Por medio de Gara les compartimos esta crónica de la actividad llevada a cabo por la iniciativa Kalera Kalera en Donostia:
Ha sido un mes intenso, casi maratoniano, de iniciativas para socializar la situación de presos y presas y pedir su puesta en libertad. El cierre definitivo será mañana en Usurbil, pero ayer la Bahía de la Concha fue escenario de una cadena humana donde cientos de velas alumbraron este deseoOihane Larretxea«Nos tendrán en la calle cada vez que requieran de nuestra colaboración, de nuestras voces. ¿Hasta cuando va a ser necesario?». Así se expresaba un grupo de mujeres que se había acercado desde Bizkaia a Donostia después de comer. Ayer no hubo sobremesa en muchos hogares, dado que llegaron desde todos los rincones de Euskal Herria. En un pequeño sondeo escuchamos Ugao, Otsagabia, Hernani, Lazkao, Iruñea, Tolosa… y otros tantos rincones. En una semana exacta la reivindicación por los derechos de presos y presas tomará las calles de Bilbo en la gran manifestación organizada por Sare, pero ayer la ciudadanía demostró que siempre hay un cartucho en la recámara. Y citar la climatología no siempre es un simple recurso. Al menos no en este caso, porque se dice fácil que apenas hacía dos grados, pero sonrisa y un pasito adelante para tomar posición vela en mano en la cadena humana que abrazó la bahía de la Concha. Además, las porciones de los roscones de Reyes que se ofrecieron en solidaridad con los represaliados ayudaron a endulzar el momento.Para algunos de los entrevistados no resultó la primera vez que participaban en un acto organizado por Kalera Kalera, bien escuchando alguna charla o asistiendo a algún acto promovido a nivel local. La iniciativa, a lo largo de las semanas, ha logrado calar y dejar un poso con su mensaje, como el difundido ayer.Uno de los extremos partió desde Alderdi Eder, y otro tanto ocurrió en el Peine del Viento nada más escucharse el primer cohete pasadas las 18.30. El objetivo era cubrir toda la barandilla con esas pequeñas luces y unirse en los relojes del mismo paseo. En el transcurso, aplausos, gritos por la repatriación incluso preguntas de turistas que estos días festivos visitan la ciudad. «¿Qué es todo esto? Es que no entendemos lo que dice la pancarta, somos de fuera». Una breve explicación. Su cabeza asentía mientras su boca deseaba que se solucionara pronto, al menos que mejorara la situación. Admitía que desde la distancia en muchas ocasiones «faltan algunas de las piezas» que permiten completar un puzzle que es importante «entender».Pasito a pasito los dos extremos llegaron a los relojes, para entonces arropados por cientos y cientos de personas, tantas como aguardaban desde hacía un buen rato.En un acto final que arrancó Jon Maia con un par de bertsos, los expresos Juan Mari Olano y Oihana Garmendia advirtieron que «la solución no la traerá el viento», ni que esta llegará de Madrid o París. La solución llegará desde la propia sociedad, porque ella tiene la llave. «Este país se merece y necesita otro futuro, pero solo articulando un proceso desde el pueblo y para el pueblo conseguiremos vaciar las cárceles», declararon. También pidieron superar el esquema de vencedores y vencidos porque «con la paz y la libertad ganamos todos».Transcurridos cinco años desde la Declaración de Aiete, según recordaron, la ciudanía no ha dejado de dar pasos, de avanzar. «Desde Kalera Kalera hemos hecho una apuesta firme y sincera por la paz y la libertad. Y lo queremos hacer con la gente, porque de lo contrario será un fracaso», alertaron.En su opinión, ha llegado la hora de dibujar una nueva hoja de ruta de movilizaciones para vaciar las cárceles, «algo que este pueblo ya logró antes», recordaron. «Fran Aldanondo fue el último preso político vasco del franquismo. ¿Quién no desea un futuro sin presos ni exiliados en nuestro pueblo? ¿Lo imaginan? Es algo desconocido, pero ya es hora de cumplir los sueños. Nos corresponde vaciar las cárceles y llevar hasta el último término el proceso. Entonces y solo entonces –advirtió–, seremos lo que queremos: euskaldunes y libres. ¡Nada más!».Mañana, broche finalLa dinámica Kalera Kalera culmina mañana, a las 11.30 en Usurbil, con una comparecencia masiva de expresos y exrefugiados. En todo este tiempo, desde que arrancó el pasado 10 de diciembre, han sido cientos las iniciativas organizadas y más de 40.000 las personas que han participado.El epicentro ha sido el KaleraGune de Usurbil, donde cerca de 500 expresos han pasado alguna noche y otro millar se ha acercado a arroparlos. También han recibido múltiples visitas de agentes sociales, sindicales y políticos del país.De forma paralela, las movilizaciones por los presos han tomado esta semana las calles de Lekeitio, se congregaron 102 personas; Antsoain, 8; Iturrama, 15; Txantrea, 32; Atarrabia, 33; Sanduzelai, 14; Galdakao, 77; Lizarra, 27; Getaria, 20; Mundaka, 17; Agurain, 23; Lazkao, 26; Ondarroa, 70; Donostia, 103; Errenteria, 66; Barañain, 25; Iruñea, 112 y Gasteiz, 250, entre otros.
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