No, esto no sucedió en Cuba, tampoco en Venezuela... y no se imagine tampoco Irán o Corea del Norte.
No, esto sucedio en la maravillosa España, ese progresista país en donde sus ciudadanos, todos, gozan de un respeto irrestricto de sus derechos humanos y civiles verbigracia de una democracia modélica.
Pero esos bárbaros vascos, sedientos de sangre, adictos al olor de la pólvora quemada, tienen que venir y echar todo a perder, cinco de ellos escribiendo una carta donde refrendan su cariño a una amiga en su aniversario luctuoso.
Lean esta nota publicada en Gara:
La Audiencia Nacional condena a un año de prisión a cinco personas por un artículo de opinión
La Audiencia Nacional española ha condenado a un año de cárcel a cinco vecinos de Bilbo que fueron juzgados acusados de un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por publicar un artículo de opinión en GARA y otros medios.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española ha impuesto un año de prisión y una pena de inhabilitación absoluta de siete años a Aitor Zelaieta, Maku Basabe, Ziortza Aiensa, Mikel Sánchez y Julen Orbea como autores de un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por el artículo de opinión ‘25 urte igaro eta gero, maite zaitugu!’, publicado el 16 de agosto de 2012 en GARA, así como en ‘Berria’, ‘Bilboko Branka’ y Topatu.info. En el artículo hacían referencia a la militante vasca Maite Pérez, fallecida en agosto de 1987 en Donostia junto a Rafa Etxebeste cuando explotó el artefacto que manipulaban.
La sentencia sostiene que los cinco juzgados son «coautores» de la carta y que esta no es un simple recordatorio de la fallecida ni tampoco una denuncia de la política penitenciaria y la doctrina 197/2006, sino que «va mucho más allá» al mostrar a Pérez como la «brújula o el modelo de los que luchan por una Euskal Herria roja, vasca, igualitaria y libre».
El fallo, que rebaja en un año la petición del Ministerio Fiscal, destaca que los procesados en ningún momento desmintieron ni desvirtuaron la militancia de Pérez y Etxebeste en ETA e inscribieron su actividad en la «lucha por la libertad».
«La lectura de la carta en su conjunto no deja dudas de que se trata de loar a una militante fallecida en la ejecución de una acción terrorista y, más allá, de poner como ejemplo a los que luchan utilizando el terrorismo para conseguir el objetivo de una Euskal Herria roja, vasca, igualitaria y libre», afirman los jueces.
«Lo que se busca es construir un discurso histórico legitimador del terrorismo y de quienes lo han practicado y de presentar a las víctimas como una consecuencia inevitable del conflicto», afirma.
El director de GARA, Iñaki Soto, declaró en diciembre de 2012 como imputado en la Audiencia Nacional española en relación a estos hechos. Las acusaciones contra él fueron retiradas posteriormente.
O sea, en lugar de dar pasos decididos para fortalecer la posibilidad de un proceso de paz, Madrid apuesta, una vez más, por la imposición y la violencia.
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