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domingo, 27 de octubre de 2019

Ante el Palacio de Injusticia

Gara trae a nosotros una crónica muy completa acerca de lo vivido ayer en Iruñea durante la movilización en solidaridad con los ocho jóvenes de Altsasu víctimas de un prosaico montaje policial y judicial por parte de una metrópoli incapaz de renunciar a su talante violento y conculcador de derechos.

Lean ustedes:


No es la primera gran movilización por los jóvenes de Altsasu condenados a duras penas de prisión por una pelea de bar, y aún así «sorprende», tal y como comentó a GARA Haizea Ramírez de Alda, hermana de Adur. A las innumerables personas llegadas a Iruñea desde diversos puntos del país y más allá les unía un único grito: «¡Justicia!».

Maider Iantzi

La concentración ante el Palacio de Justicia (o de “Injusticia”, como resaltaron la plataforma Altsasukoak Aske y las madres y padres de los ocho jóvenes) fue grande en todos los sentidos. Primero, por la cantidad de gente llegada desde diferentes puntos de Euskal Herria y más allá. Según los organizadores, alrededor de 52.000 personas.

Desde la mañana se palpaba en Iruñea un ambiente de nervios y emoción, que fue in crescendo a medida que llegaban las ciclistas que habían partido sobre las 9.30 de Altsasu. 150 ciclistas que pasaron por ocho pueblos de Sakana. En cada uno de ellos les hicieron un caluroso recibimiento y recogieron una fotografía de cada joven condenado a penas de entre un año y medio y nueve años y medio.

Les prepararon una espléndida comida en Berriozar y a las 16.30, puntuales, entraron al parque Antoniutti de la capital navarra. Allí caminaron por un pasillo de gente aplaudiendo y gritando sin cesar «Altsasukoak aske!» junto con cuadrillas y colectivos que portaron las pancartas habituales por la libertad de los de Altsasu.

Fueron ocho paneles, uno por cada joven condenado y también por cada letra de la palabra “justicia”. Las madres y padres portaron las fotografías de sus hijas e hijos hasta la “plaza Amnistía” que se encuentra ante la Audiencia Provincial.

El protagonismo, de la gente

La explanada estaba repleta. También estaban presentes representantes políticos de EH Bildu, Podemos, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra. Pero, sin duda, el protagonismo era de gente que reflejaba la pluralidad, de mujeres como Esther Lizarralde, que llegó desde Durango tras un viaje de dos horas (cosa que agradeció, porque tuvo dos horas «para no hacer nada»), o los jóvenes de Irunberri Eneko, Aimar e Irati, de 15, 17 y 20 años, que, con la piel de gallina, destacaron el orgullo que sentían al ver que tantas personas han entendido la brutal injusticia.

Estos jóvenes han participado en muchas de las movilizaciones que se han llevado a cabo por los de Altsasu desde su encarcelación hace tres años. Son conscientes de que esta injusticia le puede tocar a cualquier joven y cualquier familia, y les quieren mostrar su solidaridad.

Representantes de la plataforma Altsasukoak Aske y de las madres y padres de los jóvenes subieron al escenario entre incesantes aplausos llenos de cariño y el grito unísono de «Justizia! Altsasukoak aske!». En el tablado había ocho paneles, cada uno con la sentencia de un joven. Los ciclistas fueron quienes colocaron sobre las sentencias las fotografías de los ocho chavales mientras que la gente cantaba “Aurrera Altsasu”. Las emociones estaban en el aire y salían a través de las lágrimas.

Mensaje a Zaballa

Primero hablaron los portavoces de la plataforma: «Nos hemos reunido ante el Palacio de Justicia de Nafarroa, tres años después y con siete personas en la cárcel. Queremos responder de nuevo a la injusticia y estamos aquí porque este era el lugar que nos correspondía».

«Que nos escuchen desde Zaballa: Oihan, Adur, Jokin, Julen, Jonan, Aratz eta Iñaki, zuekin gaude! Eutsi! Hemen segitzen dugu eta ez dugu etsiko zuek gurekin izan arte».

Consideran que la sentencia del Supremo español es «el último capítulo de un montaje policial, mediático, político y jurídico que niega la libertad a siete amigos y vecinos». «¿Y para qué? Para criminalizarles, vengarse, acallarles y recortarles los derechos. En estos tres años no hemos escuchado más que mentiras, y nosotras y nosotros hemos hecho pública la verdad; hemos pedido justicia y no hemos recibido más que injusticia. Pero no han logrado engañar a nuestro pueblo. No nos tragaremos sus mentiras».

«Nos haréis sufrir; nos provocaréis el llanto, ¡pero estamos aquí!», aseveraron.

Agradecieron a las participantes y organizadoras de las movilizaciones, cada muestra de apoyo. Y enviaron un fuerte abrazo a Catalunya. «Endavant! Zuekin gaude!».

Tras un irrintzi, Nerea y Gorka Urbizu regalaron a los presentes la canción “Min hau”. Después fue el turno de los padres y madres de Altsasu, que recalcaron que en esta pesadilla nunca se han sentido solos. «Hemos tenido la suerte de haberos encontrado. Por eso, desde Zaballa y desde aquí os damos un gran abrazo». En este largo recorrido judicial han llegado a «un hito importante, la sentencia cruel y desproporcionada del Supremo. Hito, porque marca para siempre la vida de nuestros hijos e hijas».

«Pero todavía hay muchas razones para seguir luchando», añadieron a continuación, «por nuestros hijos y por los hijos e hijas de todo el mundo».

Las familias de los ocho de Altsasu fueron una vez más ejemplo de dignidad. Se despidieron juntas en el escenario, aplaudiendo y llorando, con una pancarta que decía “Eskerrik asko”. La gente les aplaudía hasta enrojecer las manos.

Al acabar la concentración, intercambiaron abrazos y emociones. Allí estaba, todavía con el casco de ciclista, Haizea Ramírez de Alda, hermana de Adur y una de las que vino pedaleando desde Altsasu. Declaró a GARA que esperaba que anoche los siete jóvenes presos pudieran ver juntos en los noticieros las imágenes de esta gran movilización. «Ellos también se emocionan. Les intentamos transmitir, pero creo que no se pueden imaginar cómo está respondiendo la gente», comentó.

Declaraciones de cuatro fuerzas políticas

«Estamos con la familia denunciando estas penas abusivas que repercuten muy negativamente en la vida de los altsasuarras» Izquierda-Ezkerra

«Este caso es un despropósito y ocurre al mismo tiempo en que hay una exaltación del franquismo» Ainhoa Aznarez | Podemos

«Jendarteak ez du hutsik egin eta kaleak bete ditu injustizia salatzeko eta askatasuna eskatzeko» Bakartxo Ruíz | EH Bildu

«El fallo no se corresponde con la proporcionalidad de los hechos acontecidos, por lo que no es justo» Koldo Martínez | Geroa Bai






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