Ya lo habíamos calificado como "renuente", nos referimos al tercer grado otorgado a Iosu Uribetxeberria. Y es que con la ligera presión recibida por la comunidad internacional a causa de los tratados en materia de derechos humanos signados por el estado español, se vieron forzados a aceptar este otorgamiento, pero, sabedores del buen trabajo que se ha hecho en lo que respecta a la campaña propagandística en contra del pueblo vasco, no bien otorgado dicho tercer grado la maquinaria represiva procedió a seguir el libreto preestablecido, prueba de ello lo que a continuación relata esta nota publicada en Gara:
El informe de la médico forense de la Audiencia Nacional afirma que Iosu Uribetxebarria «no se encuentra en fase terminal», en contra de lo que decía el elaborado por el Hospital Donostia y frente al criterio expresado por el propio Gobierno. Esta nueva vuelta de tuerca ahonda en el intento de alargar la agonía del preso, pero no es vinculante. El documento ya está en manos del juez, quien tiene la última palabra. Primero se posicionará la Fiscalía.
Oihane Larretxea
A pesar de que el informe médico emitido por el Hospital Donostia determinó que la enfermedad que padece el preso Iosu Uribetxebarria se encuentra en fase terminal, al igual que ratificó la cárcel alavesa de Zaballa, la Fiscalía pidió en su día los forenses de la Audiencia Nacional española un informe paralelo. El documento se conoció ayer; no es vinculante, pero contradice a los anteriores al indicar que «la enfermedad tumoral diagnosticada es de muy mal pronóstico a largo plazo; sin embargo, en la actualidad el enfermo no se encuentra en fase terminal, y únicamente presenta leves síntomas clínicos».
La posición de la forense sorprendió poco si se tiene en cuenta que instancias médicas internacionales y organizaciones del ámbito de los derechos humanos ya han denunciado varias veces el papel que juega este departamento de la Audiencia Nacional. Además, la pregunta de la Fiscalía debe ser irrelevante toda vez que el artículo 92 del Código Penal no habla de enfermedades terminales para otorgar a un preso la excarcelación, sino de enfermedades «graves e incurables», como es el caso y asume la forense.
Este último informe -que para más escándalo fue publicado íntegramente, a pesar de que la ley de protección de datos lo prohíbe- también contradice la esperanza de vida de la que habló el Hospital Donostia. Mientras que el centro hospitalario determinó que más de la mitad de los pacientes en un estado similar al de Uribetxebarria fallecen antes de los nueve meses y que apenas el 10% de las personas sobrevive un año, la forense de la AN señala que existe un 50% de posibilidades de que sobreviva más de once meses.
En cualquier caso, será el Juzgado quien decida sobre la excarcelación, tras escuchar a la Fiscalía. Tras conocerse este dictamen, fuentes jurídicas del tribunal de excepción recordaron que ningún preso controlado por el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, continúa en prisión con una esperanza de vida inferior a un año. Y reiteraron que en estos casos los presos siempre han sido enviados a sus casas.
Tratamiento en la cárcel
Respecto al tratamiento, la AN considera que el que recibe actualmente Uribetxebarria es «compatible con ser llevado a cabo por los Servicios Médicos del Centro Penitenciario», aunque admite que en caso de requerir tratamiento radioterápico o quirúrgico, este deberá realizarse en un hospital.
Esta postura no coincide con la defendida por Ángel Yuste, secretario de Instituciones Penitenciarias, ni por el propio ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz. Ambos han dicho que «en las prisiones hay enfermerías que son como centros de atención primaria», por lo que el tratamiento, en cualquier caso, deberá ser proporcionado en un hospital.
Así las cosas, Herrira instó a Fernández Díaz a poner en libertad «ahora mismo» al arrasatearra si sus últimas declaraciones «son sinceras», y calificó de «tomadura de pelo» que continúe encarcelado. «Nosotros exigimos que, dentro de esa lógica, si esas declaraciones son sinceras, que lo suelte, no dentro de un día ni mañana. Ahora mismo». El Gobierno, por contra, alegó tras el Consejo de Ministros de ayer que es el Juzgado quien decidirá este litigio.
Detenciones en Iruñea y Bilbo
Tras el llamamiento a participar activamente en las diversas convocatorias de protesta por la libertad de Uribetxebarria, las nueve personas que el jueves por la tarde se encerraron en la catedral de Iruñea fueron desalojadas y detenidas de madrugada. Ayer por la mañana se realizó un juicio rápido contras todas ellas. En la sesión, un representante del Arzobispado dijo que se vieron forzados por la Policía a presentar la demanda, reconoció que no se produjo ningún tipo de incidente ni daño y que la actitud de los encerrados fue correcta en todo momento, por lo que retiraron la denuncia. No obstante, el fiscal les imputa «allanamiento».
También hubo detenidos en Bilbo, después de que seis personas se encadenaran a la verja que rodea la Subdelegación del Gobierno español, en la Gran Vía, mientras una veintena de personas mostraron su apoyo desde la acera de enfrente.
Además, como cada día a las 12.00 la Plaza Elíptica fue el escenario de una concentración. Los participantes descendieron hasta el Arenal en una animada kalejira con retratos de Uribetxebarria.
Hoy habrá múltiples concentraciones y ayunos. Anoche se concentraron 500 personas ante Sabin Etxea, 102 en Lekeitio, 85 en Hendaia, 10 en Lezama, 31 en Getaria, 70 en Deba, 27 en Mundaka, 222 en Ondarroa, 80 en Zaldibia, 162 en Zarautz, 56 en Lizartza, 60 en Berriozar, 18 en Zizur, 55 en Arbizu, 373 en Iruñea, 87 en Etxarri-Aranatz, 45 en Munitibar, 61 en Lazkao, 340 en Donostia, 18 en Bera, 440 en Gasteiz, 30 en Irunberri, 55 en Agurain, 65 en Urretxu-Zumarraga y 55 en Noain.
Dan de alta a los hijos de Mikel Egibar
El hijo y la hija menores de edad del preso político Mikel Egibar, que sufrieron un grave accidente junto a su madre el pasado 7 de agosto, han sido dados de alta médica, mientras que la mujer se encuentra en planta del Hospital Donostia, aún ingresada.
Según recordó ayer Etxerat, la hija tiene la quinta vértebra de la columna aplastada y desviada, por lo que se le ha puesto un corsé. Además, tiene que estar durante cuatro meses inmovilizada, recibiendo tratamiento médico y acudiendo a consultas médicas, por lo que la recuperación será larga, lo mismo que la de su hermano.
El menor tiene roto un hueso del pie derecho, fractura de la que fue intervenido quirúrgicamente el pasado 16 de agosto. La evolución post operatoria ha sido favorable. Después de que el 14 de agosto le trasladaran de la Clínica de Zaragoza al Hospital Donostia, recibió el alta médica el día 22, aunque tendrá que mantener el tratamiento y acudir a revisiones médicas.
En cuanto a la mujer de Mikel Egibar, fue trasladada desde el Hospital Miguel Servet -donde permaneció en la UCI trece días- al Hospital Donostia. Evoluciona favorablemente, pero precisa de una estancia hospitalaria prolongada para continuar con el tratamiento antibiótico y rehabilitación. Además, será intervenida de la fractura mandibular que padece.
Siguen las protestas en las cárceles, pero concluye buena parte de los ayunos
Tras ayunos que se han prolongado incluso dos semanas, la mayoría de presas y presos vascos que se encuentran en las cárceles españolas y francesas han abandonado esta protesta emprendida para reclamar la inmediata puesta en libertad de Iosu Uribetxebarria, y han puesto en marcha otro tipo de acciones.
Según una nota difundida ayer por Etxerat, en el caso de la prisión de Alacant, los presos que se negaban a la comida de la cárcel ahora están realizando una huelga de hambre indefinida que emprendieron el miércoles, mientras que en la prisión granadina de Albolote continúan sin ingerir alimentos y han anunciado que mantendrán esta actitud hasta que liberen a Uribetxebarria. Otro tanto harán los presos de Monterroxo.
En Almería también siguen con el ayuno, aunque la presa Iratxe Yañez tuvo que abandonarlo porque próximamente será trasladada a la Audiencia Nacional y estos movimientos suelen resultar agotadores. Por su parte, el preso Gari Arruarte, con una enfermedad grave anterior, sufre grandes dolores y tiene dificultades para moverse como consecuencia de la huelga de hambre realizada en los últimos días.
En Badajoz los presos del sexto módulo también han comenzado a comer, mientras cuatro presos de otro módulo siguen ingiriendo solo agua.
En Mansilla de Mulas, en León, el único que sigue con el ayuno indefinido es Mikel Korta.
En la prisión de Murcia II, el 23 y 24 de agosto dieron por concluida la huelga de hambre. En el caso de las presas, la abandonaron por motivos de salud. Según Etxerat, el médico de la prisión les ha indicado tomar «dieta blanda» para empezar a alimentarse, pero el director de seguridad les ha denegado este tipo de comida. Además, ha ordenado a la cocina de la cárcel que nos les den ninguna dieta especial.
En Herrera de la Mancha anuncian ue los martes realizarán chapeos y en los recuentos de la noche protestarán con carteles con el lema «Iosu askatu».
En cuanto a las cárceles francesas, la nota de Etxerat menciona los casos de Fleury y Chalomes en Chanpagne. En el primero, todos los presos siguen con la huelga de hambre de manera indefinida, mientras que en el segundo los han dejado. Como protesta, se niegan a la comida de la cárcel, se oponen a hacer llamadas telefónicas y están realizando chapeos en sus celdas. Además, tampoco salen al patio.
Todo es un tira y afloja demencial por parte de las distintas instituciones del estado español, que bien a veces recurre a los medios de comunicación y su cantaleta de el secuestrador de Ortega Lara, a veces a los grupos de choque denominados "asociaciones de víctimas" y en su momento a la nave insignia de su política represiva, la Audiencia Nacional (a la que perteneció, no lo olvidemos, Baltasar Garzón).
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