Retorcidamente kafkiano.
El monarca borbónico franquista Felipe Borbón ha tenido el descaro de acercarse hasta la localidad polaca de Oświęcim para participar en los actos en conmemoración de la liberación del campo de exterminio nazi conocido como Auschwitz-Birkenau por parte de tropas soviéticas.
Quien pretenda no entender el párrafo anterior se lo explicamos.
El golpe militar perpetrado por Emilio Mola y Francisco Franco en contra de la Segunda República Española contó con la inestimable ayuda de El Vaticano, la Italia Fascista de Benito Mussolini y la Alemania Nazi de Adolf Hitler. Material de guerra fue aportado por ambas naciones pero no solo eso, personal militar italino y alemán fue desplegado para apoyar a los sublevados. Baste recordar que los bombardeos de Otxandiano, Durango y Gernika fueron llevados a cabo por las aviaciones italiana y alemana.
Iniciada la Segunda Guerra Mundial y ante la falta de pericia mostrada por los altos mandos militares españoles -los tres años que duró el enfrentamiento entre los alzados y los defensores republicanos dejó claro que las viejas glorias bélicas españolas pertenecían al pasado- le hicieron ver a Hitler que permitir la entrada de Franco al conflicto no aportaría nada en positivo por lo que Madrid permaneciera 'neutral', aunque sus puertos fueron lugar habitual de avituallamiento para la poderosa armada alemana y en especial para sus submarinos.
Pero el aporte español a los nazis no quedó allí, en julio de 1941 la División Azul, conformada por españoles -y portugueses- "voluntarios", fue enviada a apoyar el esfuerzo de guerra nazi en el Frente Oriental, o sea, en contra de la Unión Soviética, participando en los sitios a Leningrado pero también en las batallas con las que los nazis iniciasen su retirada de territorio ruso y polaco hasta estar incluso involucradas en la defensa de Berlín.
O sea, la División Azul española combatió en contra de los soviéticos que liberaron el campo de concentración más conocido en el ideario popular: Auschwitz.
Franco maniobró y los Aliados le perdonaron el pecadillo de haber sido colaborador de Hitler y Musssolini. Años después, ese mismo Franco designó a Juan Carlos Borbón como su sucesor al frente de España tras la muerte del Almirante Luis Carrero Blanco.
Felipe Borbón alias Felipe VI es hijo de Juan Carlos Borbón alias Juan Carlos I, monarca que recuperase su trono por obra y gracia de un dictador genocida aliado de esos mismos nazis cuyas víctimas han sido homenajeadas. O sea, Felipe no sería lo que es actualmente si no hubiera sido por la colaboración entre Hitler y Franco, colaboración que causó la muerte de millones de personas, entre ellas, las de Auschwitz-Birkenau.
Para decirlo claro, las víctimas de Hitler son también víctimas de Franco y por ende, de Juan Carlos I. Por herencia directa, lo son de Felipe VI cuya madre, recuerden, proviene de una familia de filiación Nazi.
Ya para concluir dos detallazos. Primero, se reunieron con una organización memorialista que conmemora a los españoles republicanos enviados por orden de Franco a Mauthausen, indignante. Segundo, la corona de flores colocada por Felipe Borbón y su esposa Letizia muestra los colores de la bandera española golpista, la rojigualda franquista, la que portaba la División Azul.
Lo dicho, kafkiano.
Aquí la nota publicado por el Diario de Las Palmas:
Felipe VI insta a actuar con verdad para preservar la memoria de lo que ocurrió en los campos nazisLos Reyes de España rindieron este lunes homenaje en el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz a las víctimas del Holocausto con una ofrenda floral en el denominado Muro de la Muerte, ante el que fueron fusiladas miles de personas.Felipe VI y doña Letizia representan a España en el acto que se celebra en este lugar con motivo del 75 aniversario de su liberación y que cuenta con la participación de varias decenas de jefes de Estado y de Gobierno. Fue antes del acto central conjunto con todos ellos cuando los Reyes de España quisieron rendir un homenaje particular a las víctimas.Tras aterrizar en el aeropuerto de Katowice el avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajaron hasta Polonia, se trasladaron al campo de Auschwitz acompañados por la ministra de Asuntos Exteriores Española, Arancha González Laya.Al llegar al campo, atravesaron a pie la puerta de Auschwitz I, en la que se encuentra la inscripción en alemán 'El trabajo os hace libres'. Auschwitz I fue la primera zona construida por los nazis y que fue ampliada después a otros dos campos, Auschwitz II-Birkenau y Auschwitz III.Don Felipe y doña Letizia, vestidos totalmente de oscuro, saludaron a representantes de la Asociación Amical de Mauthausen, organización que agrupa a los exdeportados republicanos de todos los campos de concentración nazis, así como de la Red del Memorial.A continuación recorrieron algunos barracones del campo, entre ellos el número 7 y en el que se encuentra la foto de uno de los españoles que fueron asesinados en Auschwitz, el agricultor valenciano Joaquín Corteillo.Fue después cuando se dirigieron hasta el Muro de la Muerte, situado en el patio entre los bloques 10 y 11 del campo y donde hubo fusilamientos masivos antes de que los nazis pusieran en funcionamiento las cámaras de gas. A los pies del muro, los Reyes depositaron una corona de rosas rojas y amarillas y con una banda con los colores de la enseña nacional española, y tuvieron un momento de recogimiento.En otro de los barracones firmaron en el libro de honor del campo, en el que Felipe VI escribió en inglés que "las palabras son poderosas si están seguidas de acciones" e instó a actuar con verdad y solidaridad para preservar la memoria de lo que allí ocurrió. "La Humanidad no puede caer en tal horror de nuevo", añadió antes de expresar la emoción que les produce representar a España en el 75 aniversario de la liberación de este campo.Tras su homenaje particular a las víctimas, los Reyes participarán en los actos previstos durante la jornada junto con otros líderes internacionales en conmemoración de ese aniversario.
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