No sabemos por cuanto tiempo más Madrid va a utilizar a los prisioneros políticos vascos como rehenes de la política colonialista en contra de Hego Euskal Herria.
Se han suscitado rumores acerca de el posible acercamiento de 40 integrantes del colectivo de presos, pero hay quienes dicen que esa lectura es equivocada.
Mientras son peras o son manzanas, ya que unos dicen una cosa mientras que otros dicen otra, les compartimos esto que se reporta desde Madrid:
El responsable de la agrupación de los Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias, José Luis Pascual, ha confirmado que el Ministerio de Interior ha pedido a los centros penitenciarios un informe sobre los presos políticos vascos y su situación.Según ha publicado este jueves ‘El País’, Instituciones Penitenciarias remitió el pasado mes de febrero a las cárceles informes individualizados de una cuarentena de presos sobre la «aceptación» por parte de estos «de las vías legales facilitadoras de su reinserción».El responsable de la agrupación de los Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias, José Luis Pascual, ha manifestado a Radio Euskadi que la información solicitada por Interior es «de idénticas características» a la que se reclamó cuando se produjo un acercamiento de presos en 1998.«En todos los centros penitenciarios el comentario generalizado es que se está elaborando una lista con personas que cumplen un determinado perfil para, nos imaginamos, sin ninguna duda, ese posible acercamiento de internos a sus provincias», ha señalado Pascual.Interior asegura que era para actualizar su base de datosLa Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP), dependiente del Ministerio del Interior, ha atribuido su petición de información sobre la situación de un grupo de presos a su necesidad de actualizar la base de datos, además de para responder a una pregunta parlamentaria.IIPP rechaza un posible acercamiento de presos y señala que «las peticiones de información se dirigieron a todos los directores de los centros penitenciarios y no solo a los directores de los centros en los que hay presos de ETA clasificados en segundo grado o padecen enfermedades graves».«Las dos comunicaciones internas no fueron hechos extraordinarios, ya que peticiones de estas características, ya sea para actualizar datos sobre reclusos o para responder a preguntas parlamentarias, se vienen realizando desde hace años como un procedimiento más de la Administración Penitenciaria», argumenta Prisiones.Instituciones Penitenciarias asegura que su política «sigue siendo hoy la misma que ayer y que la de mañana, ya que ha sido uno de los pilares que ha conseguido la derrota de ETA, cuya asunción le ha conducido a su desaparición».
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