Aizpurua y Otamendi siguen Amenazados

Queremos pensar que, por ser corresponsal, Armando G. Tejeda es periodista.

Decimos lo anterior porque llama la atención que en su envío publicado hoy en la sección Mundo de La Jornada parece haber invertido sus prioridades.

Primero nos informa acerca del decomiso de armas que la policía del estado francés ha llevado a cabo en la localidad de Pau, mismas que supuestamente pertenecen a la organización antifascista ETA.

Ya después da continuidad a la amenaza en contra de la libertad de prensa por parte de Madrid al intentar criminalizar la actividad periodística de Mertxe Aizpurua y Martxelo Otamendi, situación que a Tejeda no parece preocuparle, a pesar de que son colegas suyos quienes están en la mira represiva. Vaya, parece incluso que lo declarado por Garzón no lo alarma a pesar de cuán obvio resulta que el inquisidor está tratando de aprovechar la psicosis causada por lo ocurrido el 11 de septiembre en Estados Unidos para ampliar las áreas grises en las que el estado español opera cuando de desarrollar sus acciones represivas se trata.

Lean ustedes:

Decomisa la policía francesa armas, explosivos y material electrónico

Fue neutralizado un taller de la muerte de ETA: Rajoy

Armando G. Tejeda | Corresponsal

La policía francesa allanó hoy un departamento, en la ciudad de Pau, que al parecer fue ocupado por miembros de la organización armada vasca ETA, del que incautaron unos mil 150 kilos de dinamita, un lanzagranadas, dos máquinas troqueladoras para la fabricación de matrículas falsas y material electrónico para la elaboración de bombas.

El ministro del Interior español, Mariano Rajoy, calificó el operativo como "uno de los más importantes de los últimos tiempos", ya que logró neutralizar lo que calificó como "el taller de la muerte".

El material explosivo incautado procede, según el Ministerio del Interior español y la gendarmería francesa, de los dos últimos robos atribuidos a ETA en territorio francés: el de 1999, en el que militantes etarras e independentistas corsos robaron ocho toneladas de dinamita en Plevin, y el de marzo del año pasado en Grenoble, en el que la organización armada se apoderó de mil 600 kilos de explosivos.

Según información facilitada por el gobierno español, ETA utilizaba el departamento en Pau como una "base logística" que se usaba también como centro de adiestramiento de sus comandos.

Los gendarmes detectaron el material después de que el propietario del departamento advirtió a las autoridades que llevaba dos meses sin cobrar renta, lo que motivó la inspección.

Se informó que el departamento podría tener relación con dos presuntos etarras detenidos en diciembre, José Ramón Karasatorre Aldaz y Juan Ramón Lete Alberdi.

Rajoy anunció además que en otro operativo, todavía abierto en Toulousse, se habría incautado "documentación muy importante" de ETA.

En otro asunto, el fiscal de la Audiencia Nacional, Pedro Robira, presentó un recurso ante el juzgado del magistrado Baltasar Garzón en el que reitera su petición de prisión incondicional para los periodistas vascos Mertxe Aizpurua y Martxelo Otamendi, directores de los diarios Gara y Euskaldunon Egunkaria, respectivamente.

Robira los acusó de incitar al asesinato, entre otros delitos, por haber publicado en sus diarios, en julio pasado, una entrevista con dos presuntos miembros de ETA.

Garzón citó a declarar como imputados a Aizpurua y Otamendi, pero decretó libertad incondicional por considerar que no había ni riesgo de fuga ni pruebas suficientes que sustentaran las acusaciones en su contra.

El juez, por otro lado, propuso considerar el terrorismo como crimen contra la humanidad que deberá ser juzgado por una futura corte penal internacional.

En una conferencia en Santa Cruz de Tenerife sobre la internacionalización de la justicia, afirmó que los atentados del pasado 11 de septiembre demuestran que "los instrumentos judiciales con que contamos en la actualidad son insuficientes.

Por último, el presidente español, José María Aznar, fue relegido esta noche, por quinta vez consecutiva, presidente del conservador Partido Popular (PP).

Aznar recibió los votos de 99.6 por ciento de los dirigentes de su partido, y miembros propuestos por él para integrar la cúpula partidaria recibieron también la aceptación de 99 por ciento del PP.  

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