En Gara dan a conocer este artículo en el que dan cuenta de el regreso a sus respectivos hogares de los cinco represaliados políticos víctimas de la violencia estatal por participar activamente en la propuesta por la paz abierta en Euskal Herria hace ya más de cinco años:
Tras cuatro días de detención primero en Baiona y luego en París, el juez dictó ayer la puesta en libertad de los cinco arrestados en Luhuso. No mantuvo el cargo de pertenencia a «organización terrorista» contra ellos, pero sí el de «posesión de armas». Según las primeras reacciones, la «importante movilización» ha sido clave para la liberación.Arantxa ManterolaA primera hora de la tarde de ayer Béatrice Molle-Haran, Michel Berhokoirigoin, Michel Bergouignan, Txetx Etcheverry y Stéphane Etchegaray comenzaron a abandonar uno a uno el Palacio de Justicia de París después de que el juez de instrucción decidiera dejarlos en libertad con cargos.La imputación que se barajaba cuando se inició la investigación después de que fueran detenidos en Luhuso la noche del viernes pasado, que incluía la integración en una «asociación de malhechores en relación a una organización terrorista», fue modificada por el magistrado que, siguiendo la petición del propio fiscal, mantuvo para todos ellos los cargos de tenencia y transporte de armas, municiones y explosivos.Aunque diversos medios de comunicación informaron de que también Michel Tubiana, expresidente de la Liga de Derechos Humanos y firmante junto a Etcheverry y Berhokoirigoin de la correspondencia mantenida con ETA, había declarado ante el juez, el activista por los derechos humanos aseguró a Mediabask que, aunque esperaba que ser llamado a declarar, ayer todavía no había recibido ninguna citación.El juez Christophe Texier impuso a los cinco detenidos varias condiciones para quedar en libertad. Según explicó a GARA Sophie Bussière, abogada de Berhokoirigoin, «no pueden abandonar el territorio francés ni mantener ningún contacto entre ellos. Además se les prohibe tener armas». De hecho, relató la situación un tanto surrealista que se produjo ayer mismo, cuando fueron saliendo paulatinamente del juzgado: «Aquí estamos, en una pequeña plaza, a unos veinte metros los unos de los otros», ironizó la letrada, antes de señalar que «todos se encuentran bien, cansados pero bien».Asumido de antemanoAsí lo corroboró su defendido que confirmó que «el trato ha sido correcto, pero la presión de los interrogatorios dura»; algo que, por otro lado, tenían «asumido de antemano porque nuestra intención no era hacer algo clandestino, por eso queríamos grabarlo».El fundador de Conféderation Paysanne manifestó que tuvieron noticias de la importante movilización social de estos días. «Eso nos refuerza en nuestra convicción de que lo que hemos hecho, había que hacerlo».El agricultor de Gamarthe explicó las razones de la iniciativa. «Era necesario dejar al descubierto la necesidad de sacar el proceso de paz de la situación de bloqueo y en eso la sociedad civil también tiene su rol, aunque sabemos que no todo está en sus manos». «A tenor de la dimensión que ha tomado el tema, parece que por el momento lo hemos conseguido, pero la sociedad y los políticos deben seguir moviéndose y los poderes abordar la cuestión, por el bien de todos, por el bien de Euskal Herria», declaró antes de agradecer «a los ciudadanos, electos, colectivos y medios de comunicación» la respuesta y el eco que han dado a su iniciativa.Y es que rara vez se ha conocido una movilización de tales características –por lo menos en tan poco espacio de tiempo– después de una operación policial relacionada con el conflicto político. Además de la inmediata reacción en la calle, la respuesta a la detención de los cinco ciudadanos vascos ha sido excepcional: redes sociales, comunicados de organizaciones y colectivos, reuniones de agentes políticos y sociales de prácticamente todas las tendencias, mociones de ayuntamientos, petición de 210 electos al juez declarándose garantes de que no eludirán el procedimiento judicial, manifiesto de 116 periodistas pidiendo la liberación de sus compañeros y de los otros tres detenidos recogida de firmas en el mismo sentido por internet (cerca de 25.0000).ReaccionesTras la puesta en libertad de los arrestados, la lluvia de comunicados y mensajes a través de las redes fue constante.El vicepresidente del Consejo Departamental de Pau, Max Brisson (Republicains), manifestó que «la movilización ha permitido que se comprenda el sentido de una iniciativa cuyo objetivo no era otro que el desarme y la paz. Tranquilizado». La senadora socialista Frédérique Espagnac se declaraba también «tranquilizada».Sortu concluia que «ante el intento del Estado español, de la mano del francés, de reventar por todos los medios la decidida apuesta de este pueblo por la paz y la solución», es hora de que «todos los ciudadanos, organismos y partidos políticos nos unamos para recorrer el camino conjuntamente».ELA mostró su «alegría» por la liberación de «esas personas que ayudaban a llevar adelante un desarme al que se niegan los estados y que nunca debieron ser detenidas». Valoró muy positivamente la movilización habida, «sin la cual no se hubiera dejado en evidencia la estrategia de criminalización de esos cinco artesanos de la paz».
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