Garrido | El Coach

La verdad es que a Carlos Monsiváis le convendría leer más el rotativo para el que él mismo escribe, La Jornada.

Si lo hiciera, estaría enterado de que el estado español montó una cacería de brujas en contra de un preso político vasco mismo que había alcanzado la libertad hacia unas semanas en estricto cumplimiento de la legislación penitenciaria al respecto. Fue tan pertinaz el hostigamiento que Félix Ramón Gil Ostoaga recurrió al suicidio para escapar del infierno al que le tenía sometido Madrid, infierno que viven muchos otros vascos.

Así mismo, de leer La Jornada, Carlos Monsiváis sabría que las acciones criminalizadoras llevadas a cabo por el juez estrella -ahora clown- Baltasar Garzón con su doctrina del "todo es ETA" ha llevado a que el estado mexicano viole su propia legislación en favor del aparato represivo del estado español. La detención y expulsión José Antonio Borde Gaztelumendi ha dejado claro que los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox han llevado a cabo expulsiones sumarias de una veintena de refugiados políticos vascos -además de un portorriqueño-.

A sí que a él, al Monsi de la parroquia pseudo intelectual mexicana, le dedicamos este esclarecedor texto que ha sido publicado, lo adivinó usted, en La Jornada:

El coach

Luis Javier Garrido

El gobierno foxista ha tenido un logro muy importante en estos dos años, y ha sido acentuar la dependencia de México ante el gran capital trasnacional, como acontece con las singulares relaciones del foxismo con la derecha española.

1. La injerencia cada vez más intensa de la derecha empresarial de España en la vida interna de México no es sólo consecuencia de la debilidad política de Fox y de la incapacidad de su gobierno para tener una política exterior digna, sino de la identidad de intereses políticos e ideológicos de los empresarios que gobiernan España con Aznar desde 1995 y el grupo foxista, que los ve con tal admiración que Fox ha hecho de José María Aznar su tutor y guía en asuntos internos.

2. Mientras los problemas nacionales crecen ante la incapacidad del gobierno para enfrentarlos y el proyecto neoliberal impuesto por las trasnacionales avanza anárquicamente en todo el país despojando a los mexicanos de sus derechos esenciales, Marta y Vicente Fox siguen con su sonsonete de que México sólo saldrá adelante con "el cambio estructural" (que para ellos es la privatización del petróleo y de la industria eléctrica), y con un discurso casi mongoloide reducen todo a una lucha contra el PRI, que creen es el principal obstáculo a sus designios, mientras decepcionados del trato de vasallos que todos los días les inflinge Bush han visto su ideal político en el neofranquismo que gobierna con Aznar.

3. La realidad de esta relación asimétrica entre México y España, por no decir desigual y vergonzante para los mexicanos, está a la vista. Aznar ha logrado de Fox cuanto ha querido: vía abierta para el capital trasnacional de origen español, extradición al margen del derecho de todos los ciudadanos vascos sospechosos para el Estado español y un espacio político para hacer de México un trampolín para el resto del continente.

4. ¿Cómo desconocer que la máscara democrática de Fox, que se le cae todos los días, cayó de nuevo al violar principios fundamentales en materia de derechos humanos al extraditar a España, al margen del derecho penal internacional, a cuanto ciudadano de origen vasco le ha reclamado Aznar?

5. El que Fox se atreviera a solicitar a Aznar durante la cumbre de República Dominicana (16/11/02) que el rey de España lo apoyara en su intento de privatizar el sector energético constituyó un acto vergonzoso más del gobernante mexicano. Juan Carlos de Borbón, como se sabe, logró sacudirse la imputación de franquista en 1981 cuando condenó el intento de golpe de Estado de Tejero y se hizo de una falsa aureola de "demócrata", pero los historiadores demostraron, a 20 años de lo acontecido, que alentó a los golpistas, y que si ese 23 de febrero tardó más de seis horas en condenarlos no fue porque no se lo permitieran algunos colaboradores, sino porque aguardó infructuosamente que el grueso del ejército los apoyara.

6. Los intentos de Fox por hacer entrar a las fuerzas del exterior en la vida política mexicana han sido un fracaso, y así como los apoyos políticos de Bush han contribuido a desprestigiarlo más, el respaldo político de la derecha española no le ha funcionado. La tesis de Castañeda de que con respaldos externos lograrían vencer a quienes se les oponen, ha resultado un fracaso. El desafortunado discurso intervencionista preparado por Aznar, que leyó Juan Carlos ante el Congreso mexicano (18/11/02) y trasgredió todas las normas del derecho internacional, elogió las acciones del foxismo, respaldó las privatizaciones y crítico al régimen priísta, no tuvo resonancia, pues ni los diarios mexicanos ni españoles le prestaron atención.

7. La preminencia del capital español en el continente ha buscado un nuevo marco judicial que le permita salvaguardar mejor sus intereses, y a ese propósito obedece la llamada Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas de Cancún (27/11/02), como las reiteradas visitas "privadas" a Fox del juez Baltasar Garzón, quien no es jurista ni ha aportado nada al mundo del derecho, sino un político arribista y corrupto que, como buen simulador, se hizo pasar como defensor de los derechos de los pueblos para fabricarse una imagen de la que sólo queda su protagonismo enfermizo. Nadie desconoce que Garzón pretendió en 1994 una candidatura del PSOE renunciando a la judicatura, y ahora camaleónicamente se ha plegado a la derecha española atentando con sus fallos políticos, no jurídicos, contra derechos civiles y políticos del pueblo vasco, aprovechando la imagen que se fabricó con su protagonismo obsesivo.

8. La escalada de intervencionismo europeo en América Latina en el marco de la globalización está teniendo éxito debido al papel de punta de lanza que la Unión Europea asignó a la derecha española, que con Fox tiene las facilidades para intervenir en aspectos cada vez más amplios de la economía y de la política de México, lo mismo en bancos, de los que empresarios españoles se han adueñado, como en Argentina -donde contribuyeron decisivamente al derrumbe económico de 2001-, que en otras empresas estratégicas, en un oscuro proyecto neocolonialista que mal se enmascara en la noción de "Iberoamérica", que sólo propicia intervencionismo.

9. No se puede perder de vista que las reuniones de jefes de Estado y de gobierno de España y de los países latinoamericanos, determinantes en este injerencismo, no las inicio el PP, sino el PSOE con Felipe González, que representa a otros grupos empresariales, y que tan activo estuvo con Fox en los primeros meses de su gobierno buscando mantener la influencia que tuvo con los regímenes priístas, y que ahora ha estrechado vínculos con el PRD, en el que prevalece el mismo espíritu de sumisión. Ningún perredista se opuso a que Felipe, amigo y socio de Carlos Salinas y creador del grupo paramilitar de los GAL, que tanto agravó la situación en el País Vasco, viniera hace dos años al congreso perredista de Zacatecas para indicarles el rumbo a seguir.

10. El discurso dominante nos dice todos los días que el capital trasnacional no tiene patria, pero se olvida que los pueblos han aprendido que en su lucha no tienen fronteras y que ante las complicidades de las elites políticas han de consolidar una fraternidad mayor. 

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