Mientras Aznar se sentaba en el banquillo de la comisión que investiga los sucesos del 11 de marzo en la capital del estado español no tuvo empacho en seguir repitiendo las mismas mentiras acerca de los motivos detrás de la masacre. Tampoco vio la necesidad de ofrecer disculpas por la manera en que obligó a los medios de comunicación y a sus embajadores a mentir abiertamente, o de la cínica forma en la que pretendió aprovecharse de los dolorosos hechos para culpar a la sociedad vasca por los mismos. Menos iba Aznar a mostrar arrepentimiento por insultar al pueblo español al decir que se había invadido Irak buscando la paz. En resumidas cuentas, mientras Aznar se atrincheraba, afuera del edificio, sus correligionarios del PP insultaban a las víctimas y familiares del 11-M.
Y es que cuando el dirigente es una persona siniestra y sin escrúpulos, los dirigidos tienden a ser igual.
Esta nota apareció hoy en La Jornada:
Y es que cuando el dirigente es una persona siniestra y sin escrúpulos, los dirigidos tienden a ser igual.
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Indignación en Madrid
Armando G. Tejeda | CorresponsalVíctimas y deudos de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid denunciaron que fueron objeto de insultos por simpatizantes del ex presidente del gobierno José María Aznar, cuando el lunes anterior exigieron transparencia y justicia durante la comparecencia del político conservador en el Congreso de los Diputados.
"Podéis meteros vuestros muertos por el culo", fue una de las frases que lanzaron los militantes del Partido Popular (PP) a víctimas y deudos del 11-M, que acusaron a Aznar de "tener las manos manchadas de sangre", mientras el ex gobernante comparecía ante la comisión parlamentaria que pretende esclarecer los ataques que dejaron 191 muertos y mil 900 heridos.
Las dos concentraciones fueron separadas por los agentes antidisturbios, que no pudieron evitar el enfrentamiento verbal, que fue cobrando intensidad mientras transcurrían las 11 horas del interrogatorio.
La Asociación de las Víctimas del 11-M manifestó hoy su indignación ante los insultos y burlas que recibieron de los militantes del conservador PP. "Ridiculizaron el dolor de las víctimas y nos increparon con una actitud amenazante y soberbia", denunciaron los afectados.
Destacaron que a pesar de que "en todo momento mantuvieron una actitud respetuosa y silenciosa y de que en ningún momento se exteriorizó posicionamiento político alguno", los defensores de Aznar les insultaron de forma reiterada.
Los representantes de las víctimas reiteraron su exigencia de que "se tomen responsabilidades políticas" por el atentado terrorista, al sostener que "queremos saber qué pasó antes del día 11, qué falló en los mecanismos del Estado, en las fuerzas de seguridad, en el Ministerio del Interior, en el gobierno que había entonces, para que ocurriera lo que ocurrió".
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