Asignaturas Pendientes

Gloria Rekarte nos regala un caustico análisis en el que desnuda la hipocresía de los Ibarretxe, los Zapatero y los Garzón, protagonistas de los más recientes episodios relatados en la prensa, aquí lo tienen:

Gloria Rekarte | Ex presa política

Que empieza el curso

Aunque el tiempo todavía acompaña, quiero decir que aún no necesitamos bufanda, el calendario sigue su marcha y las estaciones también. Los calores, comedidos siempre por estas tierras, van perdiendo fuelle, y los días cediendo terreno a las noches. En fin, que el verano va dando los últimos coletazos y a la que suscribe bien que le pesa. Y empieza un nuevo curso. En lo escolar será de libros nuevos, nuevo chándal, aula nueva y cuadernos a estrenar. En lo político, en cambio, sin derroches. Los mismos libros, viejos, reviejos, para las mismas asignaturas, eternamente pendientes.

Ibarretxe no estrena nada. Quería estrenar pupitre en octubre, pero donde manda patrón no manda marinero; grumete mucho menos. Desde la última fila, con la papeleta haciendo de catalejo, continúa descubriendo supernovas: la violación del Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales en sus apartados 9, 10, 11, 13 y 14, que afectan a la libertad de pensamiento, expresión, asociación y a su relación con la participación política que afecta a los partidos políticos. Y como se ha aplicado mucho durante el verano en la cuestión de tribunales y denuncias, va a poner ni se sabe cuántas en ni se sabe cuántos sitios. Qué nervios que le va a hacer pasar al Gobierno español. Sus investigaciones sobre Libertades Fundamentales y Violaciones de Derechos se circunscriben, como bien se ve, al campo de visión de ese su particular catalejo, con lo que las detenciones de ciudadanas y ciudadanos vascos, la situación en las cárceles, las comparecencias ante la Audiencia Nacional, los juicios, las torturas, la «desaparición» incluso, de un joven durante cinco días a manos de la Guardia Civil, pueden seguir sucediéndose sin temor a que el lehendakari vascongado interrumpa, moleste o escriba en la pizarra lo que no debe.

Garzón estrena carpeta. Quiere meter dentro los folios necesarios para realizar un censo de desaparecidos y fusilados después del golpe de estado franquista. Los cruzados del 18 de Julio, demócratas de toda la vida, se revuelven; a nadie, y menos a Fraga, le gusta que le desempolven el expediente y se lea lo que pone, y ya estamos con lo de airear trapos viejos, o «remover el estiércol» como he leído por ahí. Inasequible al desaliento, Garzón pregunta si han existido denuncias por las desapariciones. ¿Denuncias? ¿Cuándo? ¿Cuándo desaparecieron? Pedirá también información a la Conferencia Episcopal, medida que a un vocal del CGPJ se le antoja de «una ignorancia realmente preocupante»; si espera que le contesten desde luego, preocupante de verdad. Mal va a gestionar la carpeta si empieza así. Y, amén del censo de fusilados, ¿qué más? ¿Para cuándo el de los golpistas, los cuneteros, los genocidas? ¿Para cuándo sus nombres, sus apellidos, la relación de todo lo que se llevaron, de lo que nunca devolvieron? ¿Para cuándo remover el estiércol de muerte y fascismo que ha abonado las fortunas que les han permitido comodidad e impunidad? ¿Para cuándo los sumarios del entorno del franquismo?

Fuente : Gara

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