Esta nota ha sido publicada hoy en Gara:
Diecisiete víctimas mortales de la política carcelaria con el eufemístico nombre de "dispersión", pero estos muertos nadie los cuenta, no los cuenta Savater, no los cuenta Vargas Llosa, no los cuenta Herr Ratzinger, no los cuenta López Doriga, no los cuenta Keith Johnson, no los cuenta Joe Gandelman, no los cuenta Rafael Loret de Mola.
Así como nadie cuenta a los muertos en Durango, ni a los muertos en Gernika, ni a los muertos por las GAL.
Si nunca contaron los muertos del genocidio en América, Africa y Asia por parte de la corona española durante la conquista y la colonia, ¿por qué entonces contar los muertos del genocidio en la propia Europa?
Decimoséptima muerte por la dispersión
Mañana, marchas contra la política carcelaria en todos los municipios
El colectivo de los familiares de los represaliados políticos vascos y el movimiento pro-amnistía en su conjunto han convocado mañana por la tarde, coincidiendo con el último viernes del año, manifestaciones en todos los municipios del país, así como concentraciones a las 12.00 del lunes, 31 de diciembre. El objetivo es denunciar la política penitenciaria que aplica el Ejecutivo de Madrid y la última víctima mortal que se ha cobrado: Natividad Junko.
Gari MUJIKA | DONOSTIA
El movimiento pro-amnistía ha convocado mañana por la tarde movilizaciones en todos los municipios de Euskal Herria para denunciar tanto la recientísima muerte de Natividad Junko como el conjunto de la política penitenciaria de dispersión que aplican los estados español y francés. A su vez, el lunes, 31 de diciembre, a las 12.00, también han llamado a llevar a cabo concentraciones en todos los pueblos del país. Son convocatorias que han recibido el respaldo de los sindicatos LAB, EHNE, STEE-EILAS y ELA, así como la organización juvenil Segi y la izquierda abertzale en su conjunto.
En la masiva comparecencia de prensa llevada a cabo en la catedral del Buen Pastor de Donostia, representantes de Etxerat llamaron a la sociedad vasca a salir a la calle mañana por la tarde y mostrar la repulsa de los vascos ante la política «asesina» de dispersión que aplica el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y que se ha saldado ahora con la muerte de la suegra del preso político Unai González, Natividad Junko, cuando se dirigían el sábado a la prisión de Teruel.
«No queremos palmaditas en la espalda. ¡Queremos hechos!». Así de tajante se mostró ante los medios de comunicación la representante de Etxerat Mila Maiztegi. Máxime cuando el colectivo tiene claro que todo es cuestión de voluntad política.
Con voluntad, «mañana mismo»
«Esta muerte nos debe hacer reflexionar a todos. Somos conscientes de que mañana mismo nuestros familiares presos estarían en Euskal Herria si los agentes sociales, sindicales y políticos, así como las autoridades institucionales, adoptaran compromisos para acabar con esta cruda realidad. Se terminarían, además, los miles de kilómetros impuestos a los familiares», agregó Maiztegi.
«¿Por qué no se toman los suficientes compromisos para terminar con todo esto?¿Cuál es la razón para no ir más allá de las declaraciones?», espetó de forma tajante y dejando en evidencia el hastío de los familiares de los presos vascos ante una realidad que sigue generando muertes y sufrimiento.
La comparecencia fue corta, pero tajante. Duró sólo diez minutos y dio comienzo identificando a los responsables que, a su juicio, se esconden tras la muerte de la gasteiztarra Natividad Junko: los gobiernos de PSOE y de UMP. Entienden que el fallecimiento de la suegra del preso Unai González es una consecuencia directa de la política penitenciaria que ambos ejecutivos aplican y mantienen en vigor, por lo que les achacó que la muerte de Junko «entra en sus cálculos».
La clave reside en compromisos
Compromisos. Esa es, a juicio de Etxerat, la clave que posibilitará la derogación de la dispersión y la repatriación de sus familiares, así como la liberación de los presos gravemente enfermos.
Por ello se encuentran durante estos días encerrados en el Buen Pastor donostiarra, esperando las visitas de los agentes sociales, sindicales y políticos, así como de las autoridades institucionales: para que adquieran compromisos reales y tangibles en contra de la «criminal» política penitenciaria en vigor.
Para los familiares de los presos vascos y del movimiento pro-amnistía, en general, «es tiempo de aumentar la presión social contra la dispersión». Una presión que, a sus ojos, será efectiva cuando detrás escondan verdaderos compromisos.
Llamada a la movilización
Pero, además de los compromisos de las formaciones políticas o las centrales sindicales, inciden sobremanera en la capacidad de la sociedad en su conjunto para lograr la eliminación de la actual política penitenciaria.
Es por ello que la búsqueda de compromisos se lleva a cabo pueblo a pueblo. De la misma forma, emplazan a la ciudadanía vasca a que, coincidiendo con el último viernes de mes, secunde las manifestaciones que expresamente se llevarán a cabo mañana para denunciar esta nueva tragedia. A su vez, también han convocado a la sociedad a que el lunes, último día del año, lleven a cabo concentraciones al mediodía.
Adhesiones y denuncias
LAB, EHNE, ELA y STEE-EILAS ya mostraron por la mañana su adhesión a las manifestaciones convocadas por el movimiento pro-amnistía. En el ámbito político, el silencio ha sido casi absoluto. Sólo el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, hizo una alusión al término de una comparecencia centrada en el atentado de Balmaseda. Criticó «la política de dispersión carcelaria que origina las condiciones en que tienen lugar tantas muertes y tantos sufrimientos».
Segi, por su parte, censuró que «los mismos que diseñaron la dispersión, PSOE y PNV, son los que no han mostrado ninguna voluntad para solucionar el conflicto político y armado, condenando a Euskal Herria, una vez más, al conflicto».
La organización juvenil entiende que esta nueva muerte se debe entender en un contexto en el que, a juicio de Segi, el envite represivo del Gobierno dirigido por el PSOE busca cerrar toda opción al independentismo.
Socorro Rojo Internacional también ha denunciado el fallecimiento de Junko, del que hizo responsable al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
No fueron las únicas muestras de denuncia. En Zumaia se manifestaron 50 personas, 60 en Beasain, 75 en Bergara, 19 en Urduliz, 28 en Sodupe, 40 en Lazkao, 140 en Lekeitio, 66 en Aulesti, 30 en Erandio, 29 en Uztaritze, 23 en Donibane Garazi, 35 en Baiona, 35 en Ziburu, 25 en Hendaia, 15 en Azkaine, 35 en Algorta, 45 en Otxandio, 120 en Errenteria, 125 en Azpeitia, 300 en Donostia, 50 en Lezama, 60 en Zarautz, 45 en Ibarra, 100 en Oiartzun y 68 en Barañain.
Además, los ocho presos políticos de Basauri escribieron una instancia a la dirección y colocaron carteles de denuncia en la prisión; mañana se concentrarán por la mañana y por la tarde, y el fin de semana ayunarán.
En la Txantrea, la coral por los presos salió a la calle, como cada Navidad. Reunió a 150 vecinos.
LAB, EHNE, STEE-EILAS y ELA se reúnen con Etxerat en el Buen Pastor
Las centrales sindicales LAB, EHNE, STEE-EILAS y ELA respondieron a la invitación realizada por los familiares encerrados desde el sábado pasado en el Buen Pastor de Donostia, y mantuvieron un encuentro ayer por la mañana con una delegación de los representantes de Etxerat.
El secretario general de LAB, Rafa Díez, declaró ante los medios de comunicación que el sindicato abertzale comparte el diagnóstico y análisis que realiza Etxerat sobre la situación que viven los presos políticos vascos, y que además de mostrar, una vez más, su solidaridad con los familiares de los prisioneros vascos han adoptado compromisos para luchar en defensa de sus derechos. Derechos que, a juicio de Díez, es más que evidente que se están vulnerando de forma contínua. Además, hizo hincapié en la necesidad de que los ciudadanos vascos se movilicen ante estos atropellos. G.M.
Diecisiete víctimas mortales de la política carcelaria con el eufemístico nombre de "dispersión", pero estos muertos nadie los cuenta, no los cuenta Savater, no los cuenta Vargas Llosa, no los cuenta Herr Ratzinger, no los cuenta López Doriga, no los cuenta Keith Johnson, no los cuenta Joe Gandelman, no los cuenta Rafael Loret de Mola.
Así como nadie cuenta a los muertos en Durango, ni a los muertos en Gernika, ni a los muertos por las GAL.
Si nunca contaron los muertos del genocidio en América, Africa y Asia por parte de la corona española durante la conquista y la colonia, ¿por qué entonces contar los muertos del genocidio en la propia Europa?
~ ~ ~
No hay comentarios.:
Publicar un comentario