Este blog es un esfuerzo colaborativo por parte de varias personas tanto de Euskal Herria como de la diáspora vasca.
Lo que nos une, además del vínculo con el terruño del euskera es nuestra orientación de izquierda, estando presentes diferentes sensibilidades: anarquistas, socialistas, comunistas.
Luego entonces, tenemos una estrecha afinidad ideológica con la izquierda abertzale. Nunca, en los casi 15 años de publicación nos hemos encontrado con alguien, ya sea en la propia Euskal Herria como en Argentina, Chile, Uruguay, México y hasta los Estados Unidos que no entienda que el Euskal Presoak Euskal Herrira no significa "traerlos a cárceles cerca de sus hogares" solamente, hay que ser denso, muy denso para pensar eso. La idea central, la piedra angular del reclamo siempre ha sido la misma: los queremos en casa, los queremos en las calles y plazas de sus respectivos barrios, pueblos y ciudades. Los sabemos libres, los queremos con los suyos, en el diario a diario.
Están en las mazmorras del estado por una causa y solo una causa, haber trabajado en pos de la recuperación de la soberanía de su nación tras una cruenta ocupación de más de 500 años. Hayan hecho lo que hayan hecho, no se puede nunca comparar con lo que han hecho los que les han perseguido, secuestrado, torturado, juzgado y condenado. Ni un solo español, y para ese caso francés, ha sido nunca juzgado y condenado con verdadero rigor por sus crímenes de lesa humanidad en contra no solo del pueblo vasco, sino de muchos otros pueblos que han sufrido la barbarie colonial en América, África y Asia. El día que españoles y franceses estén libres de pecado, que arrojen la primera piedra.
Dicho lo anterior, y a pesar de que tenemos muy buenos amigos y colegas entre ellos, desde este blog reprobamos el camino de la confrontación fraterna que han tomado desde ATA. Nos parece una innecesaria labor de esquirolaje que solamente beneficia a Madrid y que nada hace por destrabar el impasse que se sufre desde hace 4 años cuando ETA declarase el fin de sus acciones armadas.
Pues bien, en aras del contexto histórico, les compartimos esta nota publicada en la página de Público, cuyo autor, por cierto, es nuestro buen amigo Danilo Albin, referente indiscutible para la diáspora vasca latinoamericana:
Críticos de la izquierda abertzale defienden la amnistía como “eje principal de lucha”
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión, formado por ex militantes de Batasuna y de otras organizaciones afines, reivindican la libertad de los presos y el reconocimiento de su “carácter político”. El sábado movilizaron a unas mil personas en Bilbao.
Danilo Albin
Sábado 9 de enero, 20.00. Las calles del Casco Viejo de Bilbao están repletas de gente. Los bares, también. La mayoría ha estado en la multitudinaria manifestación por el acercamiento de los presos de ETA, celebrada ese mismo día en esa misma ciudad. De repente, unas mil personas se colocan detrás de una pancarta, empiezan a agitar banderas y se lanzan a recorrer las estrechas arterias de esta zona de la capital vizcaína. El grito, prácticamente único, coincide con el texto que enseñan los que van por delante: amnistía.
Esta escena es un buen ejemplo del terremoto producido en el interior de la izquierda abertzale tras la aparición del Movimiento Por la Amnistía y Contra la Represión, también conocido por las siglas de ATA (Amnistia Ta Askatasuna, Amnistía y Libertad). El colectivo está compuesto principalmente por críticos con la actual estrategia política de Sortu, aunque también ha conseguido sumar a personas que no provienen de ese mundo pero que comparten ese histórico reclamo, abanderado durante décadas por el independentismo.
“Nosotros no somos escindidos de Sortu, simplemente porque nunca formamos parte de ese partido”, explica a Público uno de los miembros de ATA, Hegoi Uriarte. Sin embargo, el portavoz de dicho partido, Pernando Barrena, declaró en septiembre pasado que ese colectivo se sitúa “fuera de la izquierda abertzale”, rechazando así cualquier tipo de interpretación sobre “divisiones” o quiebres en ese ámbito político.
La polémica ha llegado también a las cárceles españolas y francesas. El debate tomó estado público a comienzos de diciembre pasado, cuando seis militantes de ETA que eran juzgados en París por el asesinato de un policía francés en 2010 dieron a conocer una carta en la que se referían a este asunto. En la misiva, publicada por el portal informativo Naiz y el periódico Berria, denunciaron los intentos de “romper el Colectivo de Presos Políticos Vascos” (EPPK, por sus siglas en euskera) e incluso aseguraron que uno de ellos había sido “invitado a abandonar” ese grupo, que nuclea a la mayoría de los reclusos. “Quien actúa contra el EPPK –concluyeron- no está apoyando a los presos”.
Pocos días después, ATA negó tajantemente estas acusaciones y cargó contra sus adversarios. “Nuestro movimiento ha sufrido constantes campañas de intoxicación desde el mismo momento de su nacimiento”, denunciaron. “Al principio negaron nuestra existencia, más tarde dijeron que trabajábamos para la Policía y la Guardia Civil, tampoco han faltado insultos de carácter personal, en algunos casos nos han amenazado con la pérdida de nuestros empleos y, ahora, están tratando de extender que estamos intentando dividir al EPPK”, subrayaron.
El efecto acción-reacción incluyó otra carta, en este caso de un preso de ETA. A mediados de diciembre, Daniel Pastor, quien se encuentra encarcelado –posiblemente para el resto de su vida- en la prisión de Puerto III (Cádiz), envió una nota al portal “La Haine”. Bajo el título “En mi nombre ¡no!”, Pastor –señalado como ex jefe del comando Otazua- hizo pública su “expulsión del conjunto de organizaciones que forman la actual Izquierda Abertzale oficial”. También defendió la vía de la amnistía y aplaudió el trabajo de ATA a favor de la “socialización de esa demanda democrática”.
“Única solución”
En ese contexto, Uriarte explicó a Público las claves del conflicto con Sortu. “Sus responsables han dicho en reiteradas ocasiones que no ven la amnistía como una lucha objetiva”, comentó el militante de ATA. En cualquier caso, aseguró que las bases del partido independentista “continúan teniendo muy presente esta reivindicación, la única que traerá la resolución real del conflicto”. “Lo que pedimos es que los prisioneros vuelvan a casa sin ningún tipo de condiciones, teniendo muy claro que su lucha ha sido política”, agregó.
Durante los próximos meses, este grupo tratará de reforzar su presencia a nivel local. Para ello, buscará “trasladar a los pueblos el debate sobre la amnistía”, apunta Uriarte. “A corto plazo –remarcó-, nuestro objetivo es llegar a todo el mundo posible”. En esa misma línea se expresaba ATA en su último comunicado, relativo a la manifestación que la red ciudadana Sare había convocado este sábado en Bilbao. “Todas las luchas son compatibles, pero la amnistía tiene que ser el eje principal de dicha lucha”, apuntó en ese texto, disponible en euskera, castellano y francés.
Ayer, en las marchas de Bilbo y Baiona solo faltaron ellos, estaban todos los demás, desde la CUP hasta Askpaena pasando por Etxerat y hasta el activista saharaui Hassana Alia.
Por cierto, al respecto, nos despedimos dedicándoles esta fotografía en particular de la marcha de ayer en Bilbo:
Españoles, sí señor, españoles republicanos exigiendo... bueno, la manta lo dice.
Es lo que queremos todxs, por si no se habían dado cuenta.
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