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sábado, 19 de mayo de 2018

Elkarrekin Podemos Decidió

Curioso que en el escenario post-ETA desde Podemos hayan decidido alinearse con los sociatas del 155 en lo que respecta al derecho a decidir del pueblo vasco.

Vean lo que se nos informa desde Deia:


Los tres grupos tenían un acuerdo con 8 puntos sobre el preámbulo, con una redacción unitaria del derecho a decidir

Míriam Vázquez

Elkarrekin Podemos ha dado un portazo a la negociación del nuevo estatus de autogobierno con el PNV y EH Bildu sin llegar a apurar siquiera el plazo para cerrar el acuerdo. La coalición de izquierdas anunció ayer por sorpresa y ante el desconcierto de ambos grupos abertzales que no va a apoyar el preámbulo del documento, lo que supone un viraje en toda regla porque ya existía un acuerdo y, además, los partidos se habían dado de margen hasta el miércoles para cerrar los flecos.

Este desmarque se produce después de que Lander Martínez reconociera en público que su grupo solo concibe un pacto en el que participen los socialistas, un anuncio que levantó todo tipo de suspicacias sobre la autonomía de la coalición con respecto a la dirección de Madrid y su capacidad para sumarse a un acuerdo únicamente con el nacionalismo vasco. Fuentes de EH Bildu revelaron a este periódico que ya habían pactado un texto unificado de ocho puntos, aunque abierto a votos discrepantes en algunos apartados. Por ello, el conflicto de Podemos no tendría que ver con el contenido del documento. Para más señas, el derecho a decidir no era un problema porque se había pactado su redacción, y el texto incluye alusiones explícitas a los derechos sociales, el pacto social y el pacto por la igualdad entre hombres y mujeres, una de las banderas políticas del grupo morado.

Sin embargo, fuentes de Elkarrekin Podemos encuadraron sus discrepancias en los contenidos. En concreto, aseguraron que presentarán un voto particular a la totalidad del preámbulo porque “los derechos históricos pesan más en el documento del PNV y EH Bildu que los derechos sociales”. Por ello, Elkarrekin Podemos va a registrar su propia propuesta.

La Ponencia de Autogobierno se reunirá el miércoles en el Parlamento Vasco para someter a votación la propuesta que ha negociado el PNV con Elkarrekin Podemos (sin éxito) y con EH Bildu (que ha mostrado una sintonía casi absoluta con el documento). El primer acuerdo sobre el nuevo estatus será, por lo tanto, a dos, entre el PNV y EH Bildu. Es una situación con la que nadie dramatiza porque el debate se encuentra aún en una fase muy preliminar, aún tiene que discutirse toda la estructura de títulos del Estatuto de Gernika y, además, será un grupo de juristas quien redacte un articulado, de manera que podrán arrojar luz sobre las dudas que plantean los derechos históricos a los grupos de adscripción estatal. No obstante, Elkarrekin Podemos insinúa que su desmarque se va a reproducir en el siguiente capítulo, el Título Preliminar, con un trasfondo muy similar al preámbulo y que, en esta ocasión, va a ser redactado por EH Bildu. Es una incógnita en qué medida este primer descuelgue va a marcar tendencia y de qué manera la dificultad de Elkarrekin Podemos para despegarse del PSE va a suponer una rémora para buscar mayorías plurales. El PNV quiere un pacto transversal y es muy consciente de que, sin él, el nuevo estatus queda abocado al veto del Congreso de los Diputados. Sin embargo, recrimina a los partidos estatales que pretendan que el PNV rebaje sus planteamientos desde el minuto uno y que ellos, además, no se planteen ninguna concesión por su parte.

Fuentes de EH Bildu recibieron con “sorpresa y preocupación” el anuncio de Elkarrekin Podemos porque supone romper el acuerdo que alcanzaron el miércoles tras la reunión de la Ponencia, “cuando acordaron un texto unificado” en el que, además, se había pactado la redacción del derecho a decidir. No había desacuerdo en ese punto. La coalición abertzale relata que en ese encuentro participaron Joseba Egibar, Iñigo Iturrate y Jone Berriozabal por parte del PNV; Maddalen Iriarte, Pello Urizar y Unai Urruzuno por parte de EH Bildu; y Lander Martínez y Jon Hernández por parte de la coalición morada.

“Las tres partes acordaron un texto de 8 apartados abierto a la presentación de votos particulares pero con una redacción ya compartida por los tres partidos en los puntos relativos al derecho a decidir, la identidad nacional del pueblo vasco y el necesario blindaje de los derechos sociales”, explican. EH Bildu aplaudió el ejercicio de responsabilidad que supuso ese pacto, con cesiones por todas las partes, y llamó a Elkarrekin Podemos a reincorporarse a este entendimiento. No ve “motivos ni de forma ni de fondo” para este desmarque, y cree que sería “grave” que Podemos decidiera “alinearse al lado de las formaciones que niegan los derechos de la sociedad vasca”.

Derechos históricos

El portazo de Podemos era algo que nadie esperaba hace unos meses. El partido que dirige Pablo Iglesias en Madrid se ha significado por su apoyo al derecho a decidir y ha propuesto un referéndum pactado para Catalunya. A esa sensibilidad con las reivindicaciones nacionales vascas y catalanas se debió buena parte de su éxito en ambos territorios en las elecciones generales, donde ningún otro partido de adscripción estatal defendía unas propuestas tan ambiciosas.

En el documento inicial que presentó para el debate en la Ponencia, apelaba a los derechos históricos que facultan a Euskadi a actualizar su autogobierno aunque, con el transcurso de los días, ha revelado algunas dudas jurídicas que van muy en la línea de lo que plantea el PSE, que cree que los derechos históricos no permiten a la comunidad autónoma fijar su propio catálogo de competencias ni una relación en pie de igualdad con el Estado. Podemos pide decidir con una Ley de Claridad.

Esta discrepancia era ya lo de menos en las conversaciones con el PNV y EH Bildu. Elkarrekin Podemos parecía aceptar que se aludiera a los derechos históricos, y se inclinaba por no firmar ese punto en concreto. La redacción sobre el derecho a decidir sí estaba pactada. Ayer, sin embargo, fuentes de la coalición morada atribuyeron su desmarque a que la presencia de los derechos históricos y los derechos sociales está muy descompensada en favor de los primeros.





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