La embestida en contra de las libertades y derechos políticos del pueblo vasco continúa.
Ahora, el juez estrella Baltasar Garzón ha exigido al gobierno de la CAV que prohíba cualquier manifestación convocada en favor de Batasuna. Dicha prohibición le da la oportunidad a Garzón de ordenar la acción directa de las fuerzas represivas del estado español presentes en la CAV en contra de los manifestantes, asegurando con ello la posibilidad no solo de reprimir brutalmente con todo el arsenal a civiles de a pies, sino que permite el arresto, incomunicación, tortura y encarcelamiento de ciudadanos que serán acusados de "pertenencia a banda terrorista", solo por manifestar su rechazo a una medida draconiana.
Claro que todo lo anterior le puede importar menos a Vázquez Montalbán pues los "batasunos" se merecen lo que les hagan por no "condenar específicamente los muertos que causa" el "nacionalismo vasco".
Aquí la información:
Prohíbe Garzón la convocatoria o asistencia a manifestaciones "inspiradas" en Batasuna
El líder de Izquierda Unida asegura que el juez "se extralimita en sus funciones"
Armando G. Tejeda
El juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, prohibió hoy la convocatoria o asistencia a manifestaciones que estén "impulsadas o inspiradas" en Batasuna, la coalición de la izquierda nacionalista vasca cuyas actividades el magistrado suspendió hace una semana, acusándola de ser el brazo político de ETA.
Poco después de conocerse esta orden, el gobierno regional vasco prohibió las manifestaciones previstas para el 7 y el 8 de septiembre contra la suspensión y eventual proscripción de Batasuna, según se conoció de fuentes del Departamento de Interior vasco.
La orden de Garzón se emite un día después de que varios miles de personas se manifestaron en San Sebastián, con autorización de las autoridades regionales, para condenar la suspensión de Batasuna. Pero al término de la concentración hubo violentos enfrentamientos en el centro de la ciudad.
El magistrado, que el pasado 26 de agosto suspendió de todas sus actividades a la formación abertzale, emitió este lunes una nueva providencia en la que comunica al gobierno vasco, del nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, que "no tendrá carácter legal o lícito cualquier manifestación, ya sea convocada corporativamente, personal, pública o privadamente que de hecho se refiera a Batasuna".
Además pidió a la Unidad Central de Inteligencia (UCI) española que le prepare un informe en el que se detalle "si existen convocatorias de manifestaciones realizadas por Batasuna directa o indirectamente", al tiempo que informa a la jefatura de la policía autonómica vasca, Ertzaintza, de la "suspensión de la capacidad de convocar manifestaciones, concentraciones, caravanas o cualquier acto público o de asistir a los mismos."
Garzón también precisó a la Conserjería de Interior del gobierno vasco que su auto judicial incluye la suspensión de "actividades que estén impulsadas o inspiradas" por Batasuna o "por sus miembros o dirigentes y que persigan la finalidad de apoyar o coadyuvar la actividad de aquella organización cuya actividad ha sido suspendida".
La medida afecta, asimismo, la "utilización de símbolos, logotipos y cualesquiera otros medios, pancartas, caravanas, anuncios o similares que se refieran a dicha organización terrorista", en alusión a la coalición nacionalista.
El delegado del Ministerio del Interior español en el País Vasco, Enrique del Villar, anunció que mantendrá una denuncia que presentó contra el gobierno vasco por haber permitido las manifestaciones celebradas ayer ya que, según él, "reúnen alimañas que apoyan el terrorismo y se defienden a mordidas".
El líder de Izquierda Unida en el País Vasco, Javier Madrazo, consideró en cambio que estas medidas de "excepción" ordenadas por Garzón significan una "extralimitación en sus funciones, y además de ilegalizar de facto a una formación política, impide que los ciudadanos que no están de acuerdo con esta medida puedan expresarse y manifestarse libremente."
Calificó de "gravedad extrema que un juez actúe como mamporrero de los sistemas de libertades, salpicando a todo el Poder Judicial", por lo que pidió a la sociedad vasca "no caer en este tipo de provocaciones que se firman en un despacho a 500 kilómetros de nuestra tierra."
En tanto, el presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar, se reunió con la dirección de su Partido Popular, a la que explicó que las iniciativas para promover la proscripción de Batasuna por medio de la recientemente aprobada Ley Orgánica de Partidos Políticos "no garantizan el final inmediato de ETA". Sin embargo, sostuvo que sin esta iniciativa "nunca se terminará con la banda terrorista".
Aznar habló la víspera de que el Tribunal Supremo reciba dos pedidos para declarar ilegal a Batasuna, uno por parte del gobierno, que cuenta con el apoyo del Congreso de los Diputados, y otro procedente de la Fiscalía General del Estado.
En tanto, durante la primera sesión del Parlamento navarro tras el receso por vacaciones se aprobó, con los votos de conservadores y socialistas, la "paralización" de actividades de los representantes de Batasuna, al menos hasta que se entregue a la Cámara un informe jurídico que estudiará las incidencias del auto de Garzón en la actividad de estos diputados. El diputado abertzale Pernando Barrena, respondió señalando que esta serie de medidas "están creando una indefensión absoluta, ya que a los efectos se trata de una situación de suspensión de derechos".
En el Parlamento Europeo, con sede en Bruselas, el representante de Batasuna, Koldo Gorostiaga, lamentó el último atentado mortal de ETA, que el 4 de agosto provocó dos muertos, entre ellos una niña, aunque no lo condenó. Además dijo sentirse amenazado por la representante de los socialistas, españoles en el Parlamento, Rosa Diez, quien señaló que la "impunidad" de Gorostiaga "está tocando fin", según consignó Dpa. Esta respondió entonces que "gente como yo llevamos escolta, somos asesinados por personas que se manifiestan con Gorostiaga en las calles y que gritan: ETA mátalos".
Este enfrentamiento verbal ocurrió después de que el presidente del Parlamento Europeo, Patrick Cox, condenase "firmemente" aquel atentado y manifestase el apoyo de la Cámara a las medidas que tomen los países de la Unión Europea "en sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo".
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario