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lunes, 30 de septiembre de 2024

Represión Política Continua

Madrid, cínica e hipócritamente le decía al mundo que mientras existiera la lucha armada de ETA no habría posibilidad para una negociación de los derechos civiles y políticos del pueblo vasco.

Con ETA ya en pleno proceso de desarme, desmovilización y reinserción, Madrid continuó aplicando su estrategia de tierra quemada en contra de todos los derechos del pueblo vasco, especializándose en la represión en contra de los jóvenes.

De eso nos habla este reportaje que desmenuza la hemeroteca de Egin para traer a nosotros estos muy puntuales paralelismos:


Los casos de Herrira o Aitor y Galder: la represión política, la historia de nunca acabar

La represión política ha marcado la historia reciente de Euskal Herria. El 30 de septiembre es buena prueba de ello: con una ETA que ya había dejado la lucha armada, en 2013 el Estado español golpeó a Herrira, y diez años después encarcelaba a Aitor Zelaia y Galder Barbado bajo el pretexto de «todo es ETA».

Asier Robles

Tal y como hemos podido ver durante todo este año en este ejercicio en el que confluyen memoria y periodismo, la represión política ha marcado la historia reciente de Euskal Herria. El 30 de septiembre de 2013 el Estado español volvía a golpear al país en forma de una macrorredada. En esta ocasión el objetivo fue Herrira, el movimiento ciudadano por los derechos humanos de los presos vascos, y perseguía bloquear o, al menos, poner trabas al proceso de resolución del conflicto.

«Guardias civiles armados asaltan Herrira y se llevan 18 detenidos», se podía leer en la portada de GARA del día siguiente. La operación, ejecutada por la Guardia Civil española, estuvo centrada en Hernani, aprovechando una reunión interna del movimiento, aunque también incluyó registros en las sedes de Bilbo, Gasteiz e Iruñea.

Los hechos fueron contestados con fuertes movilizaciones en decenas de pueblos, viviéndose momentos de tensión por las cargas de la Ertzaintza. A nivel político destacaron reacciones como la de Jesús Eguiguren (PSE), que advirtió una «provocación» del Gobierno del PP y denunció la pasividad del Ejecutivo de Urkullu, que puso más el acento en ETA que en la intervención de la Guardia Civil.

Formaciones políticas como EH Bildu, Geroa Bai, EH Bai, IU, EEK y EB; los sindicatos ELA, LAB, STEE y ESK; Lokarri, Udalbiltza y un gran número de organismos de todo Euskal Herria denunciaron lo ocurrido y el sábado se convocó una manifestación que resultó multitudinaria.

Amplia cobertura periodística

GARA dio una amplia cobertura a lo ocurrido. Ese mismo día diferentes periodistas cubrieron in situ los registros, detenciones y posteriores movilizaciones que se dieron en varias localidades. Además de la portada, la edición impresa dedicó 11 páginas para informar sobre la macrorredada y sus inminentes consecuencias. «Las macrorredadas políticas vuelven con un asalto masivo a Herrira», titulaba Ramon Sola la pieza principal. Otras daban cuenta del rechazó popular con el que se encontró la operación y la violencia policial al intentar acallar las movilizaciones: «Decenas de protestas improvisadas, carga en Hernani y pelotazos de nuevo en Bilbo».

En un reportaje con imágenes titulado «Herrira, una ola que ha derribado muchos muros», Ramón Sola analizaba la actividad de Herrira y por qué el Estado español la había puesto en su punto de mira: «El Estado español ha elegido un objetivo elevado, porque Herrira no es un movimiento más, ni en sus principios ni en su hiperactividad. En 19 meses ha logrado la mayor movilización política de la historia vasca, ha sumado voces antes disonantes, se ha sentado hasta con el juez Gómez Bermúdez... Todo por la solución y la paz, a la que pedía 'dar una oportunidad' hace solo dos semanas».

La gravedad de los hechos era evidente. De hecho, el tema estuvo durante los siete días siguientes en la noticia principal de la portada de este medio. El 2 de octubre se publicó una entrevista realizada a Amalur Mendizabal, senadora de Amaiur en ese momento, que fue herida en la cabeza por las cargas de la Ertzaintza en Hernani. «Con la acreditación en la mano, pedía tranquilidad cuando un ertzaina me pegó en la cabeza y caí sangrando», decía.

Detención de Aitor y Galder en 2023

10 años después, la represión contra militantes vascos volvía a ser la noticia principal del día. En este caso el objetivo era la juventud vasca a la que, a través del encarcelamiento de Galder Barbado y Aitor Zelaia, se quería mandar un mensaje. Tras un proceso judicial iniciado en 2019 por el hallazgo en Durana de un bidón con objetos que la Ertzaintza vinculó con la elaboración de artefactos, el 30 de septiembre de 2023 la Ertzaintza ejecutaba en Gasteiz la detención de los dos jóvenes alaveses condenados a cuatro años de cárcel acusados de «depósito de explosivos con fines terroristas».

La periodista Nerea Goti cubrió el proceso de detención desde la capital alavesa. «Multitudinaria respuesta en las calles a la detención de Barbado y Zelaia», titulaba la crónica en la que se relataba cómo los dos jóvenes se habían colado en el balcón de un edificio del Gobierno Militar español, donde aguardaron a ser detenidos entre gritos de apoyo de cientos de jóvenes. Más tarde una amplia manifestación denunciaba las detenciones.

Todavía hoy, los jóvenes militantes de la izquierda independentista siguen sufriendo las consecuencias que derivaron de esta detención. Hace unos meses, Ernai anunciaba que 133 jóvenes habían recibido multas de entre 1.500 y 2.500 euros por su participación en una acción llevada a cabo para denunciar la orden de detención de Aitor y Galder. Para hacer frente a esos 290.500 euros entre todas las multas, la organización juvenil ha puesto en marcha una campaña de solidaridad y ha presentado recursos en los juzgados. Un nuevo caso de represión que busca ahogar económicamente a Ernai y criminalizar los actos de solidaridad.

«Todos somos Pepe Rei»

Pero la historia nos demuestra ímpetu de las gentes de este país para responder ante las injusticias y actos represivos. Precisamente, en un acto de solidaridad, un 30 de septiembre de 1994 más de ochenta trabajadores de 'Egin' se autoinculparon formalmente ante el juzgado de Hernani de haber podido cometer los mismos supuestos delitos que se le imputaban al jefe del Equipo de Investigación del periódico y por los cuales llevaba 38 días encarcelado en Carabanchel por orden del juez Carlos Buen.

Tal y como informaba 'Egin', su detención «se basaba en el hecho de que, al parecer, fotocopias de determinados documentos con notas manuscritas del periodista habrían sido encontradas en poder de Carlos Almorza, miembro de ETA detenido en 1993». Rei resultó absuelto de esta causa en 1997.

 

 

 

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Entrevista a Hilary Cottam

Del auzolan al 'radical help' de la mano de la antropóloga Hilary Cottam.

Si gustan saber más, les invitamos a leer esta entrevista publicada en Noticias de Navarra:


“Euskal Herria tiene cimientos únicos para un modelo de bienestar inclusivo y colaborativo”

Hilary Cottam | Antropóloga y Profesora en el Instituto de Innovación del University College de Londres | Investigadora y autora del libro ‘Radical Help’ (Ayuda Radical), Hilary Cottam abrirá el XIX Congreso de Estudios Vascos que se celebrará esta semana en Vitoria

Javier Alonso

El Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz acogerá del miércoles 2 al viernes 4 de octubre el XIX Congreso de Estudios Vascos, organizado por Eusko Ikaskuntza. Bajo el lema Elkartzen Gaituena/Lo que nos une, este evento busca fomentar un “contrato social” que refuerce la cohesión social y territorial de Euskal Herria, con la participación de expertos, instituciones y ciudadanos. El objetivo es generar propuestas concretas que nos permitan abordar los retos actuales que tenemos en el territorio.

La sesión inaugural contará con la intervención de Hilary Cottam, galardonada con la Orden del Imperio Británico por su contribución al estado de bienestar. La profesora y escritora británica explorará nuevas formas de construir un modelo socioeconómico más inclusivo y equitativo.

¿Sobre qué tratará su conferencia en el Congreso de Estudios Vascos?

–He titulado mi charla Euskal Herria: diseñando una conexión social radical. Estamos viviendo tiempos de cambios profundos: tecnológicos, ecológicos y sociales. Estos cambios sísmicos generan una sensación de incertidumbre, pero también nos ofrecen un momento prometedor: una oportunidad para rediseñar nuestros sistemas sociales y formas de vida de una manera que nos sirvan mejor como seres humanos y que también nutran mejor los sistemas ecológicos más amplios de los que dependemos.

¿Qué ideas quiere transmitir?

–Quiero hablar sobre cómo podríamos diseñar esa nueva infraestructura social y sobre la importancia crítica de nuestras relaciones y conexiones sociales para lograr esa misión.

El lema del Congreso es ‘Lo que nos une’. En su opinión, ¿qué papel juega la cohesión social en la construcción de una sociedad más justa y sostenible?

–Las relaciones sociales son el recurso que más importa. Si piensas en cualquiera de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos –por ejemplo, el medio ambiente o las enfermedades crónicas–, estos no son problemas que se puedan resolver con el mandato de un político o un director ejecutivo. La naturaleza de los desafíos modernos es que necesitan la creatividad y participación de todos nosotros para resolverse.

¿Cómo cree que deberían evolucionar las conexiones entre los individuos en una sociedad diversa y cambiante como la actual?

–Para prosperar en este siglo XXI, serán esenciales nuestros vínculos sociales. Necesitamos encontrar nuevas formas de conectarnos con personas que no son como nosotros o que no piensan como nosotros. En mi trabajo me concentro en crear nuevas conexiones horizontales entre quienes tienen diferentes roles en la sociedad —en el estado, la sociedad civil y el mundo empresarial— de manera que pueden parecer naturales, pero que también desafían algunas jerarquías de poder.

¿La clave para prosperar como sociedad está entonces en las relaciones interpersonales?

–En toda Europa, un número significativo de personas siente que sus ideas y su lugar en la sociedad no cuentan. Encontrar nuevas formas de unirnos para escucharnos y ser vistos es fundamental para nuestro futuro democrático.

¿Cómo puede por ejemplo Euskal Herria liderar un cambio hacia un modelo de bienestar más inclusivo y colaborativo?

–Euskal Herria tiene muchas fortalezas: una cultura fuerte, un idioma hermoso, un sentido de territorio y pertenencia... Todos estos son factores críticos al pensar en un modelo de bienestar sólido para el siglo XXI. Hablaré sobre esto en mi conferencia; sobre el papel de la cultura y la narración, sobre la importancia crucial de las relaciones en los nuevos modelos sociales, sobre la necesidad de alinear una visión social con la justicia económica. En cada una de estas áreas, Euskal Herria tiene cimientos únicos sobre los que construir.

En su libro ‘Radical Help’ (Ayuda radical), desafía el modelo tradicional de bienestar. ¿Cómo es ese modelo?

–En su esencia, el modelo de bienestar del siglo XX consistía en facilitar una transición social hacia un modelo económico de producción masiva basada en el carbono. Esto requería nuevos servicios para apoyarnos en el acceso al trabajo, nuevas formas de educación, vivienda segura y buena salud. Estos modelos fueron revolucionarios y cambiaron la vida y las posibilidades de millones de personas.

¿Cuáles son las mayores limitaciones de los actuales estados o sistemas del bienestar?

–Al transitar hacia una economía muy diferente y enfrentarnos a nuevos desafíos, estamos descubriendo en todas partes que los modelos del siglo XX ya no pueden apoyar a los ciudadanos para prosperar en este nuevo siglo. Son tanto costosos como socialmente ineficaces.

¿Cómo se pueden actualizar esos modelos que comenta?

–Necesitamos repensar, primero, qué significa prosperar hoy en día y luego, cómo podemos asegurar que esto sea algo verdaderamente accesible para todos los ciudadanos.

¿Cree que el estado de bienestar puede reformarse globalmente o que los cambios deben adaptarse a contextos culturales y sociales específicos?

–Esta es una muy buena pregunta. La respuesta reside en ambos elementos. Hemos heredado sistemas de bienestar con bases comunes, por lo que nos enfrentamos a algunos desafíos globales en su rediseño. Simultáneamente, los desafíos que tenemos por delante —ecológicos, tecnológicos y sociales, en particular los desafíos de justicia— son globales.

¿Cómo debe ser a su juicio el nuevo estado del bienestar?

–Creo que los sistemas de bienestar del siglo XXI que permitirán a los ciudadanos prosperar compartirán un conjunto de principios comunes: fomentar capacidades, crear posibilidades, cuidar de cada ciudadano...

¿Cómo podrían implementarse todos esos principios de los que me habla?

–La forma en que estos principios funcionarán en la práctica será determinada y diseñada localmente, teniendo en cuenta culturas, historias y sueños.

¿Cuáles son las barreras más importantes para el tipo de transformación social por el que aboga?

–Una es que los recursos abundantes que tenemos —dinero, pero también habilidades y tiempo— están atrapados en organizaciones industriales verticales y los líderes de estas organizaciones tienden a gestionar los recursos de manera transaccional y centralizada, lo que conduce tanto a la escasez como al estancamiento de la innovación. En todas partes vemos cómo lo nuevo intenta abrirse paso, pero a veces es difícil. Otra barrera es la fijación en la optimización y la eficiencia.

¿Cree que seguimos aferrándonos a modelos que ya no son sostenibles en el contexto actual?

–Sí. Estamos viviendo tiempos de transformación, pero muchos están tratando de apuntalar los viejos sistemas que ya no nos sirven, lo que es costoso tanto en términos de vidas humanas como de finanzas.

Ha destacado la importancia de la innovación en los programas sociales. ¿Qué medidas deberían adoptar los gobiernos y comunidades locales para fomentar dicha innovación?

–Si queremos crear algo nuevo, debemos trabajar de manera diferente. Hablaré sobre esto y sobre algunos de los procesos que pueden unir a personas de diferentes ámbitos de la vida en trabajos de innovación. Mi libro Radical Help trata sobre cómo podemos hacer esto en la práctica.

En su opinión, ¿cómo se pueden integrar las preocupaciones ecológicas y la sostenibilidad en la forma en que pensamos sobre el bienestar social y los sistemas económicos?

–Los sistemas de bienestar del siglo XXI deben centrarse en el cuidado y la reparación de los seres humanos y de los sistemas naturales más amplios de los que formamos parte y que nos sostienen. De ninguna manera puede haber bienestar humano, independientemente del sistema de bienestar que sea, en un planeta que esté muerto. Por ello, nuestro trabajo es pensar en cómo vamos a cuidar a la humanidad y a la naturaleza juntos, de nuevas maneras.

 

 

 

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En Memoria de Pakito Arriaran

En el portal de Resumen Latinoamericano han llevado a cabo un importante ejercicio de memoria histórica conmenorando la caída de Pakito Arriaran.

Lo han hecho compartiendo su biografía, misma que aquí les presentamos:


De Arrasate a Chalatenango: hace 40 años caía en combate en El Salvador el militante de ETA Pakito Arriarán

Esta es la historia de Pakito Arriaran, un hombre que era un pueblo en otro pueblo. Fue militante en Euskal Herria y también luchó en El Salvador, donde fue Juancito. Este libro lo componen voces, miradas y memorias alrededor de su figura, y de él extraemos el capítulo que recoge su biografía.

Natural de la localidad guipuzcoana de Arrasate, Pakito Arriaran nació el 22 de abril de 1955, y fue el primogénito de los tres hijos de Kristina Arregi. Procedía de una saga de pelotaris de renombre. Su padre y dos hermanos se dedicaron a este deporte. Arrriaran II, su tío, fue un destacado manomanista y por dos veces campeón de España. Formó pareja en innumerables partidos con Arriaran III, su padre, quedando campeones por parejas en dos ocasiones.

En sus relaciones de cuadrilla (un enorme grupo formado unos treinta jóvenes), fue considerado como “un tipo tranquilo, pacífico, quizás hasta demasiado”. No obstante, el sentimiento abertzale que impregnó a este grupo fue común a Pakito. En torno a los catorce años su mundo se reducía prácticamente a su equipo de fútbol, pero la entrada en el club Batasuna sirvió para que toda la cuadrilla tomara conciencia de una realidad política que estaba a la vista. Además de los guateques, los primeros escarceos amorosos y las primeras medio-trompas, hablaban de Franco, de la Guardia Civil y, cómo no, de ETA y sus acciones.

En 1975, cuando Pakito tenía veinte años, la policía le detuvo en su casa de Arrasate. “Fue el 27 de abril -afirma su madre-. Estaba en vigencia el estado de excepción, que duró tres meses. Hubo muchas detenciones por la zona y aquí mismo se llevaron a muchos jóvenes. Al principio estuvo en Basauri, pero esta cárcel se llenó de tal forma que tuvieron que trasladar a algunos a Carabanchel, y entre ellos al nuestro. En Navidades de ese mismo año salió en libertad, un mes después de morir Franco. Luego cumplió el servicio militar”.

El regreso a casa dura poco tiempo. En 1978, una noche de noviembre, Pakito Arriaran consiguió escapar del cerco policial que rodeaba su casa y pudo llegar a Ipar Euskal Herria. Esa misma noche fueron asesinados en su pueblo Roberto, Zapa y Emili, a manos de la Guardia Civil.

Estancia en Venezuela

Un año después viajó a Venezuela en calidad de refugiado político, y allí, en compañía de otros refugiados vascos, montó una cooperativa para trabajar en la limpieza y mantenimiento de los contenedores de basura.

En aquellos años se organizó en Caracas un comité de ayuda a refugiados vascos, con el fin de atender a quienes tenían que salir de Euskal Herria. En este comité tomaron parte, entre otras muchas personas, Pakito y el matrimonio formado por Espe Arana y Jokin Etxeberria. Esta pareja había llegado desde Euskal Herria a Caracas para trabajar en una empresa, dando cobijo a varios refugiados en su casa. En esa época, noviembre de 1980, varios periódicos venezolanos comenzaron una intensa y sucia campaña en contra de los refugiados vascos. Espe y Jokin fueron acribillados a balazos en su propia casa, en una acción reivindicada por el Batallón Vasco Español (BVE). En días posteriores también fueron tiroteados Pakito y otro refugiado cuando se encontraban trabajando.

Pakito, junto a sus compañeros y amigos, solían ir todas las semanas a jugar a pelota en el frontón de la Euskal Etxea, y cuando había alguna actividad interesante en Caracas, como películas o actuaciones de cantantes o grupos de izquierda, intentaban no perdérselas. Un día vieron una película sobre la guerra de El Salvador que les impactó mucho. Al salir del cine Pakito comentó: “Voy a ir a esas montañas a luchar junto al pueblo salvadoreño”.

Un hombre que era un pueblo en otro pueblo. Este libro lo componen voces, miradas y memorias alrededor de Pakito Arriaran, militante del pueblo vasco y del pueblo de El Salvador en armas, donde fue «Juancito». Las luchas comunes trascienden sitio y tiempo gracias a prácticas donde las ideas toman cuerpo, sellan afectos. Y este alegre joven, quien de Euskal Herria había llegado entero y en…

Su periplo sudamericano tuvo viaje de vuelta a Euskal Herria, con el consiguiente gozo para la familia, que pudo tenerle cerca, al otro lado de la frontera divisoria. “Después de un tiempo -recuerda Kristina Arregi-, nos llamó para comunicarnos su decisión. Nos dijo que no nos íbamos a ver en mucho tiempo y que se iba a Centroamérica; que no nos preocupáramos si no teníamos noticias suyas enseguida”. Su hermano Félix asegura que no le dieron más vueltas al tema. “Fue muy claro. Quería ir allí, veía que tenía un papel que cumplir”.

“Pakito no consentía las situaciones injustas”

A nadie de la familia le extrañó la decisión, al margen de la inquietud que les produjo. Su padre lo resumía de esta forma: “Pakito no consentía las situaciones injustas; sufría con ellas. La diferencia de clases era para él insoportable y, si esto no hubiera sido así, estoy seguro de que no habría seguido el camino que él mismo eligió. Yo creo que realizar un acto de estas dimensiones necesita de algo innato en la persona. No, no creo que sea cuestión de años, ni de vivencias. Es toda una forma de ser, la propia personalidad es la que es decisiva a la hora de optar por una u otra vía. Y el mejor concepto que definía a Pakito era su humanidad. Una humanidad de gigante”.

Esa humanidad de la que nos habla su padre estaba impregnada de un fuerte sentimiento de internacionalismo solidario. Allá donde se encontrara siempre se ponía del lado de las clases oprimidas y desfavorecidas. Polemizaba mucho en política, era muy exigente consigo mismo y con los demás, siempre tenía una crítica constructiva. A su lado, comenta la gente que le conoció, se sentían crecer como personas y revolucionarios porque siempre les hacía reflexionar.

Hacia El Salvador

Pakito llegó de Euskal Herria a Nicaragua en el mes de mayo de 1982, con el consentimiento de su organización para preparar el viaje hacia El Salvador. Permaneció allí preparándolo todo hasta finales de agosto.

A primeros de septiembre llegó a El Salvador. Tuvo que caminar mucho y de noche hasta llegar a los campamentos de Chalatenango. Allí le llevaron al campamento donde estaba la logística, donde permaneció aprendiendo y preparando materiales.

En octubre de 1982 el FMLN comenzó una ofensiva contra la guardia nacional, la policía y el ejército. La guerrilla tomaba pueblos de Chalatenango por la noche y peleaba hasta vencer al enemigo. Así quedaron liberados para la guerrilla la mayoría de los pueblos de la zona. El 28 de octubre la guerrilla tomó el pueblo de la Laguna, y aquí fue donde cayó herido Juan, -que así se llamaba Pakito en la guerrilla-. Una ráfaga de G3 le fracturo la pierna a la altura de la pantorrilla.

Las sanitarias le atendieron, le hicieron la cura y le entablillaron la pierna, después le llevaron en una hamaca a un lugar más seguro. Entonces el ejercito salvadoreño desató una fuerte ofensiva y los heridos fueron evacuados hacia los Hamates, otra parte de Chalatenango.

Amputación de una pierna

En estos primeros años de guerra, quienes trabajaban en sanidad de la guerrilla apenas tenían medicamentos y el material necesario. Después de algunos días se dieron cuenta de que la pierna de Juan se había gangrenado. Los médicos tuvieron que tomar una decisión drástica, y decideron amputarle la pierna para salvarle la vida. Al no tener el instrumental quirúrgico necesario, le cortaron la extremidad por encima de la rodilla con el serrucho de una navaja suiza y, en lugar de suero, le pusieron en la vena agua de coco. La operación transcurrió bien y, aunque le amputaron la pierna, a Juan le salvaron la vida.

Al cabo de unos meses, cuando ya se había recuperado, Juan fue trasladado al campamento de logística, desde donde se llevaba el control de todo el material de guerra, desde los fusiles hasta balas, desde morteros requisados a los soldados hasta materiales para construir minas. También en este campamento había talleres para fabricar granadas y otros materiales de defensa popular.

Juan empezó a trabajar con los compañeros de talleres y más adelante le dieron la responsabilidad de llevar el control de la logística. Apoyado por algunos compitas, tenía que llevar la cuenta de todo el material que tenían, en que tatú (escondrijos hechos bajo tierra) se encontraba cada partida, lo que les faltaba y lo que necesitaban… También tenían que surtir de ropa y botas a los compas guerrilleros; hacer el reparto de dinero para la comida en cada campamento, etc.

Luchó hasta morir

En agosto de 1984, el Frente negoció el canje de algunos soldados que tenía prisioneros a cambio de que dejaran salir del país a varios heridos que necesitaban operaciones especiales. Entonces el ejército entró a las zonas liberadas y varios heridos, Juan incluido, se tuvieron que guardar en cuevas y tatús. En la siguiente ofensiva del ejército contra las zonas liberadas, a finales de septiembre, Juan y la gente no operativa de la logística fueron a esconderse a un charral donde había mucho bosque. El lugar se encontraba abajo de Zapotal, un poco más arriba del río Sumpul.

Al parecer, varios civiles que también buscaron refugio por la zona hicieron fuego, los soldados vieron humo y se percataron de que allí había gente. Empezaron a peinar el monte y los encontraron. Los dos compas que iban con Juan les hicieron frente y hubo una gran balacera, lo que ayudó a que la población civil tuviera tiempo de escapar de una muerte segura. Juan intentó también alejarse monte abajo, pero se le rompieron las muletas y tuvo que seguir arrastrándose. No obstante, los soldados volvieron a peinar el monte hasta que dieron con él. Según dijeron posteriormente, Juan luchó hasta morir haciendo fuego con su pistola y la granada que siempre llevaba encima. Fue el 30 de septiembre de 1984 cuando mataron a Juan y a otros seis compas.

    ¡Por la gran puta! Lo hubiéramos agarrado vivo, pero como no se dejó agarrar, lo tuvimos que matar.

Pasados algunos días, su compañera Laura, un compa salvadoreño y otro vasco enterraron a Juan en el mismo lugar donde lo encontraron muerto. Los tres le cantaron el Eusko Gudariak y La Internacional con los puños en alto, y su compañera recogió unas flores silvestres que había por allí y las colocó encima de su tumba.

 

 

 

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domingo, 29 de septiembre de 2024

La Voz de Egin

El periodismo vasco ha sabido reflejar la lucha del su pueblo, de ahí que el estado español haya mantenido un estado de sitio en contra de este, como pudimos ver con el cierre de Egin, Ardi Beltza y Egunkaria así como el asedio a Gara/Naiz.

Y de la gesta de Egin nos habla este artículo publicado por Naiz:


Nace 'Egin', «voz de los sin voz» que contó la historia de Euskal Herria durante 21 años

Miles de personas pusieron su granito de arena para que, el 29 de septiembre de 1977, se publicara el primer número de 'Egin'. Testimonio de una época, 'Egin' se convirtió en referente del periodismo vasco hasta su cierre por orden judicial, 21 años más tarde de su salida a los kioscos.

Marcel Pena

Con el objetivo de crear un periódico que fuera «la voz de los sin voz» tras 40 años de censura y represión, el 29 de septiembre de 1977 vio la luz el primer ejemplar de 'Egin'. Durante 21 años, 'Egin' cumplió con su objetivo fundacional gracias a un grupo de personas que creía que otro periodismo era posible y a la ayuda de los miles de solidarios que participaron en su fundación.

A ellos se mandó un mensaje muy especial en la primera portada del nuevo periódico. Junto al titular principal del día («Leizaola vendrá el día siete a Bilbao»), se podía leer una editorial que, bajo el título «Agur», era tanto un agradecimiento a todos los que habían hecho posible el nuevo periódico, pero también toda una declaración de intenciones.

En aquel primer número de 'Egin', de 40 páginas y con una tirada de 45.000 ejemplares, se pueden encontrar diversas informaciones que son testimonio de una época y reflejo del compromiso del diario: la «grave equivocación económica» de las centrales nucleares en pleno debate sobre Lemoiz; las «tensiones» provocadas por la colocación de la ikurriña en varios ayuntamientos navarros; los ataques de la Administración francesa contra las ikastolas en Iparralde; los últimos retoques que faltaban para la Ley de Amnistía; el atentado ultraderechista contra la revista satírica 'El Papus', tan solo nueve días antes de la publicación de 'Egin'; la entrevista al padre de Carlos Gustavo Frecher, muerto por disparos de la Policía Armada durante la Diada de ese año; o el secuestro de un avión por militantes del Ejército Rojo japonés.

Por el camino, 'Egin' será recordado por su minucioso equipo de investigación o sus cuadernillos, pero también por otros hechos más trágicos, como las muertes de dos de sus trabajadores, Xabier Galdeano y Josu Muguruza, en el contexto de la guerra sucia.

Un «breve» 29 de septiembre

'Egin' se encargó de informar sobre toda la actualidad nacional e internacional hasta su cierre por orden judicial, el 15 de julio de 1998, casi 21 años después de la publicación de su primer número. Su testigo lo recogió provisionalmente 'Euskadi Información' y, de forma definitiva, GARA.

Más breve que el de 'Egin' fue el recorrido del Papa Juan Pablo I. El Pontífice falleció de un ataque cardíaco el 29 de septiembre de 1978, tras tan solo 33 días en el cargo. De la «sorprendente» muerte del fugaz Papa dio fe 'Egin' en sus páginas, con las palabras de duelo de los obispos de Bilbo, Donostia e Iruñea. Por contra, no se pudo establecer contacto con los prelados de Baiona y Gasteiz, ya que «se hallaban ausentes de sus domicilios».

Pero, si hablamos de apariciones esporádicas, hay que mencionar la de Robert De Niro en Zinemaldia. El actor y director estadounidense subió al escenario para recoger el Premio Donostia en la edición del 2000, siendo muy breve en su intervención. «No sabía que había hecho tantas películas», bromeó tras ver imágenes de sus numerosas interpretaciones en la gran pantalla, antes de finalizar con un «muchas gracias, es un honor». No en vano, la crónica de GARA llevaba por título «De Niro, 'directo y al grano'».

Más expresivo se mostró Jon Garaño cuando, el 29 de septiembre de 2015, se conoció que 'Loreak', película que codirigió junto a José Mari Goenaga, fue la escogida para representar al Estado español en los Oscar. «Nos pusimos como locos, abrazándonos y saltando… Ha sido increíble», detallaba. Finalmente, 'Loreak' no pasó el corte y quedó fuera de la carrera por el Oscar, pero siempre quedará como el primer filme en euskara seleccionado para los prestigiosos premios.




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Hispanidad Impuesta y Militarismo

El estado español y sus grupos de choque constantemente violentan la convivencia diaria en Hego Euskal Herria desgarrándose las vestiduras por cualquier declaración o acción a la que se le pueda colgar el sanbenito de "falta de respeto a las víctimas". Pero no tienen empacho en verdaderamente faltar el respeto a sus víctimas con actos innecesarios por anacrónicos.

Y uno de esos actos, precisamente, está siendo denunciado por EH Bildu según nos informa El Diario:


EH Bildu contra el acto de la Guardia Civil en la calle por el 12 de octubre: “Es responsable de la tortura en Euskal Herria”

La coalición critica la convocatoria prevista en Vitoria y cree que es un “blanqueamiento” de la “guerra sucia”

La coalición EH Bildu ha calificado de “inaceptable” que la Guardia Civil vaya a conmemorar la fiesta nacional de España y la del cuerpo el 12 de octubre con un acto en el centro de Vitoria por vez primera. Sostiene que es “responsable de la tortura en Euskal Herria, con miles de víctimas”. Además, ha acusado al Gobierno municipal de PNV y PSE-EE de “complicidad” con el “blanqueamiento” y “normalización” del instituto armado. “En Euskal Herria todo el mundo sabe qué es la Guardia Civil. Querer blanquearla no es de recibo. La convivencia democrática no es compatible con intentos de blanqueamiento de la violencia de Estado, como la tortura o la guerra sucia, en la que la Guardia Civil ha sido, junto con otros, gran protagonista”, ha censurado EH Bildu, que ha pedido también la salida de los efectivos de este cuerpo.

En un comunicado, la formación soberanista ha mostrado su “honda preocupación” ante lo que ve como “un salto cualitativo” ante la previsión de que haya “un desfile militar en el centro de la capital alavesa, en concreto en la plaza donde se ubica el Ayuntamiento”. La Guardia Civil también ha hecho una exhibición en Bilbao y la Policía Nacional igualmente salió a las calles tanto de Bilbao como de Vitoria, todo este 2024.

Según EH Bildu, este anuncio tiene como objetivo “tratar de normalizar y blanquear” al instituto armado que, “tal y como recogen los informes oficiales realizados tanto por el Gobierno vasco como el navarro, ha sido el principal organismo responsable de la tortura en Euskal Herria, con miles de víctimas”. Por ello, ha querido manifestar “sin ambages” que es “absolutamente inaceptable que se pretenda blanquear la tortura y se ensalce a la Guardia Civil, humillando así a sus miles de víctimas”.

“Extraña, pero no sorprende, que los adalides de los derechos humanos no hayan dicho nada al respecto, aunque extraña sobremanera que este hecho tenga, al parecer, el aval y la complicidad del Gobierno municipal”, ha añadido. La formación soberanista asegura que este respaldo no le “extraña tanto” si procede del PSE-EE, “que llegó incluso a renegar del propio informe sobre la tortura realizado por el Ejecutivo de Iñigo Urkullu del que eran parte”, pero sí del PNV, “miembro de ese Gobierno local” en un Ayuntamiento en el que EH Bildu “es primera fuerza”.

Por ello EH Bildu ha querido mostrar su “oposición clara” ante ese “alarde militar del nacionalismo español” y el “intento de blanqueamiento y ensalzamiento de la tortura”. “Es inaceptable blanquear la tortura y humillar a sus víctimas”, ha añadido. Por ello, ha advertido de que el Consistorio de Vitoria-Gasteiz y su gobierno “deben reconsiderar su posición”. “El 12 de octubre -fiesta nacional de España- los vascos no tenemos nada que celebrar”, ha concluido.




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sábado, 28 de septiembre de 2024

Entrevista a Elexpuru y Zaldua

Desde Noticias de Gipuzkoa traemos a ustedes esta entrevista que arroja luz sobre el congreso con el cual Eusko Ikaskuntza busca definir las coordenadas en las que se mueve la identidad vasca en esta sociedad globalizada del siglo XXI.

Lean ustedes:


"No tengo miedo de que desaparezca la identidad vasca"

La identidad vasca es el eje del estudio que presentarán en el congreso que se celebrará los días 2, 3 y 4 de octubre organizado por Eusko Ikaskuntza

Sara Cabrera

Identidad(es) vasca(s) en el siglo XXI: objetivo 2050. Así se llama el proyecto cuyas conclusiones presentará el equipo del que forman parte Olatz Elexpuru e Iñaki Zaldua en el XIX congreso organizado por Eusko Ikaskuntza bajo el nombre Lo que nos une, en el que además se hablará del contrato social, la territorialidad, etc.

¿Cómo van los últimos preparativos de cara a este congreso?

Olatz Elexpuru: Ya estamos en los últimos retoques. Tenemos ya ganas de ver los resultados.

Iñaki Zaldua: El congreso se presenta bastante ambicioso. Son temas muy complejos, muy densos y de largo recorrido. El asunto es más una especie de exposición del trabajo hecho hasta ahora, pero con la intención de debatir y de sacar nuevas pautas de actuación para el futuro.

Vamos a poder reflexionar largo y tendido sobre todos los temas que se van a tratar. El congreso lleva como título Lo que nos une. ¿Qué creen que es lo que más nos une en este siglo XXI?

I.Z.: Nos unen muchas cosas. Nos unen las ganas, la necesidad de reivindicarnos como pueblo. Un pueblo en términos de reivindicar su idioma y su cultura, pero también de integrar a las personas que vienen a trabajar, igual exiliadas de sus países por temas económicos, guerras... Un pueblo solidario, un pueblo que reclama y reivindica de forma evidente y contundente cuáles son sus fronteras.

¿Qué les hizo acercarse a Eusko Ikaskuntza?

O.E.: Yo empecé por mis estudios (estudia un doble grado de Política y Sociología). Decidí hacer las prácticas aquí, y el tema me interesaba bastante. Siempre me ha llamado la atención la identidad vasca, que es bastante diferente comparada con otras. En estos meses me he dado cuenta de que compartimos ciertos elementos que asociamos a ella, y aunque cada uno vive su identidad de manera muy subjetiva, siempre hay valores que se mencionan.

I.Z.: Yo estoy desarrollando una tesis en la que intento estudiar los elementos que se reproducen en las periferias de Euskal Herria a la hora de hablar de la identidad vasca. La hipótesis viene a decir que dependiendo del contexto sociológico, político, histórico, etc., los y las abertzales de esos espacios van a fundamentar su identidad en unos segmentos o en otros. El proyecto de Eusko Ikaskuntza es más ambicioso. Busca que las personas que hoy viven en Euskal Herria o están en la diáspora pero se sienten parte de lo que es Euskal Herria, ver sobre qué elementos fundamentan su identidad y ver con ello qué elementos subjetivos y objetivos se comparten a la hora de definirla.

¿Cuál ha sido su línea de actuación?

O.E.: Este proyecto consta de tres fases, y yo para cuando llegué habíamos empezado con la tercera. Mi trabajo ha consistido más en la rama de los jóvenes, porque se quería conocer cómo viven los jóvenes. Se han hecho cinco grupos de discusión: uno en Leioa, en Idiazabal, Gasteiz, Iparralde e Iruñea. Se trataron temas muy diferentes en torno a la identidad, y se quiso poner el foco en el futuro, en cómo ven la persistencia de la identidad vasca y si creen que hay algún tipo de desafío para el futuro.

I.Z.: Sí, el proyecto responde también a otra investigación que se hizo hace veinte años en Eusko Ikaskuntza en torno a la identidad vasca. Es una especie de continuación al mismo. Volviendo a esas tres fases, en la primera sobre todo trabajaron los que estaban de profesores e investigadores más afianzados y bajo la dirección de Patxi Juaristi intentaron de alguna forma esbozar lo que sería el marco metodológico para la investigación. Es una investigación puramente inductiva, y bajo el nombre de Grounded Theory, implica de muchos pequeños elementos o conversaciones intentar generar una teoría. Esto es muy ambicioso, y hace falta muchísimo tiempo y dinero. Se pretende desarrollar una teoría de todas las técnicas que hemos empleado, lo que nos lleva también a que nuestra investigación pretende ser una propuesta que plantea un marco sobre el que avanzar.

¿Cómo se creó el grupo impulsor?

I.Z.: Esto es algo que impulsa Eusko Ikaskuntza. Habla con una serie de expertos para empezar a caminar en cuanto a la investigación. Desarrollan el marco de investigación y contactan con varios doctorandos y doctorandas de Euskal Herria y empieza lo que viene a ser el trabajo de campo. Doctorandos y doctorandas estamos representando lo que serían las tres zonas políticas delimitadas: CAV, Nafarroa e Iparralde. Una vez se desarrolla el marco de actuación, pasamos al trabajo de campo, en el que lo primero que se hace es solicitar narraciones de diferentes personas de Euskal Herria, y de ellas se hace un análisis para determinar los elementos objetivos y subjetivos que se comparten. Paralelamente se hace una muestra de 439 páginas web de las que cogimos 76. Asimismo, hicimos entrevistas en profundidad y tras ellas un análisis cualitativo. Después vinieron los grupos de discusión, y de toda esa muestra hemos desarrollado la memoria que se va a presentar en el congreso.

¿Les gustaría lanzarle algún mensaje a la ciudadanía?

O.E.: Yo creo que el congreso es una oportunidad bonita para tener una imagen mucho más completa. Puede ser una experiencia enriquecedora.

I.Z.: Yo también animo a la gente a venir. Cuantos más estemos más enriquecedor será el debate. Los resultados son prometedores.

¿Con qué sensaciones creen que van a salir del congreso?

I.Z.: Con sensación de que queda mucho por recorrer en este ámbito (risas). No sé si seremos capaces de cerrar en algún momento esto.

Su estudio tiene como objetivo 2050. ¿Cómo ven el futuro de la sociedad vasca en esa época?

O.E.: Habiendo escuchado a los jóvenes de mi edad, creo que se han mezclado puntos de vista positivos y negativos respecto al futuro, pero diría que soy optimista. Teniendo claro cuáles son los retos y cómo atajarlos, la identidad vasca podrá mantenerse como ha hecho durante miles de años.

No nos la vamos a cargar ahora, ¿no?

I.Z.: Yo creo que es un miedo que tienen, tenemos, igual los carcas. Pienso que la identidad está en constante construcción. Los miedos son lícitos, pero mientras haya una necesidad de pertenecer a una comunidad concreta, el miedo a la transformación... Yo la pureza la pongo en entredicho. No tengo miedo de que desaparezca la identidad vasca. Creo que es algo que se va a transformar, y habrá a quien le guste más o menos, pero seguirá estando aquí. Aquí hay un pueblo que quiere reivindicarse como tal.

 

 

 

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Un Equipo Vasco

Este señor no solo sabe de futbol - la importancia de jugar con canteranos y el estilo de juego - sino que también ha dado cátedra de derechos culturales, civiles y políticos. Vaya, que es croata, cuando hace unos años era yugoslavo.

Y eso a los de La Razón no les ha gustado. Ya veremos que nos dice Covite.

Vean lo que nos informan en el portal de As:


El técnico de la Roma se refirió así al hecho de que los rojiblancos jueguen más balones en largo que otros en LaLiga.

Alfonso Herrán

El croata Ivan Juric, entrenador del Roma, declaró este jueves que no se sorprendió del juego del Athletic Club ya que “es un equipo vasco, no español”. El nuevo técnico del Roma comentó en rueda de prensa el estilo de juego de su primer rival europeo, con el que cosechó un empate a uno, y aseguró que no le sorprendió en absoluto cómo encaró el duelo el club vasco.

“Mantuvimos el control en la primera mitad, jugamos bien. Ellos juegan así, con balones largos porque tienen atacantes con piernas. Son un equipo vasco, no español”, remarcando que no tiene el estilo clásico de posesión y más toque que desde Italia se espera de un equipo de España. ”Les vas a apretar y te juegan largo. Es un equipo muy trabajado, muy organizado que juega muy bien”, añadió sobre el estilo de los de Valverde.

Además, desveló que el cambio del argentino Paulo Dybala fue obligado. ”No hemos querido arriesgar con Dybala, espero que no sea nada. Ha sido un cambio obligado porque ha sentido unas molestias. Mañana veremos el alcance”, sentenció.


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viernes, 27 de septiembre de 2024

Egaña | Gudari Eguna 2024

Les compartimos el texto que Iñaki Egaña ha dedicado al Gudari Eguna, mismo que ha publicado en su perfil de Facebook.

Adelante con la lectura:


Gudari Eguna 2024

Iñaki Egaña

No se trata de esperar que el entorno condicione, sino que elijamos el bando una vez que el mundo nos haya enseñado sus cartas. Sé que es complicado, que las fronteras son demasiado altas para superarlas y que, en excesivas ocasiones, la ruptura es una quimera que ni siquiera llegamos a percibir o sentir que exista. Pertenecemos a una única especie, superviviente entre seis o siete ya desaparecidas, pero marcadas por un territorio. Así surgieron los pueblos, las naciones, las comunidades. Un espacio natural que nos hace ser como somos. O ámbito de destino, que también nos hace ser como somos. Y nos manejamos, como apuntaban los antiguos griegos por dos relojes: Kairós y Cronos. Las dos modalidades para referirnos al tiempo. Acumulado, Kairós. Coyuntural, Cronos.

En ese Kairós que nos cita en tendencias y épocas, más allá de las prisas y apreturas cotidianas, nos asaltan fechas que rememoran un pasado que se estampa en el presente. Una de ellas la del “Gudari eguna” instaurado, hace ya décadas, por el PNV. Aún lo evoca todos los años -el pasado en Gueñes- para citar a los suyos que pelearon en la guerra que dijeron fratricida, provocada por matarifes fascistas. ANV también celebra en Albertia (batalla en la que murieron 300 de sus militantes) el Gudari eguna. El tercer bloque fue el de la izquierda abertzale surgida en la década de 1960, que lo refirió a los suyos, evocando la fecha en la que Jon Paredes, Txiki, y Ángel Otaegi fueron ejecutados, un 27 de setiembre de 1975, por los hoy catalogados pre-demócratas, los mismos fascistas que se habían sublevado en 1936.

Es cierto que cada año es distinto, que Cronos nos cita las masacres originadas por Israel en Palestina y Líbano. Pero Kairós nos recuerda que las mismas llevan produciéndose desde hace exactamente 76 años, cuando las elites occidentales ocuparon, colonizaron y expulsaron de su tierra a cientos de miles palestinos. Hoy, asimismo, hablan de migraciones y movilidades, del Gran Remplazo. Cuando aquel remplazo se había dado no ayer sino en el despojo a los pueblos originarios, cuando cinco imperios se repartieron el planeta para disfrute de unas elites. Los genocidios no estaban entonces identificados. Pero fueron uno detrás de otro. Hoy, con una hipocresía que espanta, elevan muros infranqueables, vallas más altas que la torre de Babel y extienden alambres de espino tan largos como la verborrea que les delata.

Hoy, también, el “Gudari eguna” tiene un significado diverso. No tanto por su concepción -recordar a los suyos/nuestros es tarea humana-, sino por su tratamiento. La memoria, la objetiva y la subjetiva, también tiene fronteras. Hasta ciertas fechas es permitida. A partir de otras es punible. Porque llorar también es susceptible de constituir delito. Txiki y Otaegi fueron reconocidos como víctimas de abusos policiales por el Gobierno autónomo de Patxi López en 2012. Su memoria es consentida, aunque para Wikipedia Txiki es un terrorista (el único referido con esa palabra de los cinco ejecutados aquel 27 de setiembre). Franco y sus secuaces unos santos, por lo visto. Hasta entonces, multitud de actos fueron reprimidos. Su lucha, en cambio, a pesar de estar ubicada en el Kairós franquista, es rechazada por algunos de los participantes del otro gudari eguna: “nunca debió existir”. Su afiliada Beatriz Artolazabal ya añadió que con un kaiku ya era suficiente. Que les pregunten a los de la Asociación 3 de Marzo, detenidos y apaleados en más de una ocasión, llevados a la Audiencia Nacional acusados de apología del terrorismo por defender la memoria de los Cinco de Gasteiz.

Todos los Gudari eguna, efectivamente, tienen su particularidad. Con el añadido rasgo con el que cada comunidad o cada persona quiera distinguirlo. Y ya que estas líneas me permiten divulgar el mío, quiero desmontar esa uniformidad que nos achacan. Somos mestizaje. Y no me refiero a aquellas crónicas de antaño, rasgadas por el olvido y la fábula. Urdaibai, Larrun, Arbaiun, Kakoeta, Toloño… son arte de nuestro paraje. Pero no nos pertenecen. Nos acogen. Jon Paredes, Txiki, nació en Zalamea de la Serena, tierra extremeña. Y llegó con su familia cerca de ese flysch que dicen tiene 50 millones de años. A Enrique Gómez lo mató en Baiona aquel Batallón Vasco Español (BVE) creado desde las cloacas del Ministerio de Gobernación español. Había nacido en Porqueros (León), un poblado de medio centenar de habitantes. Jean Groix nació en Henbont, una población bretona excepcional, con alcalde comunista desde 1957 a 2014. Groix se suicidó en la prisión de Fresnes (París) donde había sido encarcelado por tener un refugiado vasco en casa.

Manuel de la Mata, Teodule Brion, Argentino Eizaguirre, Jean Bonnemaison, Gino Gheradi, Remigio Maurovic, Pietro Bertoni, Cristina García, Esteban Bolaños, León Baum, Walter Schindler, Hans Brandes, Zinimir Brocovich, Eulalia Delgado… decenas de internacionalistas que combatieron contra el fascismo en nuestra tierra. De Argentina, Alemania, Polonia, Cuba, Italia, México. Probablemente ni supieran donde estaba el Kolitza o el Sabigain. Pero se entroncaron en nuestro acerbo.

Años más tarde, sin definir ya donde habitaba esa muga que nos transformó en "indeseados", en presos, en objetivo policial: Eva Forest, Alfonso Sastre, Petra Elser, José Bergamín, Maira Le Moiy, Lucía Vergara, Renate Schubbert, Annick Lagadec, Isabelle Didont, Marie Schtumpt, Raymond Le Gallic, Jean-Philippe Casabonne, Didier Rouget, Muriel Lucantis, Alicia Pereira, Francis Godart, Mari Luz Fernández, Socorro Coto, Stephan Frein, Ann Elizabeth Brundin, Virginia Avellaneda… Algunas supieron del Cantábrico, de la Ribera, del Ebro y del Nervión. Otros, en cambio, jamás pisaron nuestra tierra pero pagaron por ella. Desde Francia, Catalunya, Galiza, Suecia, Chile, Italia, España… Lo dijo Bergamín: «Porque no me siento en España». Lo dejó escrito Pierre Loti: “Es preciso volver a Etchezar, donde podáis oír mis voces aun estando sepultados en la tierra”.

 

 

 

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Fortaleciendo Lenguas

El euskera y su larga gesta por su rescate, protección, fortalecimiento y normalización es ahora inspiración para los hablantes de otras lenguas en resistencia alrededor del mundo.

Aquí lo que nos informa al respecto Noticias de Gipuzkoa:


Trece comunidades indígenas fortalecen sus lenguas conociendo la experiencia del euskera

Un total de 18 activistas lingüistas se forman en una nueva edición del programa que dirige Garabide Elkartea

Anabel Dominguez

Dar un impulso a las lenguas minoritarias para recuperarlas y fortalecerlas, aprovechando la experiencia del euskera. Ese es el objetivo que mueve al programa para la revitalización lingüística que afronta una nueva edición de la mano de Garabide Elkartea. Dieciocho activistas de las trece comunidades indígenas que participan en este proyecto han sido recibidos esta semana por el alcalde de Aretxabaleta, Garikoitz Iturbe, que les dio la bienvenida en nombre de la Corporación municipal y les invitó a compartir momentos en el municipio, donde se alojarán durante su estancia de seis semanas en Euskal Herria.

Kichwa (Ecuador), Quechua (Bolivia), Nasa (Colombia), Kaqchikel (Guatemala), Mixe y Yukatango Maia (México), Mapuche (Wallmapu-Chile), Ashéninka (Brasil), Guaraní (Bolivia y Argentina), criollo haitiano (Haití), Bubi (Guinea Ecuatorial), Amazigh (Rif-Marruecos) y Kurdo (Kurdistán-Turquía) son las comunidades lingüísticas, en su mayoría de América del Sur y Central, pero también de África y Asia, que se han sumado a una nueva edición del programa con el que Garabide contribuye a la preservación de las lenguas minoritarias. Esta Organización No Gubernamental trabaja desde 2005 en el ámbito de la cooperación lingüística, compartiendo el proceso de revitalización del euskera con otras comunidades de diferentes regiones del mundo.

De la mano de más de una veintena de profesionales

Seis intensas semanas en las que más de una veintena de expertos y expertas dirigirán las sesiones que tratarán cuestiones como las claves para revitalizar las lenguas, y los espacios en los que hay que trabajar para alcanzar estos objetivos: la educación, la transmisión familiar, las empresas y entidades, el ámbito cultural, el medio digital y las nuevas tecnologías…. La parte teórica se completará con un programa de salidas didácticas para conocer distintas experiencias. 




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Egin | Gudari Eguna 1995

Conmemoramos el Gudari Eguna con esta visita que Naiz hace a la hemeroteca de Egin con el objetivo de dar lectura al artículo que se publicó justo dos décadas después de los terribles sucesos del 27 de septiembre.

Adelante:


Gudari Eguna en 'Egin', a veinte años de las muertes de 'Txiki' y Otaegi

Las muertes de Jon Paredes 'Txiki' y Ángel Otaegi fueron las últimas ordenadas por Franco antes de su muerte, el 27 de septiembre de 1975. Con motivo del vigésimo Gudari Eguna, 'Egin' publicó un cuadernillo especial en 1995 para repasar la situación sociopolítica del país.

El 27 de septiembre de 1975 se producían las últimas ejecuciones del franquismo. Los militantes de ETA (pm) Jon Paredes Manot 'Txiki' y Ángel Otaegi Etxebarria eran fusilados en Cerdanyola del Vallès y Burgos, respectivamente. También los militantes del FRAP José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y Humberto Baena fueron ejecutados ese mismo día en la población madrileña de Hoyo de Manzanares.

Desde aquel año, cada 27 de septiembre se conmemora en Euskal Herria el Gudari Eguna, que recuerda las muertes de 'Txiki' y Otaegi, así como las del resto de militantes fallecidos en el transcurso del conflicto político y la guerra sucia. Y tanto 'Egin' como GARA han recordado en numerosas ocasiones esta efeméride en sus páginas.

Muestra de ello es el cuadernillo especial que 'Egin' publicó en 1995 con motivo del 20º aniversario de los fusilamientos de los dos militantes vascos. Bajo el título «Gudari Eguna. Veinte años después», hace un repaso al «desarrollo de las luchas populares y el trabajo político de la Izquierda Abertzale» desde 1975 hasta la fecha.

De ello se encargan los textos redactados por Martín Garitano e Iñaki Egaña. El primero de ellos, además, es el autor de las entrevistas al histórico dirigente abertzale Jokin Gorostidi, al miembro de la Mesa Nacional de HB Joxe Mari Olarra, al coportavoz de la Mesa Nacional de la coalición abertzale Jon Idigoras, y al coordinador general de LAB, Rafa Díez, que completan el cuadernillo.

Compuesto de cuatro apartados, relativos a los años 1975 («Franco mató hasta la víspera de su muerte»), 1975-1982 («De la restauración monárquica al Gobierno del PSOE»), 1983-1992 («La década del PSOE») y 1993-1995 («La descomposición del Estado»), el amplio reportaje ofrece una visión detallada de la actualidad sociopolítica vasca de la época.

A continuación, uno de los reportajes del suplemento especial:

Franco mató hasta la víspera de su muerte

Martín Garitano

En la madrugada del 27 de setiembre de 1975, hace hoy 20 años, cinco pelotones de voluntarios de la Guardia Civil y la Policía Armada rubricaban con la sangre de 'Txiki', Otegi, Baena, Sánchez Bravo y García Sanz el último y casi postrero servicio que Francisco Franco quiso rendirse a sí mismo y al régimen que le acompañó durante los 38 años de dictadura.

En víspera de su propia agonía, el dictador quiso mostrar a propios y extraños su particular forma de entender el «Todo por la Patria hasta sus últimas consecuencias», y recuperó su decrépito pulso para firmar las últimas penas de muerte de su vida. Luego caerían más, víctimas todos ellos de una feroz represión que combinaba la desesperación de las fuerzas policiales que adivinaban tiempos duros, la impunidad en los acuartelamientos presididos por la rojigualda y el odio a una sociedad que empezaba a moverse con una decisión que hacía temblar a los menos insensatos del régimen.

La respuesta popular al último delirio del franquismo, el protagonismo alcanzado por la lucha armada de ETA y un contexto internacional en el que la autocracia de Franco resultaba ya impresentable definieron el panorama político en que nació, aquel verano del 75, la izquierda abertzale, de la mano de ETA y las organizaciones políticas que habían surgido en su entorno.

Aquel verano, en vísperas del juicio contra Garmendia y Otaegi, surgió la primera iniciativa para coordinar la acción anti-represiva de las organizaciones que, desde presupuestos abertzales, se ubicaban en el campo de la izquierda.

Había nacido KAS, con la participación de milis y polimilis y las organizaciones EAS, EHAS, LAIA, LAB y LAK. Nació la Koordinadora Abertzale Sozialista como un elemento de coordinación de las luchas anti-represivas, pero apenas unas semanas después de su creación redefinía públicamente su propia naturaleza para consolidarse como «coordinadora permanente para la acción, que será, al mismo tiempo, una mesa de debate».

El año en que sucedía todo esto comenzó con el sexto estado de excepción en Gipuzkoa y Bizkaia, en el transcurso del cual murieron ocho personas y se registraron más de tres mil detenciones. La brutalidad de los métodos policiales y los periodos legales de detención no parecían suficientes para satisfacer las necesidades represivas de los aparatos del Estado y fueron numerosos los casos de detenidos en Nafarroa o Araba trasladados a los otros dos herrialdes para poder así aplicarles las medidas de excepción. La intensidad de la movilización represiva llegó al punto de que en mayo era tal la saturación de comisarías, cuartelillos y centros de detención que hubo una noche en la que casi cuatrocientos detenidos tuvieron que pernoctar en la plaza de toros de Vista Alegre, mientras los policías paseaban por los tendidos para elegir, al azar, a algunos y conducirlos a la enfermería donde tenían lugar –paradojas de la vida– los «hábiles» interrogatorios.

En junio, cuando el estado de excepción llevaba dos meses en vigor, la mayoría de las organizaciones de la oposición, con las escandalosas excepciones del PCE y PNV, convocaban una jornada de lucha que en Gipuzkoa adquirió forma de huelga y tuvo su parangón más dramático en la acción de Jacques Andreu, un joven de 27 años que se inmoló a lo bonzo frente al consulado español de Pau en solidaridad con los vascos y para llamar la atención sobre los juicios a Garmendia y Otaegi.

Los meses de verano fueron especialmente intensos en Madrid y Euskal Herria. Al tiempo que el Gobierno hacía público el decreto-ley sobre «prevención del terrorismo» y la fecha del primero de los juicios sumarísimos, en las calles de Euskadi se repetían las protestas y hasta Amnistía Internacional tuvo que hacer público un informe extraordinario sobre la práctica de la tortura en los centros policiales. Decenas de heridos, un muerto –Jesús García Ripalda– y centenares de detenidos precedieron a las escasas cinco horas que duró la vista oral contra los militantes abertzales acusados de dar muerte al guardia civil Posadas.

Ningún familiar de los procesados pudo acceder a la sala de vistas. Ni uno solo de los observadores internacionales pudo ser testigo de la farsa jurídica allí representada. Y ninguno de los testigos oculares del atentado reconoció a 'Tupa' Garmendia ni a Ángel Otaegi. A pesar de todo, las dos penas capitales se harían públicas al día siguiente.

La respuesta en la calle se fortaleció tras estas primeras sentencias y también se recrudeció la actuación policial. En vísperas de la huelga general de los días 28 y 29 de agosto, seis manifestantes resultaron heridos de bala, mientras el Gobierno aceleraba su enloquecida carrera hacia el desastre con el anuncio de más juicios y peticiones de muerte.

El juicio contra 'Txiki' Paredes lanzó a los vascos a una nueva huelga general que, también en esta ocasión, contó con la negativa expresa de un PNV que alertaba sobre la crisis industrial y los perniciosos efectos de las huelgas. A 'Txiki' le juzgaron en Barcelona unos militares que, en apenas unas horas, decidieron darle muerte después de una sesión que cerró el militante zarauztarra proclamando que «este juicio se celebra contra el pueblo vasco y contra todos los pueblos del Estado español. Gora Euskadi Askatuta!».

En aquellas fechas tuvieron lugar otros dos consejos de guerra en el campamento de El Goloso, a resulta de los cuales fueron sentenciados al paredón diez militantes del FRAP. El último de estos juicios resultaría dantesco, al no poder contar los procesados ni siquiera con sus abogados, expulsados por orden del coronel que presidía el Tribunal.

La reacción popular, acompañada de centenares de intervenciones de personalidades, gobiernos y organizaciones de todo el mundo, frenó sólo en parte el delirio ejecutor de Franco y su Gobierno. Varios reos fueron indultados y se concretaron cinco ejecuciones. En Madrid, voluntarios de la Guardia Civil y la Policía Armada fusilaron a Sánchez Bravo, Baena y García Sanz. A Ángel Otaegi le dieron muerte una docena de policías en el presidio de Villalón, en Burgos, y a 'Txiki' lo ejecutaron los voluntarios de la Guardia Civil cerca del cementerio de Sardanyola.

Ángel Otaegi murió solo. Nadie entre sus allegados y compañeros pudo acompañarle en sus últimas horas y, cuando se dirigía al escenario elegido para darle muerte, proclamó: «Euskadirengatik hil behar naute. Ez nago damutua, oso konsziente naiz ene egoeraz. Gora Euskadi Askatuta eta Sozialista! Euskal Iraultza ala hil!».

A 'Txiki' lo acompañaron «en capilla» su hermano Mikel y los abogados catalanes que le habían asistido. Murió cantando el 'Eusko Gudariak' y, por orden del capitán general de Barcelona, se impidió su enterramiento en Zarautz.

La reacción internacional, la retirada de embajadores y la tormenta de condenas no hicieron mella en la moral del dictador y su corte que, para mostrar la bizarría hispana, convocaban un acto de adhesión inquebrantable en la Plaza de Oriente. Allí, junto al príncipe Juan Carlos y ante miles de incondicionales, Franco hizo su último discurso, tan clarividente como el primero: «Todo obedece a una conspiración masónica izquierdista en la clase política, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social».

Franco murió mes y medio más tarde. Juan Carlos de Borbón le sucedió, a título de Rey, hasta la fecha.




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Colonialismo Sociata

Resulta que Pedro Sánchez ha decidido mostrarle al mundo que el papel que él mismo desempeña en el tinglado político del estado español es motivo ornato y que quien realmente manda es la persona que ocupa un cargo impuesto a los españoles por el mismísimo dictador Francisco Franco; Felipe Borbón, alias Felipe VI.

Pero no está solo, su fiel vasco colonizado Francisco López ha demostrado que no están muy enterados en el PSOE que México es una república independiente desde hace doscientos años, por lo que eso de no invitar monarcas a la investidura de su presidenta es consustancial a su marco político.

Lean ustedes lo que ha publicado Milenio al respecto:


Critica PSOE viaje de diputados vascos, gallegos y catalanes a investidura de Sheinbaum

Los diputados que viajarán a México pertenecen a partidos nacionalistas, independentistas y republicanos.

José Antonio López

El portavoz del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Congreso, Patxi López, criticó el viaje a México que harán algunos diputados nacionalistas e independentistas para asistir a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pese a que el rey Felipe VI no fue invitado y por lo que Gobierno español acordó no enviar a ninguno de sus representantes.

“Personalmente no me gusta, porque hay una posición oficial del Gobierno de España que creo que es muy coherente. No se puede rechazar la presencia del jefe del Estado. Y entonces el Gobierno actúa en consecuencia”, declaró el ex jefe del Gobierno Vasco.

Invitados a la toma de posesión

Pese a que la vicepresidenta del Gobierno y líder del partido de izquierda Sumar, Yolanda Díaz, canceló su viaje a México, otros miembros de esta fuerza política como Ada Colau y el diputado argentino Gerardo Pisarello. De hecho, Colau, exalcaldesa de Barcelona ya se encuentra en la Ciudad de México para asistir a la toma de posesión de Sheinbaum el próximo 1 de octubre.

Otros diputados que viajarán a la capital mexicana son el coportavoz del partido de izquierda Podemos, Javier Sánchez Serna; del partido independentista Bildu, Jon Iñarritu, y Ana Pontó del Bloque Nacionalista Gallego.

Las autoridades mexicanas no invitaron al rey para la toma de posesión de Sheinbaum, por lo que el Ministerio de Exteriores emitió un breve comunicado en el que señaló que el Gobierno consideraba el hecho como “inaceptable”, por lo que decidió no participar en la ceremonia a ningún nivel.

El argentino Pisarello, un crítico constante de la monarquía española, y aplaudió la decisión del Gobierno de México de no invitar al rey Felipe tras haber actuado con “arrogancia” y “enorme torpeza diplomática”.

Ayer, desde Nueva York, el presidente de España, Pedro Sánchez, calificó de “inaceptable” e “inexplicable” que se excluyera del acto a Felipe VI, y señaló que su Ejecutivo había manifestado al Gobierno mexicano “la ausencia de cualquier representante del Gobierno de España en señal de protesta” por ese desplante al jefe del Estado.

Roses entre México y España

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió en marzo de 2019 una carta a Felipe VI reclamando que “el Estado español admita su responsabilidad histórica” por las ofensas cometidas durante la conquista y “ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan”, una petición que nunca obtuvo respuesta por parte de la Casa Real.

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado en el que rechazó “con toda firmeza” la carta enviada por López Obrador. Además, lamentó “profundamente que se haya hecho pública” la misiva al rey.

https://www.milenio.com/politica/pedro-sanchez-critica-al-gobierno-mexicano





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jueves, 26 de septiembre de 2024

Behin Betiko

Desde el portal de Sare traemos a ustedes su convocatoria a la tradicional manifestación de enero que en esta ocasión ha quedado programada para el día 11.

Aquí la información:



Comparecemos en esta rueda de prensa con el objetivo de trasladar a la sociedad vasca, a través de Uds., la convocatoria a la manifestación del próximo 11 de enero a las 17h desde La Casilla. Una vez más, la voz de una parte importante de la sociedad vasca, llenará de esperanza las calles de Bilbo.

Recordamos hoy, a la sociedad vasca, que el trabajo por la resolución, la convivencia y la paz han caracterizado a SARE durante estos diez años, y lo continuará haciendo hasta que cumplamos los objetivos que nos marcamos desde nuestro nacimiento: alcanzar una salida integral a todas las consecuencias de tantos años de violencia y sufrimiento en nuestro pueblo.

En este proceso nos encontramos en un punto en el que es imperioso dar una salida definitiva y justa a la cuestión de los presos, exiliados y deportados vascos y a su vez, lograr un tratamiento justo para todas las víctimas de todas las violencias sufridas en nuestro país.

RESOLUCIÓN DEFINITIVA. Los problemas, grandes o pequeños, van ligados a un día a día, en ocasiones poco importante o que también puede cambiar el signo de la historia. Todos estos problemas cumplen un ciclo: crear, desarrollar y resolver. O no hacer nada. Pero los problemas que no se solucionan se enquistan y se profundizan en el desencuentro de una sociedad que ha sufrido mucho y necesita avanzar en la convivencia. Se han ido buscando soluciones a algunos de los problemas. En cambio, otras consecuencias de este largo conflicto continúan causando sufrimiento e injusticia. Una de las más importantes son las excepcionalidades que más de seis años después de la desaparición de ETA se mantienen y con ello se continúa vulnerando los derechos de los presos y presas vascos, y por ello, es necesario una solución definitiva.

CONVIVENCIA DEFINITIVA. Alcanzar una solución justa al problema de las cárceles, de los exiliados y deportados, nos ayudará a todas y todos a construir una convivencia sólida. Al igual que reconocer y apoyar a las víctimas de todas las violencias sufridas en nuestro País. Son ambas, la clave más importante para el logro de una convivencia definitiva en nuestro Pueblo.

PAZ DEFINITIVA. La ausencia de violencia no es suficiente para suponer el fin de las injusticias que ha dejado la confrontación en nuestro País. La sociedad vasca ha superado los escenarios de violencia sufridos y es hora ya, también, de que logremos superar los escenarios de injusticias, fruto de la confrontación vivida. La sociedad vasca, con generosidad, honestidad y responsabilidad ha demostrado en esta última década que es posible vivir en libertad, avanzando sin olvidar, pero también, sin odiar. Desde SARE, continuaremos trabajando en el logro de este escenario, coadyuvando a desatar todos los nudos que aún nos impiden hablar de una paz justa. Vivir/actuar en libertad, desde el respeto al otro, es lo que da lugar a una convivencia y una paz definitiva. Este objetivo es algo más que un sueño. Es lo mínimo que debemos alcanzar en una sociedad como la vasca, que tiene derecho a que podamos dejar a las generaciones venideras una sociedad mejor que la que nosotros y nosotras recibimos de nuestros mayores.

Por todo ello, alcanzar este objetivo es cosa de todos y todas. Hablamos de DERECHOS. Hablamos de DERECHOS HUMANOS y es esto precisamente lo que une a la inmensa mayoría de la sociedad vasca.

El próximo 11 de enero, las calles de Bilbo, serán la expresión clara de lo que la sociedad vasca nos reclama a todos y todas. BEHIN BETIKO. ES LA HORA. ES EL MOMENTO DE LA RESOLUCION, LA PAZ Y LA CONVIVENCIA.


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miércoles, 25 de septiembre de 2024

El Atentado en el Hotel Monbar

Naiz recurre a la hemeroteca de Egin para volcar la memoria a uno de los episodios más sangrientos acaecido durante los años álgidos de terrorismo de estado por parte de Madrid en contra del pueblo vasco; el ataque a los refus en el Hotel Monbar.

Aquí la información:


Hotel Monbar, las campanadas a la muerte que conmocionaron a Euskal Herria

El Hotel Monbar tiene el triste honor de ser recordado como el escenario del atentado más mortífero de los GAL, que tuvo lugar el 25 de septiembre de 1985. Los refugiados Agustín Irazustabarrena, Inaxio Asteasuinzarra, Jose Mari Etxaniz y Sabin Etxaide murieron tiroteados por dos mercenarios.

Marcel Pena

El atentado contra cuatro refugiados vascos en el bar Hotel Monbar de Baiona no fue el primero ni el último de los GAL, pero sigue siendo uno de los más recordados, merced a ser el que más víctimas provocó y, también, por la canción que Kortatu le dedicó poco después.

El 25 de septiembre de 1985, dos mercenarios abrieron fuego contra Agustín Irazustabarrena Urruzola 'Legra', Inaxio Asteasuinzarra Pagola 'Beltza', Jose Mari Etxaniz Maiztegi 'Potros' y Sabin Etxaide Ibarguren 'Eskumotza'. Los tres primeros fallecieron en el acto, mientras que Etxaide moriría dos horas más tarde en el hospital de la capital labortana. «Cuatro refugiados abatidos anoche en Bayona», titulaba al día siguiente 'Egin', junto a las fotos de los fallecidos.

Aquella primera información también recogía que, tras el tiroteo, los dos pistoleros, Pierre Frugoli y Lucien Mattei, asesinos a sueldo del hampa marsellesa contratados por el Ministerio del Interior español, habían emprendido la huida a pie por las calles de Baiona Ttipia. Una fuga que se vio frustrada gracias a la acción de un grupo de ciudadanos que los persiguió después de que arrojaran las armas al Errobi, y entre los que se encontraba quien tres décadas más tarde sería uno de los artesanos de la paz Txetx Etcheverry. Seguidamente, ambos mercenarios fueron detenidos por una patrulla policial.

Estos hechos causaron una gran conmoción a ambos lados de la muga, como demuestra que 'Egin' dedicara varias páginas diarias al atentado durante las jornadas siguientes. La edición del día 27 daba cuenta de la huelga general convocada para aquella fecha en Gipuzkoa por Herri Batasuna, Gestoras pro-Amnistía y KAS, así como de las protestas recogidas en todo el país la noche anterior. Mientras en Hego Euskal Herria «las barricadas y los enfrentamientos eran el denominador común en muchos pueblos», en Baiona un millar de personas se manifestaron bajo un gran control policial. La concentración también estuvo marcada por «la fuerte operación filtro impuesta por la gendarmería francesa en la muga».

La huelga general en Gipuzkoa y el resto de protestas coincidieron, además, con el décimo aniversario de la muerte de Jon Paredes 'Txiki' y Ángel Otaegi, fusilados el 27 de septiembre de 1975 junto a tres militantes del FRAP. Un Gudari Eguna que quedó eclipsado por el atentado del Hotel Monbar, pero que 'Egin' quiso poner en contexto en sus líneas: «Diez años después de que el Gobierno español, a través de sus fuerzas represivas, les fusilara, fuerzas oscuras que cuesta no relacionar con esas mismas instituciones han segado las vidas de otros cuatro vascos en lo que constituye una de las mayores matanzas llevadas a cabo contra este pueblo en los últimos cuarenta años».

Homenaje manchado por la presencia policial

Los restos mortales de los cuatro refugiados llegaron a sus respectivos pueblos durante la mañana del sábado 28, un día después de que Gipuzkoa quedará «paralizada» por la convocatoria de huelga general. Una caravana de coches acompañó los restos de los cuatro militantes desde el Puente de Santiago, en Irun, hasta Hernani, Zestoa, Astigarraga y Urretxu, sus respectivas localidades, donde fueron recibidos por miles de personas a pesar del esfuerzo policial para que no fuera así. Ejemplo de ello fueron las cargas policiales en Astigarraga, que intentaron evitar que se bailara un aurresku en honor a Irazustabarrena. Las cenizas de ‘Legra’ fueron esparcidas en un acto celebrado en Santiagomendi.

Por su parte, Urretxu, pueblo de Etxaniz, y Zestoa, de donde era Etxaide, fueron tomados por las fuerzas policiales para evitar que vecinos de las localidades colindantes participaran en los actos de homenaje.

En Hernani, la despedida a Inaxio Asteasuinzarra 'Beltza', también quedó manchada por la actitud de la Guardia Civil, que impidió que el cuerpo del joven fuera expuesto en el Ayuntamiento local, tal como se había acordado, y prohibió una actuación de txalapartaris y aurreskularis. Por tanto, el trayecto entre el pueblo y cementerio se convirtió en el homenaje popular a 'Beltza'.

«Para cuando los manifestantes llegaron al cementerio, las inmediaciones se hallaban tomadas por la Guardia Cilvil y allí se disolvió la comitiva», informaba 'Egin'. A la vuelta, Maritxu Pagola, madre del Inaxio, se despidió emocionada de la multitud que la había acompañado con un sentido «eskerrik asko denori», que fue respondido con un «eskerrik asko zuri, zurea bezalako semea eman diguzulako».

«Campanadas a la muerte»

El atentado contra los cuatro refugiados vascos ha quedado en la memoria popular por su gran mortandad, pero también por la canción 'Hotel Monbar' de Kortatu, grupo cuyos integrantes conocían personalmente a los militantes fallecidos. De hecho, como confirmaría el propio Fermin Muguruza años después, aquel mismo día estuvo en Baiona, jugando al futbolín con los jóvenes refugiados muertos.

De esa traumática experiencia salió una canción que Muguruza comenzó a escribir esa misma noche. Quizás por ello, evocó en su letra las «campanadas a la muerte», tal como hizo Lluís Llach nueve años antes con su canción 'Campanades a morts'. El cantautor catalán compuso este réquiem la noche del 3 de marzo de 1976, justo después de enterarse de la matanza de obreros en Gasteiz.

Este no fue el único recuerdo de Kortatu a los muertos en Hotel Monbar. El grupo quiso que en la portada del disco 'A Frontline Compilation', publicado en 1988, apareciera la imagen de Maritxu Pagola puño en alto, tomada en un acto celebrado pocos días después de la muerte de su hijo.




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