En la página de Tercera Información han publicado esta entrevista de Efraín Chury a James Petras, les compartimos este fragmento:
Efraín Chury Iribarne: Buenos días, Petras. Bienvenido, ¿cómo está?
James Petras: Estamos muy bien, analizando algunos de los resultados electorales en España, revisando material sobre el atentado en Líbano y finalmente tengo algunos comentarios para hacer sobre el debate de hoy en el proceso electoral de los Estados Unidos.
EChI: Me parece correctísimo. Empezamos con las elecciones en España entonces.
JP: En primer instancia debemos decir que en diferentes regiones de España los resultados son muy contradictorios (1) y debemos ir más allá, de lo general a lo específico. En el caso del País Vasco, una de las regiones más dinámicas y más productivas del Estado español, las fuerzas nacionalistas consiguieron el entrono de los 2/3 de los votos, lo que se considera una gran derrota contra la derecha en todos sus matices. Ahora, el caso es que los nacionalistas moderados del Partido Nacional Vasco (PNV) no quieren formar alianza con la izquierda nacionalista de BILDU, y no tienen suficientes mayorías como para conformar un gobierno solos, entonces van a pescar en las aguas del partido Socialista (PSOE), lo que va a limitar el programa socioeconómico que puede aplicar.
Pero el punto importante en esta elección, muestra que en el país con más dinámica, con más capacidad empresarial, con más contenido social, el País Vasco, han manifestado un repudio total al Estado Español y a la derecha neoliberal.
En el otro lado, tenemos el resultado en una de las provincias más atrasadas, en Galicia, donde tenemos un alto porcentaje de abstención. Casi cuatro de cada diez votantes no fueron a votar, hubo una abstención del 38%.
Ahora, en este panorama, la derecha consigue la mayoría absoluta. El partido supuestamente Partido Popular –parece una broma porque es de derecha- consiguió 41 diputados; y los demás, la izquierda en cualquier variante alcanzaron sólo 34 diputados.
¿Cómo explicamos estos resultados?
Creo que es la herencia del franquismo, donde en el País Vasco le asestaron golpes contundentes, en cambio en Galicia no, y no se han recuperado. A partir de este legado, han montado máquinas de prebendas y clientelismo muy fuerte, particularmente en el campo gallego, y eso sigue funcionando independientemente que Galicia está sufriendo tremendamente la crisis económicamente y por las medidas de austeridad del gobierno de la derecha.
Otro factor que pudo influir, es que unos meses antes de las elecciones intervino el ex presidente de México, Rafael Caldera, con una oferta de invertir 380 millones de dólares a los astilleros gallegos para construir casinos flotantes, para juegos y otras actividades que supuestamente van a generar 3.000 puestos de trabajo. Eso la derecha lo utilizó para decir que ellos tienen un plan de recuperación del empleo lo que impactó en los sectores más atrasados y pobres de Galicia.
Entonces tenemos estos dos hechos.
El País Vasco dinámico, moderno, altamente tecnificado, vota por la izquierda nacionalista y la política de bienestar social; mientras que la nación gallega más atrasada, menos modernizada, con sectores muy tradicionales especialmente en el campo, vota por la derecha y las promesas falsas de un futuro mejor mientras sufre en la actualidad.
Esto indica que no hay una correlación directa entre pobreza y progresismo, mucho depende en la estructura de la conciencia, la organización y la inserción de los trabajadores en un contexto, donde puedan tomar decisiones más racionales según sus propios intereses.
En el caso del País Vasco votaron por partidos que van a mejorar su vida y en el país gallego votan de una forma irracional contra sus propios intereses.
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