Antes de que lean el artículo le invito a que vean las fotos que le acompañan.
En la primera podemos ver a Ibarretxe muy contentillo saludando a la pareja que conforman Juan Carlos Borbón, el monarca impuesto por Francisco Franco al pueblo español, y Sofía, en cuyo nombre hay un museo donde los españoles mantienen secuestrado el Guernica de Picasso:
En la primera podemos ver a Ibarretxe muy contentillo saludando a la pareja que conforman Juan Carlos Borbón, el monarca impuesto por Francisco Franco al pueblo español, y Sofía, en cuyo nombre hay un museo donde los españoles mantienen secuestrado el Guernica de Picasso:
Pero si esa foto le revuelve el estómago espere a ver la segunda en la que muy cómodamente Ibarretxe se sienta a la mesa con el hijo de Juan Carlos, lo cual puede ser interpretado de muchas maneras, y con nada más y nada menos que Mariano Rajoy. Ibarretxe pues comparte los alimentos con el líder del partido político que como es costumbre ha usado a una falsa ONG para en complicidad con el sistema judicial enjuiciarlo por sus reuniones con líderes de Batasuna durante el Proceso de Paz boicoteado por Rodríguez Zapatero. Aquí lo tienen:
Ibarretxe parece haberse olvidado de la tortura a Igor Portu y Mattin Sarasola, de las despiadadas y aberrantes sentencias dictadas en contra de los implicados en el Macroproceso 18/98 y de que el Partido Popular que dirige Rajoy lo tiene amenazado con cárcel de llevar a cabo su famoso referendo.
Lo que es peor, su abyecta actuación le sirve a empresas noticiosas como El Mundo mofarse del nacionalismo vasco con el encabezado de la nota, misma que aquí les presento:
¿A que niveles de servilismo se va a rebajar el "nacionalismo" del PNV con tal de aferrarse a las migajas de la mesa madrileña?
Lo que es peor, su abyecta actuación le sirve a empresas noticiosas como El Mundo mofarse del nacionalismo vasco con el encabezado de la nota, misma que aquí les presento:
Según ha desvelando el presidente de Cantabria
Ibarretxe brindó por España y aplaudió los discursos del Rey en la cena de cumpleaños
* 'El Rey se emocionó mucho cuando se levantó el Príncipe y le trató de hijo'
* 'En el salón no se fumaba, pero Carrillo se encendió un cigarro nada más llegar'
* Con cariñosas palabras el Príncipe leyó un discurso para agradecer el servicio del Rey
ELMUNDO.ES | AGENCIAS
MADRID.- El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha desvelado, como viene siendo habitual en el político, algunas de los 'secretos' de la cena que tuvo lugar anoche en el Palacio del Pardo con motivo del 70º aniversario del Rey. Según ha confesado Revilla, el 'lehendakari' Juan José Ibarretxe aplaudió "con entusiasmo aparente" todos los discursos e incluso "levantó la copa" en el brindis por España.
En declaraciones a la Cadena Ser, Revilla explicó que durante la cena estuvo sentado "muy cerquita" del 'lehendakari', por lo que pudo comprobar cómo aplaudía "todos los discursos con entusiasmo aparente". "Incluso cuando se hablaba y se brindó por España, que también lo hizo, le vi levantar la copa", aseguró.
De la cena, en la que estuvieron presentes unos 450 invitados, el presidente cántabro destacó que el Rey "se emocionó mucho cuando se levantó el Príncipe y le trató de hijo, con un discurso de hijo, no el habitual que escuchamos cuando el Príncipe está hablando del Rey". "Ahí le vi yo que se le caían las lágrimas", afirmó.
El presidente cántabro tampoco quiso dejar en el tintero ninguno de los detalles de la noche, como por ejemplo la distribución de las mesas y los 'problemillas' que se vivieron en algunas. En caso, asegura que fue "muy agradable" compartir la cena junto Rubalcaba, Rato, un primo del Rey y el ex presidente del Senado, Juan José Laborda.
Sin embargo, explica que hubo otras "más complicadas", en concreto la formada por el 'lehendakari', Rajoy y el Príncipe Felipe. "Ahí era igual más tirante la situación", señaló.
Otra de las anécdotas de la noche, fue la protagonizada por Santiago Carrillo, fumador empedernido, que no dudó, pese a estar prohibido, en encenderse un cigarro sin que ninguno de los comensales le llamará la atención. "En el salón no se fumaba, pero Santiago Carrillo yo creo que está por encima del bien y del mal y lo encendió nada más llegar", ha contado Revilla, y añadió que "nadie le dijo nada".
¿A que niveles de servilismo se va a rebajar el "nacionalismo" del PNV con tal de aferrarse a las migajas de la mesa madrileña?
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