Hace unos días nos enterábamos que la esperpéntica Pilar Zabala se consideraba a sí misma española pues por la sencilla razón que eso es lo que dice su pasaporte, emitido por el estado fascista que nos niega nuestros más básicos derechos civiles y políticos, tal como son el derecho a referendum, el derecho a decidir, el derecho a la autodeterminación y el derecho a la recuperación de nuestra soberanía. Con una sola declaración la señora se cepilló tanto el EHNA que emitía Udalbiltza como el ENA que llegó a repartir Udalbide y todo lo que estos dos documentos de identidad significaban y significan.
Pues bien, tanto a ella como al muy Aburrido antifrentista les dedicamos esta nota publicada en la página de InCat:
El gobierno catalán prepara un DNI para los futuros ciudadanos de la república
La Generalitat trabaja en un proyecto para una tarjeta de identificación que también podría servir como una tarjeta para diferentes servicios sociales
Además de la Hacienda, Seguridad Social y Poder Judicial propios y con reglas exclusivamente pensadas para Cataluña, el gobierno de Carles Puigdemont también está proyectando un instrumento que identificará a los ciudadanos de la nueva república.
Se tratar de un DNI que será, más que nada, una tarjeta de servicios y cuyo coste podría estar cerca de los 9 millones de euros. La idea del ejecutivo catalán es que este documento de identificación sirva también como una carta de derechos políticos, civiles y sociales.
Desde el Institut d’Estudis de l’Autogovern, el organismo que regula todos los proyectos de desconexión, que dirige el ex-vicepresidente del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, ya aseguraron que están muy avanzados en el proyecto de integrar en el mismo documento desde el número de identificación fiscal hasta el número de asistencia sanitaria.
Por cierto, ahora que ya lo hemos mencionado, para los que dicen que los vascos imitan a los catalanes, pues ahí está el asunto del EHNA.
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