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domingo, 8 de abril de 2007

Udalbiltza : Celebración Conjunta

Este texto nos ha sido enviado por nuestros amigos de Udalbiltza:

UDALBILTZA
ABERRI EGUNA 2007

DECLARACIÓN


HA LLEGADO EL MOMENTO DE ACTUAR COMO NACIÓN. DESDE EL ABERRI EGUNA, ABORDEMOS EN COMÚN EL RETO DE LA CONSTRUCCIÓN NACIONAL DE EUSKAL HERRIA.

El día de hoy constituye una fecha significativa en el calendario nacional de Euskal Herria: se trata del Aberri Eguna, el día de Euskal Herria y la ciudadanía vasca. Hoy, Euskal Herria integra una nación sin estado, dado que los estados francés y español la niegan como tal. Debido a ello, la ciudadanía vasca no es libre, ya que no es sujeto de los derechos recogidos en las declaraciones internacionales de derechos.

No obstante, la tendencia de la propia ciudadanía vasca a la división ha ejercido una gran influencia en la penosa situación que vivimos. Ha llegado el momento de empezar a superar esta división. La ciudadanía vasca va a abrir una nueva era, pero para ello resulta fundamental que nos presentemos como nación, tanto ante los dos estados que violan nuestros derechos nacionales, como ante Europa y el mundo. Una Euskal Herria por encima de la imposición de fronteras: tres millones de habitantes, 685 municipios, siete territorios, una comunidad vasca en la diáspora... Una nación que pretende ser soberana.

Es por ello que, históricamente, la organización de un Aberri Eguna conjunto ha revestido una gran importancia. Cabe recordar los primeros, anteriores al levantamiento de Franco, los posteriores a su muerte, o los de los últimos años, el gran éxito obtenido durante los años 1999 y 2000 en cientos de municipios de la mano de Udalbiltza. Por fortuna, decenas de municipios han mantenido esta tendencia y su modelo se ha difundido, con gran éxito, incluso a la diáspora. Este año, saludamos especialmente el gran paso dado gracias a la manifestación que, de la mano de conocidos personajes vascos, ha unido Irun y Hendaia, ya que constituye una muestra de que, aun despacio, avanzamos en la dirección correcta.

Sin embargo, todo ello no puede quedar en una excepción. Debemos saber aprovechar las oportunidades que nos ofrece este momento. Por encima de las dificultades aparentes, la voluntad de la sociedad para superar de forma definitiva el conflicto e impulsar un proceso político que nos conduzca a un escenario democrático cobra gran fuerza, y el derecho de Euskal Herria a organizarse como nación, política e institucionalmente, ha alcanzado una gran aceptación.

Nuestro pueblo ha visto negados su palabra y su derecho a estructurarse institucionalmente, y debe recuperarlos. Por tanto, no podemos dejar pasar la oportunidad que supone la elección en el plazo de un año por primera vez de los y las representantes municipales de los siete territorios, ya que se trata de una ocasión para, empezando por las instituciones más cercanas a la ciudadanía, iniciar la organización democrática de esta nación. Debemos saber superar las divisiones producidas en Udalbiltza y aprovechar la oportunidad histórica de construir Euskal Herria política e institucionalmente.

Euskal Herria necesita de una institución nacional como Udalbiltza, capaz de aunar las fuerzas de toda Euskal Herria para impulsar que, resida donde resida, la ciudadanía vasca pueda participar en el proceso democrático; y es que se trata del primer embrión de la institucionalización nacional. En cualquiera de los casos, para que ello sea una realidad, respetando los principios aprobados en el palacio Euskalduna, Udalbiltza debe adecuarse para responder a las nuevas necesidades de Euskal Herria en esta nueva era, convirtiéndose en un agente democrático a favor de la paz y el proceso político, desarrollando el compromiso asumido a favor de los derechos de toda la ciudadanía, presentando a Udalbiltza como la primera institución nacional consolidada y permanente que necesita nuestro pueblo y favoreciendo la estructuración de nuestro pueblo.

Siendo significativa la aportación que Udalbiltza puede hacer a Euskal Herria, ha llegado el momento de dar pasos en común. La cooperación y el diálogo resultan vitales, por lo que, en el firme convencimiento de que la hora del compromiso ha llegado para todos y todas, concluimos esta declaración institucional para el Aberri Eguna de este año con un llamamiento múltiple:

1.- Hacemos un llamamiento a los agentes sociales, políticos y sindicales de Euskal Herria para que, en esta encrucijada, asuman su responsabilidad y, dejando de lado todo partidismo, actúen como pueblo y de cara al conjunto de Euskal Herria, acordando los principios democráticos pertinentes.

2.- Hacemos un llamamiento a la ciudadanía vasca para que, en este momento de gran importancia que vivimos, por encima de todas las barreras aparentes, se involucre en la construcción de Euskal Herria, así como en la dinámica para la resolución democrática del conflicto que padecemos.

3.- Hacemos un llamamiento a los dos estados que violan los derechos que nos corresponden como ciudadanos vascos y ciudadanas vascas y como pueblo para que reconozcan y respeten a Euskal Herria como sujeto de derechos políticos.

4.- Hacemos un llamamiento a las restantes naciones y estados mundiales y, muy especialmente, europeos, para que apoyen e impulsen el proceso político de Euskal Herria, defendiendo el reconocimiento y garantía a la ciudadanía vasca de los derechos recogidos por los tratados internacionales en materia de derechos.

5.- Finalmente, hacemos un llamamiento a las direcciones de los partidos políticos presentes en Euskal Herria y a quienes concurrirán como candidatos y candidatas en las próximas elecciones para que reivindiquen la necesidad de celebrar unas elecciones democráticas y la defensa de la voluntad popular y, además, estrechen sus lazos y manifiesten el compromiso de alcanzar una institución nacional que aglutine a todos los cargos electos municipales.

Euskal Herria, 8 de abril de 2007
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