Han pasado ya un par de años desde que los españolazos colocaron un monigote de paja en Lakua para gobernar a contrapelo del la voluntad expresa del pueblo vasco (por lo menos el que habita las tres provincias que conforman la CAV). Ese castillo de naipes se ha derrumbado pero soberbios y petulantes los sociatas han dejado claro que continuarán pisoteando el sufragio euskaldun, sí, ellos que se llenan la boca con la palabra democracia seguirán obteniendo dividendos políticos derivados del apartheid impuesto en contubernio con los tardofranquistas del PP.
Lean esta nota al respecto publicada en Noticias de Navarra:
Txus Díez
El resultado en la CAV de las elecciones generales ha cuantificado el pecado original con el que nació el Gobierno de Patxi López, y los partidos nacionalistas no han perdido la oportunidad de reclamar que se pregunte de nuevo a los ciudadanos para que el Parlamento Vasco refleje el sentir mayoritario de la sociedad que el domingo se manifestó en las urnas. Tanto PNV como Amaiur pidieron ayer un adelanto electoral que los socialistas descartaron tajantemente. El acuerdo de bases se firmó en abril de 2009 para desalojar al partido más votado de Ajuria Enea, y esa es una herida que no sólo sigue abierta en Sabin Etxea, sino que además sangra abundantemente. Por otra parte, la expulsión de la izquierda abertzale de las instituciones favoreció esa fotografía constitucionalista que no respondía a la realidad social, y que ha llevado a los nacionalistas a denunciar una supuesta ilegitimidad del Ejecutivo a la que ahora pueden poner cifras.
Si se extrapolan los resultados de las elecciones del domingo al Parlamento Vasco se confirma lo que ya se vio en las municipales, que en Euskadi hay cuatro grandes formas de pensar desde hace al menos siete lustros y que, tras años de atomización de partidos, de escisiones de las escisiones y de ilegalizaciones, con la violencia erradicada de la vida política, el panorama se ha aclarado hasta reflejar con fidelidad el sentir de la sociedad.
Un Legislativo vasco constituido a partir de los resultados del domingo tendría como fuerzas principales a Amaiur y PNV, con veinte escaños cada uno, seguidos por el PSE, con dieciocho, y el PP, con quince. Ezker Anitza lograría colarse, con dos parlamentarios, en una Cámara cuyo ámbito de alianzas y mayorías sería absolutamente diferente al actual.
Por ello, ayer el diputado electo del PNV Josu Erkoreka afirmó en Radio Euskadi que Patxi López "debería pensarse" convocar elecciones anticipadas, pues "sería bueno e imprescindible que las instituciones representen la complejidad de la sociedad vasca". Según Erkoreka, afrontar el desafío de superar la crisis económica "con ese desajuste entre las urnas y la sociedad es empezar con el pie cambiado", aunque para él la fotografía del domingo no es extrapolable, tal cual, a futuros comicios, principalmente porque Amaiur "tiene todo por demostrar".
En cualquier caso, Erkoreka se mostró dispuesto a colaborar con la izquierda abertzale en Madrid como lo han hecho PP y PSE en Euskadi. Si ambas formaciones decidieran colaborar también en la CAV, un supuesto harto improbable dado su histórico antagonismo, conformarían la mayoría más holgada de las posibles en ese Parlamento virtual que se dibujó el domingo con cuarenta escaños y, seguramente, protagonizarían una fenomenal bronca interna para decidir quién apoya al Gobierno de quién, dado el empate a escaños con el que entrarían al Legislativo.
Estatuto para 2015
Ayer, Iñaki Antigüedad, que en unas semanas defenderá los postulados de Amaiur en el Congreso, se mostraba dispuesto a colaborar con el PNV más incluso en la CAV que en Madrid, sobre la base del proyecto de nuevo Estatuto que el PNV quiere impulsar para 2015. También Antigüedad, cuya formación está hoy representada en la Cámara de Gasteiz con el parlamentario de Eusko Alkartasuna y los cuatro de Aralar, pedía que se actualice la composición del pleno autonómico.
"El Parlamento de Vitoria está claro que en absoluto representa ni de lejos la realidad sociopolítica de este país", y por eso Antigüedad reclamó "una llamada electoral" por parte del Gobierno de Patxi López que equivaldría a la disolución del acuerdo de bases por parte de sus propios firmantes.
Por eso, ni PSE ni PP están dispuestos a hacer algo a lo que no están obligados legalmente, por mucho que la presión política se cierna sobre el pacto constitucionalista. "Las elecciones se convocarán cuando corresponde, es decir, en marzo de 2013 y no antes", respondió el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, ante la ofensiva de PNV y Amaiur, a la que también se sumó Ezker Batua, contra el acuerdo de bases.
El representante socialista, para quien el estancamiento del Partido Popular en Euskadi demuestra que el descontento en la comunidad se ha transmutado en una deriva hacia el nacionalismo, afirmó que "las peticiones de adelanto electoral únicamente responden a la ansiedad del PNV". En opinión de Pastor, "no se pueden mezclar los resultados de unos comicios con otros, porque en cada caso se eligen cosas distintas y las situaciones son diferentes".
Por su parte, Leopoldo Barreda, parlamentario vasco y ya también diputado electo por el PP, aseguraba ayer que el Gobierno Vasco que su grupo sustenta en la Cámara "tiene plena legitimidad. Si hacemos una extrapolación al Parlamento Vasco -continuó-, el partido que más retrocede es el PNV, por lo que no sé cómo se puede levantar la voz en esos términos".
También ayer el ministro de la Presidencia, ahora ya en funciones, Ramón Jáuregui, negaba la posibilidad de que López convoque comicios antes de tiempo en Radio Euskadi, aunque el pasado 25 de julio dijo que un adelanto electoral era "lo peor" que le podía suceder a España y cinco días más tarde tuvo que anunciarlo. En cuanto a los buenos resultados cosechados por Amaiur, el cabeza de lista alavés por el PSOE consideró que la coalición puede haber tocado techo en su primera comparecencia ante las urnas. "Hay una recalificación de las fuerzas políticas en el País Vasco que hacen que tengan una prima extraordinaria, completamente inmerecida, pero se benefician de la prima de la paz, del fin de la violencia, y está ahí presente ese sentimiento que durante años no se ha podido expresar y eso ha movilizado mucho su voto", señaló.
Jáuregui, en todo caso, dibujó un interesante futuro para Euskadi desde el punto de vista político. El político socialista prevé un escenario "completamente diferente, más abierto y con más posibilidades" de pacto en la Cámara Vasca.
Diferentes fórmulas
Ciertamente, el eje PSE-PP ya no parece operativo a efectos de lograr mayorías, y al margen del eventual y anteriormente mencionado pacto entre PNV y Amaiur caben otras fórmulas. Sin ir más lejos, PNV y socialistas han gobernando juntos en la CAV a lo largo de los años noventa. Por otro lado, en un momento en el que la económía ha desplazado a la violencia como principal preocupación política y ciudadana, los socialistas empiezan a entenderse con la izquierda abertzale frente a PP y PNV, que también empiezan a hacer causa común en según qué materias, como por ejemplo la fiscalidad que se debe aplicar en tiempos de crisis.
Curiosa democracia la española, puedes ser tajante cuando eres minoría, que cosas.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario