Kurdistán a lo largo de los siglos, la firmeza de sus hombres y mujeres en defender su identidad lingüística, rescatar sus tradiciones ancestrales y como consecuencia de todo ello, luchar para que el dominio imperial no pise jamás en tierra firme. Da cuenta también, de la utilización del marxismo-leninismo como ideología fundante del PKK, y luego -sin abandonar la matriz de una izquierda combativa- la actualización de propuestas que den real posibilidad a la apuesta por la liberación y el socialismo.

Los dos periodistas coinciden gratamente en que las mujeres y hombres del PKK tienen también, en su ideología y práctica organizativa, mucho que ver con el guevarismo y el zapatismo, combinando debate y consenso desde la base, autogestión, y reafirmación revolucionaria no autoritaria ni cargada de falsos vanguardismos.

Albani permaneció varios días en las montañas de Kandil, Iraq, donde la guerrilla tiene su santuario y allí pudo comprobar como el PKK, que reivindica la teoría del “Confederalismo democrático” como salida al conflicto político y armado, está seriamente implantado, contando con miles de combatientes, la mitad de las cuales son mujeres. Por otro lado, el libro también relata la experiencia del PKK en Siria, donde la organización se denomina Partido de la Unión Democrática (PUD) junto a su brazo armado, las Fuerzas de Autodefensa del Pueblo (YGP). En los acontecimientos últimos en ese país, invadido por miles de mercenarios enviados desde Turquía, Arabia Saudita y Qatar, al servicio de la OTAN, el PKK no sólo jugó un importante papel en contener y combatir dicha injerencia, sino que se desplazó por todo el norte del país y generó de hecho una zona liberada, donde no opera el ejército sirio y la soberanía kurda es plena y efectiva.

El resultado de toda esta experiencia es un libro que seguramente integrará a partir de ahora la biblioteca de quienes, interesados por la política internacional, podrán acercarse a una problemática poco conocida en Latinoamérica pero esencial en la resolución de la coyuntura de una región altamente convulsionada.

Kurdos en Almagro

En el marco de la disertación realizada en el barrio de Almagro, los organizadores de la actividad, rindieron también homenaje a la Resistencia Palestina que ha obligado a Israel a retroceder sin poder penetrar por tierra en Gaza y ocupar esa pequeña porción del territorio palestino que se mantiene libre. Por ello, aparte de las banderas vascas y kurdas expuestas en el local del Centro Cultural y Político La Dignidad, donde funciona la Taberna Vasca, fue colgada la enseña palestina, realizándose una masiva manifestación de solidaridad del público presente a la consigna de “Boicot a Israel”.

Luego, el documentalista kurdo Mehmet Ali Dogan, recordó emocionado a una guerrillera y documentalista del PKK, quien sirvió de guía al periodista Albani durante su viaje a Kandil, señalando que en un reciente combate contra los mercenarios del “Estado Islámico”, dicha militante fue asesinada.

También, Mehmet se refirió a la situación actual de la insurgencia, que controla gran parte del norte de Siria, y enfrenta a los extremistas del Estado Islámico, que con apoyo de Turquía y Arabia Saudí, han ocupado ciudades en Siria e Iraq, generando un clima de alta confrontación y asesinando a miles de ciudadanos de los dos países. Consignó que la teoría del “Confederalismo democrático” busca generar cuotas de mayor autonomía y respeto a los derechos colectivos tanto del pueblo kurdo como otros que habitan en la región y en cada país donde el PKK está implantado.

La lucha del pueblo vasco

Por último, Lid integrante de las Brigadas internacionalistas  de la organización independentista vasca Askapena, que visitan el país y han venido tomando contacto con las organizaciones argentinas del campo popular, ofreció un amplio informe sobre la situación (represiva) que se vive en Euskal Herria y de los avances producidos en esa nación invadida por España y Francia desde hace siglos. A pesar de que ETA decidiera abandonar la lucha armada hace varios años, y que ciertas cuotas de legalidad fueron restituidas para la izquierda abertzale, provocando que sus formaciones políticas obtengan excelentes resultados electorales, “la represión continúa,  y se sigue dando el dramático caso de  más de 500 presos  y presas políticas vascas, decenas de deportados y miles de refugiados y exiliados que no pueden volver a Euskal Herria, debido a la sostenida persecución de las fuerzas de seguridad que plantean los regímenes español y francés”, señaló la joven oradora.

La militante internacionalista destacó también el importante papel que juegan los jóvenes independentistas vascos, quienes siguen luchando y reivindicando la amnistía, la independencia y el avance hacia el socialismo, destacó que la crisis económica que abarca a toda Europa, también ha repercutido fuertemente en el País Vasco, condenando a miles de jóvenes a no tener oportunidades de trabajo ni de acceso a la vivienda, “lo que nos obliga a responder estas exclusiones en la calle y movilizados permanentemente”.

En conclusión de la jornada de hermanamiento entre pueblos, puede señalarse que si bien el imperio está desarrollando a través de distintas variantes, una política de acoso y de represión sostenida, los luchadores no cesan de imaginar respuestas por todas las vías posibles. No sólo eso, sino que también, allí donde se abren -a fuerza de lucha y resistencia- caminos políticos alternativos, se demuestra que la construcción de un mundo diferente es realmente posible. Tanto en Gaza, como en las montañas kurdas o en tierras vascas, el espíritu libertario no ha cesado de dar ejemplos en ese sentido. Y eso precisamente, es la pequeña llamita que ayuda a sostener el fuego de la Revolución que tarde o temprano se hará posible.






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