El gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca ha llevado a cabo un acto para conmemorar el 80 aniversario de la partida de los niños conocidos como la Generación Gernika, o sea, todos esos infantes que fueron separados de sus familias y enviados a distintos países como refugiados y así ponerlos a salvo de la salvaje embestida genocida por parte de los sublevados bajo las órdenes de Emilio Mola y Francisco Franco así como las fuerzas militares de la Italia Fascista y la Alemania Nazi que les acompañaron en la Santa Cruzada.
Desafortunadamente, los organizadores, presos de su hipócrita equidistancia, han terminado por edulcorar el acto haciendo un llamado a "terminar con todas las guerras" sin exigir por ejemplo un fin a la violenta ocupación colonial perpetuada tanto por París como por Madrid.
Además, es necesario apuntar que esos niños, hoy ancianos, fueron desmovilizados y despolitizados en favor de la postura adoptada por los Aliados durante la postguerra con respecto al régimen de Francisco Franco. Por ejemplo, los que hoy habitan en Inglaterra no tienen empacho alguno en ser llamados españoles.
Pero bueno, ese es el problema de dejar temas trascendentales en las manos del PNV.
Aclarado pues lo anterior, les compartimos la información generada desde las páginas de El Diario:
"Son historias para no olvidarlas, pero tampoco para estar llorando: Deben servir para dar ejemplo a las nuevas generaciones".Ochenta años después de haber tenido que huir de la Guerra Civil, un grupo de aquellos 'niños de la guerra' ha desembarcado en el puerto de Santurtzi que les vio partir para recordar, con emoción, lo vivido y la solidaridad que recibieron en los países de acogida.El acto, organizado por el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Santurtzi, ha unido a aquellos `'niños de la guerra' con los niños de ahora, que les esperaban en el puerto pesquero con globos blancos que han subido al cielo durante el atraque del barco.Mientras, desde la Cofradía de Pescadores sonaba, como antaño, la sirena que recibía a los barcos que llegaban a puerto, anunciando la llegada de la embarcación de los "niños de la guerra", que, una vez en tierra y acompañados de las autoridades y vecinos, se han desplazado a la carpa donde ha tenido lugar el acto.En él, Vicente Cañada, uno de los cerca de 4.000 niños que partieron el 21 de mayo de 1937 en el buque Habana hacia Southampton (Reino Unido), ha recordado cómo los niños estaban "nerviosos, apurados, tristes y asustados", mientras las "amatxus" se sentían "aliviadas" al alejarles del peligro.Había pasado menos de un mes desde los bombardeos de Durango y Gernika, cuando Vicente, con sólo siete años, tuvo que marchar huyendo de la guerra para acabar en Southampton, donde los niños fueron "bien recibidos" y estuvieron bien atendidos, y tras dos años regresó con "recuerdos muy gratos de aquellas gentes".Vicente ha tenido un recuerdo para los que no pudieron regresar, algunos porque "se habían quedado huérfanos" y a otros les recomendaron no volver, porque "las cosas estaban muy mal y sólo había penas, sometimiento y algo muy abundante, el hambre".Tras recordar la "espantosa huida" de madres con sus hijos por carretera hacia Francia mientras sus maridos luchaban en el frente, este "niño de la guerra" ha pedido tener presente a los que ahora están viviendo una situación similar y huyen de sus países en guerra."Nosotros estuvimos en tal situación y creo que debemos solidaridad a estas personas. España no sé si cumple con esa solidaridad, pero debería ser así", ha manifestado para acabar su intervención."Dar ejemplo"Una vez terminado el acto en la carpa, todos se han desplazado al mosaico instalado en el puerto pesquero hace una década para recordar la evacuación de los 'niños de la guerra' en Santurtzi, donde se ha realizado una ofrenda floral.Juana Sacristán, tras la ofrenda floral y "emocionada" por el acto, ha recordado que el 21 de mayo se han cumplido 80 años desde que la "sacaron" cuando tenía 10 años camino de Gran Bretaña, donde estuvo un año y medio para regresar a España "cuando más hambre había".Sus recuerdos de su estancia en Gran Bretaña son positivos, tanto que ha viajado hasta en tres ocasiones con su familia a Londres, ciudad que considera su "segunda capital".El homenaje de hoy es para aquella niña que sigue recordando la huida del horror, "necesario" porque aquellos fueron "los primeros niños que sacaron de una guerra" y vivieron "historias para no olvidarlas, pero tampoco para estar llorando", que deben servir "para dar ejemplo" a las nuevas generaciones.Al acto han asistido representantes políticos e institucionales, como la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka; la consejera de Justicia y Trabajo, María Jesús San José; y la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo.Erkoreka ha recordado que fueron más de 20.000 niños los que tuvieron que huir de la Guerra Civil y ha reivindicado la importancia de la "memoria" para construir "un mañana mejor y más justo" sin "intolerancias ni violencias " y "sin guerras ni personas refugiadas".El portavoz del Gobierno Vasco ha señalado que aquellos niños que partieron hacia Francia, Bélgica, Reino Unido o la Unión Soviética sufrieron un "episodio duro y dramático" y ha pedido que sean "testimonio" del "grito que desde Euskadi" se lanza "en contra de todas las guerras".
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario