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martes, 22 de octubre de 2019

Revisitando el Euskera

Tenía tiempo que no publicábamos algo acerca del euskera como lenguaje en sí y resulta que este artículo que hemos encontrado en el portal La Revista de Babbel nos ha parecido bastante didáctico, por lo que lo traemos a ustedes:


Lengua antigua pero todavía viva, el vasco es un idioma único. Aislado de las lenguas indoeuropeas, el euskara, que hasta el momento no ha desvelado el misterio de sus orígenes, sigue intrigando a todo el mundo. ¡Descubre algunos de los secretos de esta lengua única!

Arnaud Bernier

El País Vasco o Euskadi, es un pequeño territorio que esconde un gran tesoro. ¿El ingrediente secreto del bacalao al pil pil o del pastel vasco? ¡No exactamente! ¿Las colecciones de arte moderno del Museo Guggenheim de Bilbao? ¡Sigue intentándolo! ¿Entonces, quizás se trate de la voz del tenor Luis Mariano? ¡Tampoco!

Por mucho que los vascos se sientan identificados con estos y otros símbolos culturales, el verdadero motivo de su legendario orgullo es su lengua, el vasco o euskara. Una lengua única, que todavía guarda muchos misterios y que se ha convertido en un auténtico rompecabezas para los lingüistas.

El euskara, una lengua muy orgullosa de su aislamiento

Quizás sepas ya que el vasco no se parece en nada ni al español ni al francés. De hecho, ¡ni tan siquiera se trata de una lengua romance! El vasco es lo que los lingüistas llaman una lengua aislada, es decir, un idioma sin ningún parentesco conocido con otras lenguas. Aunque existan otros casos en el mundo, el idioma del País Vasco es la única lengua aislada viva de Europa. Esta “orfandad” no parece entristecer a los vascos, al contrario, es motivo de orgullo, ya que la lengua vasca es la base de la identidad del País Vasco o Euskal Herria, que significa… “país en el que se habla vasco”.

Los habitantes del País Vasco se llaman Euskaduna, literalmente “persona que habla vasco”, un término que hoy ya no se corresponde exactamente con la realidad, ya que solo aproximadamente un tercio de los tres millones de habitantes del País Vasco español y francés hablan euskara. Según las estimaciones más recientes, habría 800 000 locutores nativos de vasco, de los cuales la inmensa mayoría, el 90 %, reside en el Estado español. La diferencia entre número de hablantes entre ambos países se debe entre otras cosas al modelo de estado y a políticas lingüísticas muy distintas. Así, en España, al igual que el catalán y el gallego en sus respectivos territorios, el vasco goza del estatus de idioma cooficial en el País Vasco y parte de la Comunidad Foral de Navarra. Esto implica, entre otras cosas, que el vasco sea una de la lenguas utilizadas en la enseñanza junto con el español.

Pese a este estatus, el español sigue siendo la lengua vehicular de los vascos vascoparlantes, es decir la lengua que les permite comunicarse con el resto del Estado español. Hoy día, a ambos lados de la frontera, la mayor parte de los vascoparlantes son bilingües y hablan español o francés, y tan solo quedarían unos mil hablantes monolingües. Dado el monolingüismo dominante en España y Francia, ¡quizás este sea un motivo más para explicar el legendario orgullo vasco!

¿La o las lenguas del País Vasco?

El término “lengua vasca” se utiliza hoy para designar la variedad estándar del vasco, conocida como euskara batua. Pero la situación es más compleja, ya que la lengua vasca cuenta con varios dialectos. El vizcaíno, la variedad hablada en Bilbao, es con aproximadamente 250 000 locutores, el dialecto más importante. En el otro extremo nos encontramos con el suletino, hablado en el pequeño territorio francés de Sola por tan solo 10 000 personas. Pese a la diferencia en su número de hablantes, estos dos dialectos tienen un punto en común: ¡son los que más se distinguen del vasco estándar! El euskara batua se basa en el guipuzcoano, hablado en San Sebastián, el labortado, hablando en la región de Bayona y el navarro, hablado en Navarra.

¡Pero deberíamos ser más exactos en cuanto al navarro! En efecto, se distingue el alto-navarro, hablando en Pamplona, del bajo-navarro en Saint-Jean-Pied-de-Port. E incluso se puede seguir distinguiendo el alto-navarro septentrional del meridional, así como el bajo-navarro occidental del oriental. También podríamos citar el roncalés, extinguido desde 1990, cuando falleció Fidela Berlat, la última locutora de este dialecto. ¡En total, la lengua vasca comprende 12 dialectos!

El carácter excepcional y singular del euskara es doble. Por un lado, se trata de un idioma que ha logrado resistir a la influencia de dos grandes lenguas románicas, preservando un enclave lingüístico entre España y Francia. Por otro, el euskera se encuentra en una situación de diglosia excepcional para una lengua tan pequeña.

El término diglosia se refiere a una situación en la que conviven una lengua estándar (en este caso el euskara batua) y sus dialectos. Uno de los casos de diglosia más conocidos a nivel mundial es el del árabe clásico o literario (la lengua del Corán) y la decena de dialectos hablados en los países árabes (como el árabe marroquí, argelino, tunecino, egipcio…).

¿De dónde viene el euskara?

El vasco es una de las lenguas vivas, es decir todavía habladas, más antiguas del mundo. Las teorías sobre sus orígenes son variadas y no existe consenso entre los lingüistas. Algunos afirman que el euskara vendría del íbero, antigua lengua de la península ibérica que se extinguió en el siglo II. Otros expertos, en cambio, creen que el vasco está emparentado con las lenguas fino-húngaras (como el húngaro, el finés o el estonio). Según otras hipótesis, el vasco tendría sus orígenes en el Cáucaso, ¡o incluso en el norte de África y las lenguas bereberes! Pero ninguna de estas teorías ha podido ser demostrada y muchas de las supuestas pruebas avanzadas carecen de fundamento.

«Euskara, ¡por fin he encontrado de dónde vienes!»

¿Cuáles son las peculiaridades de la lengua del País Vasco? ¡Pues la verdad es que no son pocas! Te dejamos juzgar…

Al igual que el inglés, el euskara no tiene género masculino o femenino.

Como en danés, en vasco, el artículo definido es pospuesto, es decir que se coloca al final del sustantivo. En danés, husene (las casas) es la combinación de hus (casa), la marca del plural –e y –ne (la marca del artículo definido en plural) y se traduciría literalmente por “casaslas”. Este mismo mecanismo existe en vasco. Así, la palabra etxee es la combinación de exte (casa) y ee (marca del plural definido), ¡a la que habría que añadir la terminación correspondiente a uno de los 16 casos que tiene el euskara!

Finalmente, al igual que el turco, el vasco es una lengua aglutinante. En estos idiomas, en lugar de utilizar grupos de palabras, se construyen las estructuras de la lengua aglutinando sufijos y prefijos alrededor de una misma palabra. En euskara, “en las casas” se dice etxeetan (literalmente “casas+las+en” en una sola palabra).

Pese a estas similitudes, el vasco no está emparentado con ninguno de estos tres idiomas. A día de hoy, el misterio sigue rodeando a esta lengua aislada. Por lo visto, todavía tendremos que esperar antes de poder afirmar “Euskara… ¡por fin he descubierto de dónde vienes!”






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