El régimen borbónico franquista se ha negado de manera rotunda a seguir el ejemplo de Londres permitiendo un referendum en Catalunya como el que ha tomado lugar en Escocia.
Desde los rincones más retrógradas de la caverna española han surgido todo tipo de amenazas, apoyadas en momentos desde instituciones de la Unión Europea, entidad que también tien dos varas para medir las demandas de autodeterminación de las naciones de Europa.
Pero la sociedad catalana continúa su camino, moviendo ficha tras ficha para cerrarle espacios al autoritarismo madrileño.
Esta nota le da seguimiento a la que hemos publicado hace unas horas, la misma ha sido publicada en la página de inSurGente:
El diputado de la CUP en el Parlament Quim Arrufat ha exigido este martes a medianoche que la consulta del 9 de noviembre se celebre como se había planteado, y avisa de que su formación no aceptará procesos participativos alternativos ni elecciones plebiscitarias.
"No podemos retroceder con el 9N. El 9N es inamovible. No podemos fallar a nuestra gente, no a la de la CUP , sino a toda la gente que se ha movilizado", ha declarado a los periodistas justo antes de una asamblea abierta del partido en la plaza Sant Jaume de Barcelona --ante la Generalitat-- para explicar los resultados de la cumbre de partidos proconsulta de este lunes.
Arrufat ha pedido al Govern y al resto de partidos volver a la mesa de negociaciones con el objetivo de sacar las urnas a la calle el 9 de noviembre tal y como pactaron los partidos en diciembre de 2013: "Hace falta madurez política por parte de todos y dejar los tacticismos".
El líder independentista ha cargado de forma especial contra CiU y el Govern, a los que ha acusado de apropiarse el proceso soberanista: "La consulta pende de un hilo porque se la ha adjudicado una sola de las partes, que no es garantía de que votemos el 9N".
"Nos negamos a dar el proceso por cerrado, nos negamos a dejarlo en manos de un solo actor. No se ha acabado nada. Insistiremos en que hay que volver a la mesa de negociaciones a pactar y a acordar", ha defendido.
"Urnas, urnas, urnas", esa es la única vía de la CUP para el 9 de noviembre. La formación apuesta por que se celebre la consulta con garantías democráticas y ha reprochado que los partidos hayan tirado la toalla, rompiendo así la unidad. El diputado del Parlament ha reconocido que no les han gustado las propuestas ni la actitud del Govern desde que el Constitucional suspendió la consulta, pero hasta ahora, por prudencia y lealtad no han revelado nada y han seguido para garantizar que el proceso tenga garantías y sea democrático.
Al igual que los representantes de ERC e ICV, no ha revelado la propuesta que Artur Más hará pública este martes y le ha emplazado a volver a convocar a los partidos a la mesa de negociación y seguir adelante con la consulta prevista para el 9N, reiterando en sus declaraciones a 3/24, que es lo que está en riesgo. Ha recalcado que el compromiso de celebrar la consulta era lo que propiciaba la unidad y que sin consulta no hay unidad, además de reprochar a ERC y CiU el incumplimiento de su acuerdo de gobierno para esta legislatura y el coste social que ha tenido.
Arrufat ha considerado que se ha pecado de tacticismo y se ha estirado demasiado la cuerda, poniendo en riesgo el 9-N y ha pedido que se dejen de lado las diferencias y se asuman las responsabilidades políticas que exige el momento. También ha acusado a los partidos de "tirarse los platos" en vez de trabajar para que se pueda votar. "Esperamos que Mas esté a la altura de las circunstancias y que deje de jugar con la consulta para tener ventaja en las negociaciones tacticistas que corren debajo de la mesa", ha afirmado.
Arrufat ha asegurado que han hecho propuestas viables a nivel democrático y de procedimiento para que se cumpla el mandato de las urnas y ha avisado que si el Govern se queda solo hay altas probabilidades de que haya elecciones anticipadas. "Ni un paso atrás", ha sentenciado al finalizar la comparecencia.
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