Este comunicado por parte de Sortu con respecto a la convocatoria a la huelga y el paro en Euskal Herria convocadas por los colectivos feministas para este 8 de marzo nos llega por conducto de Gara:
Miren Zabaleta, Oihana San Vicente, Elena Beloki, Kizkitza Gil de San Vicente, Zuriñe Gojenola | Militantes de SortuEste año Euskal Herria se suma a la huelga feminista mundial. Es un gran reto porque aquí no hemos conocido ninguna huelga relacionada con la opresión de género. Por tanto, está por ver cómo vamos a responder las mujeres de este pueblo. En cualquier caso, esta huelga está dando mucho que hablar y ya ha influido en la conciencia de la gente para dar un paso adelante: hay quien empieza a percatarse del carácter estructural de la opresión de género y hay quien empieza a acercarse al feminismoLa huelga del 8-M no es el único factor que ha sacudido la conciencia de la sociedad. Se está produciendo una especie de terremoto que está haciendo temblar los pilares de este sistema capitalista y patriarcal. Las cuestiones relacionadas con el machismo están en el centro del debate político y las movilizaciones contra la violencia machista o la brecha salarial encabezan los informativos.Hace tiempo que el movimiento feminista se ha convertido en uno de los interpelantes más directos de este cruel sistema. El feminismo no se conforma con exigir que se cumplan los derechos que por ley nos corresponden. Cuestiona el sistema en sí, la forma en que está organizado el mundo y la manera de entender la economía. Denuncia que la economía y la sociedad actuales se sustentan sobre el trabajo reproductivo de las mujeres –las empresas funcionan porque alguien da de comer a sus empleados, alguien cría a sus hijas e hijos, alguien se ocupa de sus mayores–. Esos trabajos los hacemos las mujeres, casi siempre a cambio de nada o, en algunos casos, por una miseria. Nunca hay reconocimiento. Por ello el feminismo plantea transformar radicalmente el modelo social actual. Tenemos claro que el feminismo se ha convertido en una fuerza clave de transformación social. Creemos que estamos a las puertas de un nuevo ciclo feminista.Mientras el feminismo se va fortaleciendo, el contexto de crisis y austeridad ha hecho que las vidas de las mujeres empeoren radicalmente, también en Euskal Herria. Y que Euskal Herria tenga un Estado es una necesidad cada vez más urgente, porque el estado es un instrumento indispensable para ser soberanas. ¿Soberanía(s) para qué? Para que la propia ciudadanía decida las políticas que repercuten en nuestra vida y en la comunidad, para llevar a cabo cambios materiales que influyan en nuestras vidas, para construir una sociedad justa y paritaria. Por eso, junto a las mujeres de Euskal Herria, queremos aunar fuerzas y abrir nuevos caminos para incidir desde el feminismo. Máxime ahora que los estatus políticos están a debate.Por último, una mirada hacia dentro. Analizando en cada época las tendencias y condiciones tanto mundiales como locales, la izquierda abertzale ha sabido resituar su estrategia política y ser eficaz. En los 60 complementó la lucha nacional con la lucha por el socialismo. Para explicarlo ha utilizado durante muchos años la metáfora de las dos caras de la misma moneda. Pero los años no pasan en balde, y el fructífero camino recorrido en la vía de la igualdad ha puesto en evidencia que el socialismo será incompleto si no toma como base el feminismo. Y, evidentemente, en la izquierda abertzale esas reflexiones están sobre la mesa. De hecho, para cualquier persona de izquierdas ya es innegable que si en este pueblo queremos revertir verdaderamente el modelo social el feminismo tendrá que ser una referencia fundamental. Nosotras así lo creemos y estamos en ello. Por eso el 8-M vamos a parar Euskal Herria.
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