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miércoles, 9 de enero de 2008

Eco en México

Algo me dice que esta ya se le salió de las manos al represor de buen talante José Luis Rodríguez Zapatero. Ya es está haciendo eco en México al flagrante caso de tortura en contra de los jóvenes Igor Portu y Mattin Sarasola.

En su sección Internacional, El Povenir, un diario de Monterrey, reproduce una nota originada por La Jornada:

Internacional

Evidencias de tortura a dos vascos detenidos por la guardia civil

Miércoles, 09 de Enero de 2008

La práctica de la tortura y los malos tratos de la policía española es “generalizada” y se encuentra “enraizada” en casi todos los cuerpos de seguridad del Estado.

Madrid, (LA JORNADA) Igor Portu Juanena y Martín Sarasola, supuestos miembros de la organización armada vasca ETA, fueron detenidos el pasado domingo por la tarde en la localidad guipuzcoana de Mondragón por agentes de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR).

Después de ser trasladados a una comisaría policial, donde fueron sometidos a la legislación antiterrorista española –que autoriza la incomunicación absoluta durante 13 días-, uno de ellos, Portu Juanena, tuvo que ser ingresado de madrugada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia, con evidencias de haber sufrido vejaciones, torturas y malos tratos durante su reclusión policial.

Mientras que Sarasola fue trasladado a dependencias judiciales en un estado “escandaloso de lesiones externas”.

La práctica de la tortura y los malos tratos por parte de la policía española es “generalizada” y se encuentra “enraizada” en prácticamente todos los cuerpos de seguridad del Estado, según uno de los informes hechos sobre esta materia por la prestigiosa organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI).

También el Comité contra la Tortura de la ONU y la propia AI han recabado y denunciado decenas de casos de torturas que afectan a ciudadanos vascos imputados de vinculación, colaboración o pertenencia a ETA.

Hoy mismo, tanto sólo 24 horas después, AI emitió un comunicado en el que exige al gobierno español una investigación “imparcial, exhaustiva e independiente”.

En el caso de las supuestas torturas a Portu Juanena se da una circunstancia poco habitual: existe un informe médico –el realizado por los especialistas del citado hospital vasco cuando certificaron su ingreso y diagnóstico-, en el que se confirman las lesiones que presuntamente sufrió a manos de los agentes españoles.

Según este documento médico, firmado por el colegiado Miren Koro Villar Eceiza y del que La Jornada tiene una copia, el detenido tuvo que ser ingresado alrededor de las cuatro de la mañana en la Unidad de Cuidados Intensivos –en la que se atiende a los enfermos crónicos y graves- por diversos padecimientos.

Entre ellos se señala una “fractura del arco costal posterior de la novena costilla izquierda”, “una importante entrada de aire en la parte inferior de debajo de los pulmones y entrada de aire en el pulmón izquierdo”, “un derrame pleural izquierdo” y un “pequeño foco de contusión pulmonar”.

Asimismo, el parte médico informa de que el presunto miembro de ETA tenía “hematomas en todo el tórax anterior y posterior”, en la columna vertebral y en el ojo izquierdo tenía una “hemorragia interna”.

Los médicos, que decidieron dejarlo internado dado su precario estado de salud, también detectaron que el paciente tenía dificultades evidentes para respirar y “un importante enfisema subcutáneo que se extiende desde el nivel cervical hasta el nivel pélvico”.

En el parte médico, realizado tres horas después del ingreso al hospital, se incluyo el testimonio del detenido sobre las razones de las lesiones múltiples, tanto internas como externas.

El documento dice textual: “Paciente trasladado por la policía para valoración de lesiones tras su detención.

Paciente refiere haber sido golpeado con puños y patadas en cara, torax, abdomen y extremidades interiores.

Refiere importante dolor torácico, disnea, con disfonía y dolor cervical y lumbosacro.

No pérdida de conocimiento. Refiere orinas oscuras”. El informe médico detalla además las numerosas heridas, contusiones y hematomas que tenía en el momento de su ingreso Portu Juanena, quien en el momento de su detención iba armado y que la policía le considera un “miembro legal” de la organización armada, es decir, que no estaba fichado por la policía como integrante de ETA.

En el caso del segundo detenido, Sarasola, lo único que se sabe sobre su estado de salud es lo que explicó una fuente anónima de la judicatura, que relató al diario conservador El Mundo que cuando compareció ante el tribunal de la Audiencia Nacional tenía un “estado escandaloso de lesiones externas”.

El ministro del Interior español, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que las detenciones se llevaron a cabo bajo el cumplimiento “escrupuloso de la legislación antiterrorista”, al tiempo que matizo que “es evidente que para esta detención la Guardia Civil tuvo que emplear la fuerza”.

Ante las numerosas dudas sobre lo ocurrido durante los interrogatorios –gracias a los cuales fueron localizados dos zulos de ETA con abundante material explosivo-, la coalición Izquierda Unida (IU) solicitó la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados, para que explique los pormenores de la detención y del tratamiento dado a los presos durante su reclusión.

Ante las sospechas de que Portu Juanena podría haber sido víctima de torturas y malos tratos, y tras las explicaciones del gobierno español, alrededor de 400 personas se concentraron en el hospital de San Sebastián donde permanece ingreso bajo vigilancia policial.

Los manifestantes gritaron consignas como “torturadores fuera de aquí” y expresaron su preocupación por los numerosos casos similares que se han denunciado en los últimos años en el País Vasco, entre ellos el de Gorka Lupiañez, quien denunció hace sólo un mes que “en manos de la Guardia Civil fue violado y brutalmente torturado”.

La mayoría de las denuncias por malos tratos y torturas son sistemáticamente archivadas por la justicia, una “anomalía” que vienen denunciando desde hace años diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos.

El alcalde de Lesaka, la localidad navarra en la que vivían los dos detenidos, Koldo Erkizia (de Eusko Alkartasuna), expresó su “indignación y preocupación” por las sospechas de que Portu Juanena fue víctima de torturas por parte de la Guardia Civil, el cuerpo policial que el pasado diciembre fue víctima de un atentado por parte de ETA, que costó la vida a dos de sus agentes.

Mientras, un vocero de la izquierda separatista radical vasca, Karmelo Landa, señaló que lo ocurrido es “una gravísima noticia sobre la que hay que hacer una grave denuncia, una horrorosa denuncia”, pues –añadió- “en este país se sigue torturando y la represión parece no tener fin”.

El gobierno autonómico vasco, presidido por el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, también exigió al gobierno central explicaciones, pues “no se combate achicando la democracia, sino cumpliendo y respetando todos los derechos humanos”.


Dos detalles a destacar, el primero es que el encabezado de El Porvenir es imparcial, algo de lo que no puede presumir el de La Jornada que reza así: "Amnistía Internacional exige investigar posibles torturas a dos miembros de ETA". Extrañamente Armando G. Tejada, un periodista pulcro y profesional falla al no conceder a los dos detenidos la presunción de inocencia pero sí le da el beneficio de la duda al estado español cuando habla de "posibles torturas". Con un lenguaje muy pertinente y sencillo el equipo editorial de El Porvenir lo dice claramente, la Guardia Civil ha torturado a dos vascos, punto.

El segundo, los comentarios al calce de la nota muestran lo activo que están los "trolls" españolistas. Curiosamente estos "trolls" esquivan blogs como este pues saben que no tienen los argumentos para sostener su postura. Esta vez he decidido llevar el debate a su terreno, esperemos a ver las reacciones.

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